¿Cómo cuidar a un gatito no destetado?

Si te encuentras con un gatito no destetado que parece haber sido dejado atrás, o si tu gata no puede cuidar de su camada, es posible que tenga que cuidarlos tú; en este caso, tendrás que asumir el control muy rápidamente, especialmente si los gatitos tienen menos de dos semanas de edad
¿Cómo cuidar a un gatito no destetado?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 agosto, 2019

Asumir el rol de la ‘madre-gato’ es un trabajo de tiempo completo y requiere mucho cuidado y paciencia. Especialmente en las primeras cuatro semanas de vida, pero puede ser muy gratificante. Sigue unas pautas prácticas sobre cómo cuidar a un gatito no destetado para ayudar a tus pequeños felinos a convertirse en gatos felices y sanos.

Alrededor de las cuatro semanas de edad, los gatitos gradualmente comenzarán a comer alimentos sólidos, y estarán completamente destetados alrededor de las ocho semanas. La madre puede estar ocupada las 24 horas del día protegiendo a sus gatitos y manteniéndolos cálidos y limpios.

¿Qué hacer con un gatito no destetado?

Si la madre no está allí para hacerlo, es importante que mantengas calientes a los gatitos recién nacidos, ya que todavía no son capaces de regular su propia temperatura corporal y pueden entrar fácilmente en hipotermia. Para asegurarte de que tus gatitos estén lo suficientemente cálidos, mantenlos en una habitación tranquila, lejos de las corrientes de aire.

La temperatura ambiente debe estar alrededor de los 25 ° C. Puedes convertir una caja de cartón forrada con mantas en una acogedora cama o comprar una cama para gatitos confeccionada. Puedes usar una luz infrarroja o una botella de agua caliente envuelta en tela para calentar su cama. Pero asegúrate de que no esté en contacto directo con los gatitos.

Recordatorio: si los ojos de tu gatito aún están cerrados o parcialmente abiertos, esta etapa es aún más vital. Una vez calentado, llévalo inmediatamente al veterinario.

¿Qué come un gatito no destetado?

Es probable que tus gatitos estén muy hambrientos y maúllen lastimosamente. Sin embargo, no te apresures a darles un tazón de leche o comida para gatos, que les hará más mal que bien. En circunstancias normales, un gatito no destetado necesita exclusivamente la leche materna desde el nacimiento hasta las cuatro semanas de edad.

Gatito con biberón

Hasta este momento, tus gatitos no deben comer ningún alimento sólido. Si tienen menos de cuatro semanas, deberás alimentarlos con biberón con fórmula de reemplazo de leche para gatitos. Pídele a tu veterinario que te recomiende la mejor fórmula para ellos: sigue la cantidad de leche recomendada y la frecuencia de alimentación indicada en el envase.

¿Cómo alimentar con biberón a un gatito no destetado?

Una vez que hayas preparado una botella de fórmula de reemplazo de leche para gatitos, caliéntala un poco con agua tibia o colócala en un vaso de agua tibia. Coloca a tu gatito sobre tu barriga, suavemente abre su boca con tu dedo e inserta el chupete del tetero.

Sostén la botella en un ángulo de 45 grados para minimizar la entrada de aire. Si parece que tiene problemas con la botella, puedes intentar usar un gotero o una jeringa. Una vez que hayas terminado, toma un paño cálido y húmedo y limpia su cara. También limpia con un paño suave, cálido y húmedo alrededor del abdomen y la región anal de tu gatito para estimularlo a que pase la orina y las heces.

Un gatito no destetado puede necesitar comer alrededor de 6-8 veces al día o cada cuatro horas, y con menos frecuencia después de las primeras dos semanas. No te preocupes, porque es probable que no tengas problemas para saber cuándo es necesario alimentar, ya que un gatito hambriento puede ser bastante ruidoso.

Cuidado y aseo: ayudando a tus gatitos a eliminar

Por sorprendente que parezca, hasta las cuatro semanas de edad, un gatito no puede eliminar, es decir, orinar o defecar por sí solo. La madre normalmente ayuda a su gatito a hacer esto estimulando sus áreas genitales o anales… ¡Las cosas que las madres tienen que hacer!.

Y, aunque es posible que no estés exactamente emocionado de escuchar esto, si ella no está cerca de ti, también tendrás que hacerlo después de cada alimentación hasta que pueda eliminarla por sí solo. En este punto, probablemente te estés preguntando exactamente qué implica este proceso. Sin embargo, en realidad es más fácil de lo que parece.

Gatitos

Necesitas frotar suavemente debajo de su cola con un paño húmedo y tibio o con una toalla de papel, hasta que orine y defeque. Los gatos suelen ser animales increíblemente limpios. Las madres pasan mucho tiempo cuidándose y manteniendo a sus pequeños limpios lamiéndose constantemente a sí mismas y a sus gatitos.

Como mamá no está allí, debes limpiarlos regularmente con un paño limpio y húmedo. También revisa sus ojos diariamente. Si hay alguna secreción, usa una almohadilla de algodón limpia, tibia y húmeda, y limpia suavemente los ojos utilizando una nueva almohadilla de algodón para cada ojo.

Socialización y juego

La fase de socialización temprana comienza alrededor de las tres semanas de edad y se completa alrededor de los tres meses, aunque se beneficiará de la interacción diaria a lo largo de su vida. Durante este tiempo, la madre enseña a sus gatitos lecciones invaluables sobre cómo mantenerse limpio, cómo llevarse bien con otros gatos, cómo jugar y cómo ser depredador.

También establece límites importantes sobre cosas como morder, rascar o comportamientos potencialmente peligrosos. Si estás cuidando de gatitos no destetados, debes ayudarles a socializar. En particular, es importante que aprendan cómo llevarse bien con las personas y otros gatos desde el principio, y cómo lidiar con nuevas situaciones o entornos que incluyen nuevos sonidos, olores y diferentes formas de estimulación.

Por ahora, tus gatitos estarán en el camino de convertirse en gatos felices, saludables y bien adaptados. Pueden adoptarse a las 8 o 12 semanas, o puedes decidir quedarte con ellos y tener el placer de verlos crecer. Sea cual sea tu decisión, debes sentirte bien con todo el cuidado y la atención que has brindado y el fuerte vínculo que has desarrollado con tus gatitos.


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