Winter: la delfín que perdió su aleta

Esta entrañable historia cuenta la milagrosa recuperación de un cetáceo al que se le hizo una prótesis del final de su 'cola', algo inédito hasta la fecha, pues ningún ejemplar de esta especie había sobrevivido a semejante pérdida, pero este aprendió a nadar de otra forma y así hacer una vida normal; tiene dos películas en su honor
Winter: la delfín que perdió su aleta
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 25 marzo, 2022

No todos los centros que exhiben animales son zoológicos que mantienen a sus habitantes presos. Algunos son centros de recuperación que alojan animales que ya no pueden vivir en libertad; uno de los mejores ejemplos es Winter, la delfín que perdió su aleta.

El rescate de Winter, la delfín que perdió su aleta

A principios de diciembre de 2010, los trabajadores del centro Clearwater Marine de Florida (Estados Unidos) encontraron a Winter, una cría de delfín de dos meses de edad. Se había quedado atrapadada en unas redes de pesca y los cabos le habían cortado la circulación de la aleta trasera.

La trasladaron a su centro, que también es un hospital para animales marinos, y en seguida empezaron con su tratamiento. Winter se encontraba mejor, pero su aleta se deterioraba y no pudieron hacer nada por salvarla.

Delfín Winter: historia real
Fuente: / Orlando Sentinel

Winter luchó por seguir adelante. Aprendió a nadar de otra manera, y a pesar del gran cambio en su vida se recuperó por completo y creció como un delfín normal. Winter superó todas las expectativas que se habían formado a su alrededor: sus ganas de vivir pudieron contra toda adversidad.

La recuperación y la prótesis

La aleta trasera es imprescindible para un delfín. Con ella se impulsan para nadar, y no tienen otra parte de su cuerpo preparada para cumplir esta función. Winter necesitaba una aleta trasera.

Así que le hicieron una prótesis. Fue la primera que se hizo de este tipo: nunca se había conocido a un delfín que perdiese la aleta trasera y hubiese sobrevivido. Una conocida empresa de prótesis para humanos se puso el reto de devolverle a Winter su aleta, y lo consiguieron.

Se formó un equipo en el que participaban expertos de diferentes campos, y durante la construcción de esta aleta sortearon los muchos problemas que se encontraron. El más grande de ellos fue conseguir fijar la aleta a la cola de Winter sin que esta se resbalara ni le hiciese daño en la piel.

Delfín Winter: historia verdadera
Fuente: www.thestar.com

Finalmente, diseñaron un sistema de sujección parecido a un guante: la prótesis se fija con una especie de arnés de plástico, que va cubierto con una funda grande de un material parecido al látex. Es flexible y ligero, pero también resistente, y lo más importante: se pega a la piel sin hacer daño.

La película sobre Winter

Winter, la delfín que perdió su aleta inspiró dos películas que se convirtieron en un éxito en taquilla. En versión original las titularon Dolphin Tale, pero se tradujo en España como La gran aventura de Winter el delfín, mientras que en Latinoamérica como Winter – el delfín.

En estas producciones cinematográficas se cuenta la historia real, pero con unas pocas licencias poéticas. Kyle, un niño de 11 años, encuentra a Winter varada y herida en una playa. La película sigue la historia de amistad y superación de los dos, mientras la delfín pierde su aleta y consigue su famosa prótesis.

Delfin Winter: película

La primera película se estrenó en 2011, y fue tal el éxito que rodaron una segunda parte. En 2014 veía la luz la secuela, en la que Winter perdía a su compañera de piscina y el equipo del centro de recuperación buscaba otro delfín con el Winter pudiera compartir su vida.

La nueva compañera de Winter: Hope

En la vida real esto también ocurrió. Los delfines son animales sociales que necesitan vivir en grupos. El delfín elegido para acompañar a Winter a partir de entonces fue Hope. Hope había sido encontrada cuando apenas tenía dos meses de vida, junto a su madre fallecida.

Alimentaron con biberón a Hope durante unos meses, pero llegó tan joven al centro que no podría volver a la naturaleza. Su madre le hubiera enseñado a pescar, pero no tenía ninguna compañía para aprender esas habilidades; así que Hope fue trasladada al tanque de Winter y desde entonces viven juntas.

Winter y Hope son dos animales que no hubieran podido sobrevivir en la naturaleza. Hay ocasiones excepcionales en las que el ser humano es capaz de cuidar y rehabilitar animales que lo necesitan, para así darles un futuro en el que puedan ser felices y vivir seguros.

A cambio, Winter y Hope nos han proporcionado dos historias de superación y amistad. Su perseverancia y su capacidad de adaptación han hecho que las dos salgan adelante y sirvan como ejemplo para ayudar a mucha gente a no rendirse ante los problemas.

Fuente de la foto principal | http://www.clubhousenews.com/


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