8 bacterias no patógenas comunes en los animales

Existen multitud de bacterias que son beneficiosas para los animales. Las microbiotas son microecosistemas en los que se establece un equilibrio entre microorganismos y huésped. Pero cuando estos seres unicelulares escapan de sus hábitats, pueden causar graves enfermedades en distintos tejidos.
8 bacterias no patógenas comunes en los animales
María Muñoz Navarro

Escrito y verificado por la bióloga María Muñoz Navarro.

Última actualización: 31 marzo, 2020

Al escuchar la palabra “bacteria”, es probable que te vengan a la mente ideas relacionadas con infecciones, enfermedades y malestar. Sin embargo, existen bacterias no patógenas que, lejos de ser perjudiciales, son importantísimas para la salud.

Los seres vivos tenemos las bacterias “repartidas” por el organismo en forma de microbiota. Esta aporta beneficios no solo a la salud, sino también al sistema inmune, función cognitiva e incluso al comportamiento.

Es cierto que la mayoría de estudios se centran en la microbiota intestinal. Ahora bien, esto no quiere decir que sea la única que se deba tener en cuenta. También existen las microbiotas asociadas a otras partes del cuerpo, como son la piel, la vagina, la cavidad oral y la nasal.

Debemos tener en cuenta que la mayoría son bacterias patógenas endógenas (es decir, propias del organismo), que causan enfermedades cuando invaden otros tejidos.

Bacterias que colonizan las microbiotas de los animales

A continuación te comentaremos sobre algunas de las bacterias más conocidas que, en su hábitat natural, no son patógenas.

Helicobacter pylori

Perros y gatos asomados

Por lo general, la H. pylori es una bacteria intestinal que se adquiere en la infancia, y puede persistir toda la vida del huésped. Por lo tanto, es un microbio endógeno de la microbiota gástrica.

Sin embargo, alteraciones en la microbiota (debido a la dieta o factores ambientales), factores genéticos del huésped y cambios en los componentes bacterianos en el intestino, contribuyen a que H. pylori actúe de forma patógena, llegando a causar el conocido adenocarcinoma gástrico.

Campylobacter jejuni

Campylobacter jejuni es una bacteria comensal que reside en el intestino de muchos animales salvajes. Las aves de corral, sobre todo los pollos, están colonizados por C. jejuni. Así que la manipulación y consumo de carnes de estas aves supone un riesgo para la salud de las personas, causando diarreas, debido a la contaminación.

Salmonella enterica

Salmonella pertenece a la familia de enterobacterias. El hábitat natural de estas bacterias es el intestino, tanto humano como de animales de granja. También se encuentra en el tracto intestinal de aves silvestres y reptiles.

A medida que Salmonella coloniza esta microbiota, los organismos la excretan por las heces y a través de ellas puede transmitirse a un gran número de animales y lugares, y finalmente acaban contaminando las aguas. Por tanto, su propagación se da a través del agua, los huevos, aves, cerdos, verduras, etc.

Escherichia coli

La Escherichia coli es la famosa bacteria causante de cuadros diarreicos y gastroenteritis. Sin embargo, se encuentra de forma natural colonizando la microbiota intestinal.

Es una de las primeras bacterias que colonizan al mamífero una vez que nace, ya sea a partir del canal del parto o de las heces de su madre. Posteriormente, la puede adquirir esta bacteria a través de alimentos contaminados, como ocurre en el caso de los seres humanos.

La Escherichia coli es una enterobacteria que habita en el colon se los mamíferos y aves.

Existen bacterias no patógenas tanto en humanos como en animales.

Staphylococcus aureus

La Staphylococcus aureus coloniza tanto la mucosa como la piel, pero su reservorio principal son las fosas nasales. Se encuentra en el 20-25 % de la cavidad nasal de la población adulta sana, donde compite con otras bacterias que ocupan el mismo nicho. Esto indica que los portadores de S. aureus son un factor de riesgo porque pueden transmitirlo a otras personas, como ocurre en el caso de los profesionales sanitarios.

Klebsiella pneumoniae

Esta bacteria, de la familia Enterobacteriaceae, se considera un patógeno oportunista. Esto quiere decir que solo afecta a las personas con el sistema inmune comprometido o debilitado por otras infecciones. En personas sanas, se encuentra ampliamente distribuido por la boca, piel y los intestinos.

La mayoría de enfermedades causadas por este microorganismo ocurre por infecciones nosocomiales, de manera que K. pneumoniae pasa al tracto urinario, respiratorio y a la sangre.

Probióticos

Las bacterias que se usan como probióticos, los lactobacilos y las bifidobacterias, están asociadas con un tracto intestinal sano. De manera que administrados en las cantidades adecuadas son beneficiosas para la salud.

Mantienen y mejoran la homeostasis microbiana del huésped. Así pues, cuando tomamos antibióticos, que destruyen tanto las bacterias patógenas como las de la microbiota, se recomienda el uso de probióticos, ya que se facilitan la restauración de las bacterias beneficiosas.

Lactobacillus y Bifidobacterium

Seguramente te sonarán estas bacterias por el papel que tienen en la fermentación de los alimentos y su uso como probióticos. Por si no lo sabías, también se encuentran en el microbioma intestinal de los animales.

Los lactobacilos se han utilizado durante años para la producción de alimentos fermentados derivados de animales (la leche y la carne) y plantas (verduras y cereales).

El tracto urogenital femenino contiene una gran proporción de lactobacilos que protegen frente a infecciones.

Los alimentos probióticos ayudan a mantener la salud intestinal.
Los alimentos probióticos ayudan a mantener sana la microbiota intestinal.

La bacterias no patógenas contribuyen con varios procesos básicos

Existe una gran variedad de bacterias que colonizan la piel, vagina, cavidad oral, tracto gastrointestinal y el tracto respiratorio de los animales. De esta manera, forman un microecosistema complejo en el que se establece un equilibrio entre los propios microorganismos y el huésped.

La bacterias desempeñan un papel beneficioso en la fisiología del huésped, sea humano o animal, a través de la digestión y asimilación de nutrientes, estimulando y madurando numerosos tejidos, además de regular el sistema inmunitario y de prevenir la colonización de agentes patógenos.

Por tanto, hay que tener en cuenta que muchas de ellas pueden actuar como patógenos cuando invaden tejido que son estériles o que no suelen estar colonizados por estas cepas.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Belkaid, Y., Chen, Y.E. and Fischbach, M.A. Skin microbiota-host interactions. Nature. 2018. 24; 553: 427-436.
  • Burnham, P.M. and Hendrixson, D.R. Campylobacter jejuni: collective components promoting a successful enteric lifestyle. Nature Reviews, Microbiology. 2018. 16; 551.
  • Isaacson, R.E. and Kim, H.B. Salmonella in swine: microbiota interactions. Annu. Rev. Anim. Biosci. 2017. 5; 43-63.
  • Krismer, B. et al. The commensal lifestyle of Staphylococcus aureus and its interactions with the nasal microbiota. Nature Reviews, Microbiology. 2017. 15; 675.
  • Li, Bei et al. Molecular pathogenesis of Klebsiella pneumoniae. Future Microbiol. 2014. 9; 1071-1081.
  • Gareau, M.G., Heeney, D.D. and Marco, M.L. Intestinal Lactobacillus in health and disease, a driver or just along for the ride? Curr. Opin. Biotechnol. 2018. 49; 140-147.
  • Kleerebezem, M. and Vaughan, E.E. Probiotic and gut Lactobacili and Bifidobacteria: molecular approaches to study diversity and activity. Annu. Rev. Microbiol. 2009. 63; 269-90.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.