Perrito callejero con un tumor, conoció el amor en sus últimos días

El perrito que protagoniza esta historia tenía un tumor que fue operado con éxito, luego conoció el amor de su vida y pudo partir lleno de mimos. ¡Nunca lo olvidaremos!
Perrito callejero con un tumor, conoció el amor en sus últimos días

Última actualización: 27 diciembre, 2021

Hay historias que nos llenan el corazón, como la de este perrito callejero que tenía un tumor y logró conocer el amor en sus últimos días. Lee hasta el final para que conocer la experiencia inolvidable de este can.

La conmovedora historia de Guz

Gus es un perro que viviò gran parte de su vida en las calles de Texas, Estados Unidos. Un buen dìa fue rescatado por la asociación S.N.A.R.R Animal Rescue Northeast, ubicada en Nueva York.

Aunque los profesionales de este centro estaban acostumbrados a rescatar animales en situación de calle, Gus era diferente. El frío, la indiferencia y el hambre hicieron estragos en su salud, tenía un tumor cancerígeno creciendo al lado de uno de sus ojos.

Como puede apreciarse en las fotografías difundidas por el grupo de altruistas, este tumor opacaba su rostro, aun así, dejaba ver el sufrimiento en su mirada.

El diagnóstico del perrito con un tumor que conoció el amor en sus últimos días

El perrito Gus conoció el amor

Una vez llegó a Nueva York, Gus fue sometido a sesiones de radioterapia y a diferentes análisis que dieron un diagnóstico desgarrador. Gus sufría de la enfermedad del gusano del corazón.

Pese a su tumor y las evidentes cicatrices del abandono, Gus se destacó por ser un perro amable, paciente, amistoso y muy agradecido. Todo el equipo profesional quería darle una segunda oportunidad de vida, por lo que trabajan sin descanso para brindarle todos los cuidados que necesitaba.

“¡Se necesitan fondos! No sé cómo alguien puede ver a un perro en esta condición y no hacer nada. Gus necesitará ver a nuestros especialistas para una cirugía y requerirá una atención médica extensa. Por favor, ayúdenos a ayudar a Gus”, publicó la asociación en sus redes sociales para motivar a sus seguidores a ayudar al can.

La respuesta de las personas no se hizo esperar

perrito callejero se curó del tumor

La respuesta de las personas sobre el caso de Gus no se hizo esperar, llegaron muchas ayudas económicas y afectivas. Así fue posible hacer los exámenes necesarios para garantizar que la anestesia no afectara el organismo del cánido y por si pudieron operarlo. ¡Todo salió muy bien, Gus ya no cargaba más con ese enorme tumor!

El perrito con un tumor por fin conoció el amor de su vida

la familia de Gus.

Luego de que la cirugía de Gus resultara un total éxito, venía una tarea mucho más importante: brindarle un hogar en donde fuera amado, como tal vez nunca lo había sido. Ese hogar debía ser especial, porque el can necesitaba seguir con su tratamiento de quimioterapias y cuidados.

Ese hogar por fin llegó y resultó ser más amoroso de lo esperado. Allí lo llenaron de mimos y atendieron todas sus necesidades. Lo convirtieron en un bebé mimado, educado, amoroso y un adicto a la televisión, era la mejor compañía de sus padres a la hora de maratonear.

Tal vez por pasar tantos años en las calles y compartir con todo tipo de seres vivos, Gus compartía con niños, animales y personas, no era nada agresivo con nadie. Increíblemente, el frío de las noches, la falta de hambre y la indiferencia quedaron en el olvido. Ahora su vida era realmente diferente, el amor era el pan diario para él.

Gus murió amado, como debió ser siempre

la enfermera de Gus.

Hasta el último de sus días, el perrito con un tumor conoció el amor, tanto de su familia como de los profesionales de la asociación que le enviaron una enfermera particular para ayudarlo en su tratamiento.

Ella lo visitaba todas las noches y lo arropaba como a un bebé indefenso para que no pasara frío. A unos meses de su adopción y cuando tenía ya 12 años, el perrito murió, no sin antes dejar una huella imborrable en todos aquellos que siguieron su historia.

Con las siguientes palabras, la enfermera despidió al viejito que robó corazones y será recordado para siempre:

“Extrañaré meterte a dormir todas las noches con tu manta azul. Ojalá tuviéramos más tiempo juntos, tu salud se deterioró tan rápidamente. Pero si aprendí algo de ti, fue cómo actuar desinteresadamente, así que pude escucharte cuando me dijiste que era tu momento de irte. Espero que estés durmiendo una siesta al sol ahora, querido Gus”, expresó.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.