Un hombre de 109 años teje pequeños jerséis para ayudar a los pingüinos

Un hombre de 109 años teje pequeños jerséis para ayudar a los pingüinos
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Alfred Date realiza una importantísima acción a sus 109 años de edad. Es la persona con más años de Australia y está plenamente concienciado con las aves palmípedas que fueron afectadas por el petróleo derramado en Phillip Island. Alfred tiene habilidad para tejer jerseys, y eso es lo que hizo para ayudar a los pingüinos.

Una preciosa historia

Fuente: peru.com
Fuente: peru.com

Esta historia comienza en 2013, en el momento en que la Phillip Island’s Peguins Foundation (Fundation para los pingüinos de Phillip Island) buscaba voluntarios para ayudar a estos pequeños animales que viven en Nueva Zelanda y están enfermos a causa del petróleo vertido en el sur de Australia.

Alfred decidió colaborar de la forma en que mejor sabe hacerlo. Había aprendido a tejer en 1932, confeccionando un jersey para su sobrino recién nacido, y vio la posibilidad de modificar las medidas de sus creaciones para adaptarse a las aves palmípedas. Con la edad, las manos de Alfred han ido perdiendo habilidad, pero cada prenda quedó perfecta.

El abrigo necesario para los pingüinos

En el momento en que los pingüinos afectados por derrames de petróleo llegan a la fundación, se les da un abrigo para que el aceite no se agarre a sus plumas. En 2001, un total de 438 aves quedaron afectadas en un derrame en Phillip Island, donde viven habitualmente una colonia de más de 32.000 ejemplares de pingüino, y gracias a los trajes de punto, cerca del 97% de estas aves pudieron rehabilitarse en la clínica.

Más personas en la iniciativa

Alfred Date, que tiene 7 hijos y 20 nietos, no fue la única persona en colaborar en esta iniciativa. Cientos de personas en todo el mundo lo siguieron. De esta forma, la Phillip Island’s Penguins Foundation acabó desbordada y, en mayo de 2014, tuvo que pedir a los voluntarios que dejaran de enviar ropa, pues ya era grande el excedente.

Como suele ocurrir, hay ideas siempre para todos los gustos, y algunos expertos desaconsejaron esta iniciativa, argumentando que estas prendas pueden estresar mucho a los pingüinos, ya que son animales salvajes que no han tenido ningún tipo de interacción con los seres humanos.

Incluso se decía que la ropa hacía que el aceite vertido se pegara más a su piel. Por su parte, la organización International Bird Rescue ha afirmado que lo último que se debe hacer “es poner algo sobre sus plumas, porque hace que el aceite se adhiera más a su piel, así los pingüinos y otras aves pueden recalentarse muy rápidamente, y la ropa aumenta este riesgo”.

 

A pesar de estas opiniones contrarias, la realidad y los datos obtenidos en el proyecto han demostrado lo contrario en cuanto a la utilidad de estos suéteres, pues se ha salvado la vida de muchos de estos pequeños animales.

En un principio era grande la preocupación por estos casi 500 animales afectados. Es una gran satisfacción para el mundo entero poder afirmar que se ha salvado la vida a la práctica totalidad de ellos.

El daño del petróleo

Fuente: peru.com
Fuente: peru.com

El efecto que hace este producto sobre los pingüinos es separar sus plumas. De esta forma el agua puede pasar a través y la temperatura desciende, lo que hace que el animal se vuelva muy pesado. Así les cuesta cazar su comida, de manera tal que mueren de hambre. Además, al limpiarse con el pico, van ingiriendo todo tipo de  sustancias tóxicas.

Los patrones de los suéteres se han ido realizando de forma que no se dañe el plumaje de los pingüinos ni se provoque que sus aletas y picos queden enredados. Las prendas son de lana pura, de manera tal que las aves marinas pueden mantenerse cálidas sin riesgo de calentarse mucho más, y es posible que respiren bien a través de ese material.

La lana también puede absorber algo de petróleo, con lo que las sustancias tóxicas que llegarían a la piel de los pingüinos serían muy escasas.

Excedente de prendas

Las prendas que no sirven para la rehabilitación se han ido colocando a pingüinos de peluche, que después son vendidos para recaudar fondos. La cantidad obtenida se destinará a diferentes proyectos de investigación y conservación. Este inteligente uso de los recursos ha generado una interesante ganancia que se reinvierte en nuevos avances para favorecer a los animales más necesitados.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.