¿Por qué mi perro suele ladrar a otros perros?

El ladrido es una forma de comunicación canina que los ayuda a entablar relaciones con otras personas y animales. Sin embargo, es importante estar atentos a su conducta, pues la vocalización podría escalar a una agresión si no se tiene cuidado.
¿Por qué mi perro suele ladrar a otros perros?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 julio, 2022

No es de extrañar cuando vamos por la calle que veamos a dos perros ladrándose entre sí. Nuestro primer pensamiento puede ser que lo hagan porque están enojados, pero lo cierto es que los perros utilizan sus ladridos como principal medio de comunicación, por lo que estos pueden representar muchas cosas.

Es normal que los tutores se pongan en alerta siempre que escuchan ladrar a su perro. Sin embargo, existen otras señales que te podrían ayudar a interpretar qué es lo que realmente pasa en ese momento. Sigue leyendo este espacio y descubre por qué los perros se ladran entre sí.

El lenguaje corporal es importante

Al igual que en los humanos, el lenguaje corporal puede decirnos mucho de nuestro perro. Por ello, cuando lo veamos ladrar, especialmente hacia otros perros, debemos observar cosas tales como:

  • Su rabo
  • Sus orejas
  • Su mirada
  • Su posición

El perro emplea el lenguaje corporal como un medio alternativo de comunicación. Así que al observar este tipo de señales no verbales, junto con sus ladridos, nos darán la respuesta al por qué nuestro perro ladra a otros.

Ladridos buenos

beagle ladrando

Nuestra mascota necesita socializar al igual que nosotros, de manera que es normal que intente comunicarse con otros animales. Ahora bien, ¿cómo saber si está ladrando a otro perro para ser su amigo o para pelear? Los siguientes gestos que nos ayudarán:

  • El sonido o la intensidad de los ladridos. Si los ladridos son graves y leves, casi como susurros o aullidos, no te preocupes; tu perro tan solo está hablando con otro.
  • Rabo parado pero sin rigidez. Si tu perro tiene su rabo caído y sin ninguna rigidez, aunque no lo mueva, sus intenciones no son malas.
  • Mirada amable y juguetona. Conoces muy bien a tu animal, y sabes cuándo tu perro está enfadado, triste, se hace el importante o quiere atención solo con ver su mirada. Observa la mirada de tu perro cuando ladre a otros perros y sabrás qué es lo que quiere.
  • Orejas hacia arriba. Los perros hacen este gesto con las orejas cuando algo les come la curiosidad, gesto que no tiene por qué ser malo. Aunque, como seguro que te ha pasado, en ocasiones, tu perro tiene curiosidad, se acerca, no le gusta lo que ve y se pone agresivo. Por tanto, este gesto por sí solo no te podrá decir sus intenciones, pero unido a otro de los anteriores, te sacará de dudas.

Si ves estos gestos, ya sean todos, uno o más en tu perro, no hay qué temer. Tu perro está buscando nuevos amigos, o ¿quién sabe? ¡Quizá una novia! Déjalo que socialice y explore los caminos de la amistad canina, lo necesita. Claro está, nunca lo pierdas de vista para que intervengas si hace falta.

Ladridos no tan buenos

perros atacando

Como en el anterior tipo de ladridos, hay gestos que nos dirán cuán malas pueden ser las intenciones de tu animal, o las de otro que le ladre al tuyo.

  • Boca muy abierta enseñando los dientes. Los perros no sonríen, por lo que si tu perro está abriendo demasiado la boca al ladrar mientras enseña los dientes o es otro perro el que se lo está haciendo al tuyo, lo mejor es retirarse de inmediato.
  • Ladridos largos y profundos. Si tu perro, u otro que se le acerca, está ladrando de forma fuerte, prolongada e intensa, no lo dudes, va a morder. Eso no es comunicación o quizá sí; está diciendo: “Te voy a morder”.
  • Rabo tieso. Sin duda, si este gesto va unido al anterior, es una clara posición de ataque. No dejes que ambos perros se acerquen el uno al otro.
  • Orejas ligeramente inclinadas hacia atrás. Los perros parecen tener posiciones varias para las orejas. Cuando están enojados las echan un poco hacia atrás sin llegar a “tumbarlas” del todo.
  • Mirada fija. En el momento que detectan un enemigo, es difícil que los perros alejen la mirada de su objetivo. Si observas este comportamiento, llama a tu mascota y retírate del lugar.

También tu perro puede ladrar a otro porque se sienta intimidado por este, y por tanto, esté asustado. Los gestos serán claros cuando esto suceda:

  • Orejas totalmente hacia atrás
  • Rabo entre las piernas
  • Ladridos con falta de confianza
  • Cuerpo encorvado
  • Irse hacia atrás mientras ladra

¿Por qué no todos los ladridos son buenos?

Los perros se rigen por una cadena de dominancia y jerarquías, por lo que es normal que traten de determinar su “fuerza” entre sí. Sin embargo, un ejemplar con buena educación y socialización, lo hará por medio de acciones poco agresivas e inofensivas. El problema surge cuando alguno de los dos canes tiene problemas para gestionar sus instintos, lo cual pone en riesgo a ambas mascotas.

Las principales razones por las que un perro le suele ladrar a otros son las siguientes:

  • Frustración: cuando los canes no están acostumbrados a la correa, el simple hecho de tenerla en el cuello les causa frustración e incomodidad. Estas emociones se desbordan y provocan ladridos excesivos contra sus congéneres.
  • Miedo: esta emoción es provocada por experiencias traumáticas pasadas que le generan ansiedad o inseguridad. En el momento que se enfrentan a una situación similar, cualquier estímulo por mínimo que sea podría ocasionar que ladren.
  • Reactividad: se refiere a los canes que son incapaces de controlar sus emociones y sus acciones. Esto es ocasionado por una mala sociabilización, por lo que desconocen cómo interactuar con su entorno y las “reglas” de convivencia.

¿Cómo se evita que el perro le ladre a otros?

Existen diversas técnicas para modificar la conducta de la mascota. Sin embargo, todas implican mantener cierta constancia y compromiso para lograrlo. Para empezar, el tutor debe comportarse como un líder confiable, pues de lo contrario le será imposible darle órdenes a su mascota. Algunas estrategias que puedes utilizar son:

  • Pararte y recoger su correa para mantenerlo a tu lado. Trata de dejarle la menor extensión de correa posible para que se mantenga a tu lado. No continúes con el paseo hasta que no deje de ladrar.
  • Mantén la calma. Los canes perciben tu estado emocional y tus nervios, por lo que si te preocupas o pierdes la calma cuando ladre, tu mascota se descontrolará aún más.
  • Evita situaciones estresantes. Si tu mascota no quiere acercarse a otros perros o a otra persona, lo mejor es no forzar esta interacción. De lo contrario, podría ponerse ansioso y aparte de ladrar, morderá sin pensarlo.
  • Desensibilización. Si existe una situación que incomoda mucho a tu perro o lo pone nervioso, lo que puedes hacer es exponerlo de manera gradual hasta que se habitúe. Ten cuidado, de preferencia haz esto con ayuda de un etólogo canino.
  • Distráelo del ladrido. En el momento que tu perro comience a ladrar, dale una orden sencilla como “siéntate” y prémialo si lo logra. Esto lo distraerá y olvidará el ladrido.

Si tu perro es pequeño, quizá podrías intentar calmar a tu perro, cogerlo en brazos, acariciarlo y, si el otro perro se ve tranquilo y no emite ladridos, puedes acariciarlo delante de tu perro para que vea que no es agresivo. Luego, poco a poco, sin soltarlo de tus brazos, acércalo al perro para que lo vaya oliendo y se vayan conociendo.

Eso sí, no obligues a tu perro a callar, es su forma de comunicarse. No obstante, si no te gusta que tu perro ladre a otros por agresividad, no dejes de leer nuestros artículos, seguro que encuentras alguno con buenos consejos para evitar esto.

Imagen cortesía de Jon Hurd.


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