4 consejos para que tus vecinos no odien a tu perro

4 consejos para que tus vecinos no odien a tu perro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

Si quieres que tus vecinos no odien a tu perro, asegúrate de que no ladre en exceso, sobre todo cuando se queda solo en casa. El ladrido constante de los canes puede ser motivo de conflicto: se formulan denuncias, se generan multas y hasta se suele recurrir a abogados. Para no llegar a ninguna de esta casos, te contamos algunos consejos para evitar el ladrido persistente de tu amigo peludo.

El ladrar es para los perros

beagle ladrando

Que un perro ladre es lo más normal del mundo. Lo extraño sería que no lo hiciera.

Pero más allá de que te haya tocado en suerte un vecino quisquilloso que se queja hasta del vuelo de una mosca, lo cierto es que escuchar a un can ladrar, gemir y aullar durante horas no resulta nada divertido.

Lo más probable es que tu mascota no tenga esta conducta cuando está acompañada del resto de la familia. Por lo general, este problema sucede o se agrava cuando el animal se queda solo y puede deberse –entre otras causas- a miedo, aburrimiento, estrés o ansiedad por separación.

Qué hacer para que tus vecinos no odien a tu perro

Además de que tu mascota debe ser socializada y educada para evitar tener conductas que puedan alterar la convivencia con el grupo familiar y con otras personas y animales, ten en cuenta los siguientes consejos:

  • Pasea y juega con tu perro por un largo rato antes de ir a trabajar. La idea es que se canse lo suficiente para que, cuando se quede solo en casa, esté más relajado y elija tomar una siesta antes que ladrar. De paso, te ejercitas tú y hasta puedes ahorrarte la cuota del gimnasio.
  • Déjale algunos juguetes para que se entretenga. Entre ellos debes incluir uno que pueda rellenarse con comida, para que permanezca ocupado por largo rato intentando obtener su alimento.
  • Mantelo alejado de lugares de la casa que den a la calle. Así evitarás que se asuste y se estrese con algunos ruidos, o se altere viendo pasar vehículos, personas, gatos, perros…
  • Si tu mascota sufre ansiedad por separación, el principal motivo para que ladre y llore en tu ausencia, pide ayuda a un profesional para intentar revertir esta situación.

Algunos datos sobre la ansiedad por separación

perros agresivos

La ansiedad por separación suele no limitarse a que el perro se pase llorando y ladrando la mayor parte del tiempo cuando no están sus dueños. También llegan a destrozar distintos objetos de la casa y orinan y defecan en cualquier sitio.

Para lograr corregir este problema, en algunos casos los animales deben ser medicados. Pero lo importante es intentar cambiar actitudes para que el can comprenda que puede pasar un tiempo alejado de su amo sin que nada tremendo ocurra, y que este siempre va a volver.

Para empezar, evita excesivas demostraciones de cariño con tu mascota antes de irte y al volver a tu casa. Este hábito tiene efectos negativos sobre el perro, ya que cuanto más demostrativo eres, más te extrañará y más ladrará.

En busca de la convivencia

Ten presente que ante situaciones de queja por ladridos excesivos, lo ideal será que trates de resolver civilizadamente el conflicto con tus vecinos y evites el enfrentamiento. Entonces:

  • No te muestres incrédulo ante sus reclamos por los ladridos de tu mascota. Que tu perro no sea un ladrador compulsivo cuando tú estás en casa, no quiere decir que no lo sea cuando se queda solo.
  • Consulta con otros vecinos para confirmar que efectivamente tu perro da molestos conciertos cuando te vas a trabajar.
  • Para interiorizarte de qué ocurre exactamente en tu ausencia, puedes grabar a tu perro. Así conseguirás focalizarte mejor en la solución del problema.
  • A medida que vas intentando corregir esta conducta de tu amigo peludo, vuelve a consultar a los vecinos y a grabar a tu mascota para ver si hay progresos.

Además de controlar su ladrido excesivo, recuerda recoger sus heces en la calle y mantener tu patio o tu jardín higienizados si tu animalito hace allí sus necesidades. Es una forma de convivencia que no está de más ejercitar y que contribuirá a que tus vecinos no odien a tu perro.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.