Rana zombie: una nueva especie del Amazonas
La rana zombie es un anfibio descubierto en el año 2021, del que aún se desconoce mucho. Es originaria de una de las zonas con mayor diversidad de animales y un paraíso para los organismos de este tipo. Debido a sus hábitos poco comunes es experta para ocultar su presencia, siendo esta la razón por la que no se sabía nada de ella hasta ahora.
Esta rana pertenece al grupo de los sinaptúridos, los cuales son ejemplares que viven en ambientes con excesiva humedad. En específico nos referimos a Synapturanus zombie, un increíble anfibio que te sorprenderá. Sigue leyendo para conocer más acerca de este peculiar animal.
Hábitat y distribución de la rana zombie
Todo el género se distribuye en la región del Amazonas, aunque de manera específica, la rana zombie solo se encuentra en la Guayana Francesa y Amapá. Es debido a ello, que mantienen una estrecha relación con las selvas húmedas, ya que solo estas cumplen con la humedad necesaria para que puedan sobrevivir.
Estas ranas suelen ser nocturnas y fosoriales, lo cual significa que tienen una gran capacidad para cavar, prefiriendo los ambientes subterráneos. En otras palabras, pasan la mayor parte de su existencia enterradas, aunque en determinados momentos si existe suficiente humedad llegan a salir a la superficie.
Características de la rana zombie
Este anfibio es muy pequeño, ya que apenas alcanza los 40 milímetros de largo, pero exhibe un cuerpo ancho y redondo. Además, tiene ojos protuberantes, con una nariz alargada que termina en pico, la cual le hace tener una cara de aspecto peculiar. Por otro lado, sus extremidades no presentan discos en sus dedos, ya que al contrario de otras ranas, sus falanges son un poco más alargados.
Aunado a ello, la piel de esta especie parece estar completamente lisa y traslúcida, con colores café y manchas naranja en su espalda. En contra parte, en sus vientres predominan los blancos, cuyas tonalidades alcanzan hasta la punta de su nariz.
Aunque sus características físicas las comparte con los miembros de su grupo, el tamaño, su coloración y su canto son algunas particularidades de este ejemplar. De hecho, según un artículo publicado en la revista científica Zoologischer Anzeiger se prevé que podrían existir varios tipos de ranas más, muy similares a esta, que faltan por descubrir.
¿Por qué vive en el suelo?
Estos organismos tienen una piel muy sensible y es por esta razón que necesitan de humedad en el medio para subsistir. Es más, esto explica su comportamiento fosorial, ya que la humedad se retiene mejor en el lodo, mientras que se pierde rápido en la superficie. Por ello, solo cuando existen lluvias torrenciales la rana puede salir a la intemperie, aprovechando este instante para reproducirse.
La rana “zombie”
Los investigadores que descubrieron a esta especie se embarcaron en una odisea para poder investigar más sobre ella. Es más, tuvieron que exponerse a lluvias tan fuertes que en más de una ocasión terminaron cubiertos de lodo. De hecho, el nombre de rana zombie, no hace referencia a las características de la rana, sino al aspecto con el que terminaban después de buscar por horas en el lodo.
Reproducción
Al igual que varios tipos de ranas, este organismo utiliza sus cantos para atraer a la hembra. Es más, el macho vocaliza estando enterrado varios centímetros en el lodo, dejándole todo el trabajo a ella, que es la que lo busca de forma activa.
Contrario a lo que se espera, estos anuros no necesitan de un cuerpo de agua para poner sus huevos, ya que su ambiente es demasiado húmedo de forma natural. Por esta razón, lo único que hacen es cavar un hueco en el lodo, donde ponen sus huevos y los fertilizan por medio del amplexo. Es más, el grupo de los sinaptúridos se caracterizan por presentar huevos muy grandes, en comparación con su tamaño.
Estado de conservación
Debido a que aún se carece de mucha información acerca de las ranas zombies, se desconoce por completo la situación de su población. Sin embargo, el hábitat en el que se desarrolla es uno de los que más ha sufrido deforestación durante los últimos años. Tan solo en el 2020 se estima que se destruyeron cerca de 11 088 kilómetros de árboles en el Amazonas, una de las mayores pérdidas de la década.
Los anfibios son unos de los organismos que más peligros enfrenta, debido a la contaminación y a la destrucción de su hogar. Esto se debe a que su piel es en extremo sensible, por lo que cualquier cambio en la humedad o en las características del agua pueden derivar en diversas enfermedades. Es más, los cambios mínimos en la composición de la fauna en el ecosistema pueden afectar también a su salud.
Gracias a que estos organismos viven en zonas donde el acceso es complicado se encuentran en buen resguardo y han sido capaces de persistir. Sin embargo, no todo es bueno, esta misma situación provoca que sea imposible ayudarlos en caso de emergencia. Esto termina resultando contradictorio, ya que visto de esta manera el hombre puede ser su mayor amenaza o su mejor salvación.
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