
Por mucho que queramos a nuestras mascotas, hay ocasiones en las que el trabajo o los horarios nos impiden estar todo lo que querríamos con ellas. Recurrir a los servicios de un profesional en vez de llevar a nuestras mascotas a…
Si quieres que tus vecinos no odien a tu perro, asegúrate de que no ladre en exceso, sobre todo cuando se queda solo en casa. El ladrido constante de los canes puede ser motivo de conflicto: se formulan denuncias, se generan multas y hasta se suele recurrir a abogados. Para no llegar a ninguna de esta casos, te contamos algunos consejos para evitar el ladrido persistente de tu amigo peludo.
Que un perro ladre es lo más normal del mundo. Lo extraño sería que no lo hiciera.
Pero más allá de que te haya tocado en suerte un vecino quisquilloso que se queja hasta del vuelo de una mosca, lo cierto es que escuchar a un can ladrar, gemir y aullar durante horas no resulta nada divertido.
Lo más probable es que tu mascota no tenga esta conducta cuando está acompañada del resto de la familia. Por lo general, este problema sucede o se agrava cuando el animal se queda solo y puede deberse –entre otras causas- a miedo, aburrimiento, estrés o ansiedad por separación.
Además de que tu mascota debe ser socializada y educada para evitar tener conductas que puedan alterar la convivencia con el grupo familiar y con otras personas y animales, ten en cuenta los siguientes consejos:
La ansiedad por separación suele no limitarse a que el perro se pase llorando y ladrando la mayor parte del tiempo cuando no están sus dueños. También llegan a destrozar distintos objetos de la casa y orinan y defecan en cualquier sitio.
Para lograr corregir este problema, en algunos casos los animales deben ser medicados. Pero lo importante es intentar cambiar actitudes para que el can comprenda que puede pasar un tiempo alejado de su amo sin que nada tremendo ocurra, y que este siempre va a volver.
Para empezar, evita excesivas demostraciones de cariño con tu mascota antes de irte y al volver a tu casa. Este hábito tiene efectos negativos sobre el perro, ya que cuanto más demostrativo eres, más te extrañará y más ladrará.
Ten presente que ante situaciones de queja por ladridos excesivos, lo ideal será que trates de resolver civilizadamente el conflicto con tus vecinos y evites el enfrentamiento. Entonces:
Además de controlar su ladrido excesivo, recuerda recoger sus heces en la calle y mantener tu patio o tu jardín higienizados si tu animalito hace allí sus necesidades. Es una forma de convivencia que no está de más ejercitar y que contribuirá a que tus vecinos no odien a tu perro.