Perrito llora cuando su dueño se ve obligado a dejarlo en un refugio
Hoy te traemos una historia muy conmovedora, se trata de un perrito que, literalmente, llora al ver que su tutor lo deja en un refugio. Su nombre es Blue Bear y el único hogar que conocía en sus 11 años de vida era al lado de este hombre.
Aunque la mayoría de relatos que te contamos sobre abandono tienen que ver con humanos despiadados que dejan a sus mascotas tiradas, este caso es distinto. El padre de Blue lo perdió todo de un día para otro y el dejarlo en este lugar, fue un verdadero acto de amor. Continúa leyendo para conocer todos los detalles.
El perrito llora al ver partir a su dueño
Blue Bear es un perrito de raza pitbull que llora al ver cómo su padre lo deja en el refugio Trenton Animals Rock . Aunque la decisión de su tutor era de peso, Blue no lo entendía, así que empezó a llorar y ladrar, al punto de asustar a los rescatistas.
La actitud del perrito alteró a todos, no solo estaba llorando, estaba ladrando muy inquieto. Fue entones cuando su padre le ordenó sentarse y la directora del lugar, Danielle Gletow, se pudo acercar. Al respecto, comentó: «Me acerqué a él e inmediatamente apoyó la cabeza en mi cintura y me dejó acariciarlo. Fue simplemente desgarrador».
Fue entonces cuando supo que el can actuaba así porque estaba triste, sentía el dolor de la partida de su dueño, pues no podía entender nada.
La tristeza de Blue no se iba
Danielle entendió las razones del padre de Blue Bear para dejarlo ahí, por lo que le prometió que no lo dejaría esa noche en el refugio, que intentaría encontrarle un hogar de acogida lo más pronto. Una vez el hombre salió del lugar, él empezó a llorar, sus lágrimas corrían por su carita.
«Tratamos de poner a Blue Bear en una perrera mientras nos reuníamos para hacer algunas llamadas, pero estaba muy triste. Entonces, lo llevamos a la oficina y apoyó su cabeza en mi regazo», comentó Danielle al respecto. De ahí en adelante, siempre llevaban al perrito que llora cuando su padre lo deja en un refugio a la oficina.
Él solo se quedaba mirando la puerta, mientras seguía llorando: «Se dio la vuelta, y literalmente tenía lágrimas corriendo por su rostro. No estoy exagerando, lágrimas literales».
Aunque no es fácil, el perrito que llora espera por un hogar
Danielle sabía que encontrarle ese hogar ideal a Blue no era nada fácil, hablamos de un can de 130 libras, con artritis y otros problemas de salud. Sin embargo, uno de esos días en los que vio a Blue Bear muy triste, decidió hacer una transmisión en vivo.
A este se conectaron muchas personas interesadas en saber más detalles sobre este lindo perrito. Entre esas personas se encontraba Madison, quien se ofreció a acoger a Blue. En su casa, él se relajó, dejó su tristeza y mostró su bella personalidad.
Pese a que Madison no puede ser el hogar definitivo de Blue, sí le ha brindado muchísimo amor. Se esperaba que el dueño pudiera solventar sus problemas para recuperarlo, pero no ha sido así. Ahora solo esperan que ese hogar definitivo resulte y el can vuelva a ser feliz para siempre.