Perrita permaneció mucho tiempo amarrada, era muy tímida y deprimida pero todo cambió con la nueva familia que la adoptó

Esta es la historia de una perrita que permaneció mucho tiempo amarrada en el lugar en donde la tenían. Esto hizo que creciera tímida y deprimida, temerosa de los seres humanos. No obstante, cuando fue adoptada, todo empezó a cambiar para siempre.

Queremos contarte detalles de este relato porque creemos en las segundas oportunidades. ¡Sigue leyendo, el final es realmente hermoso!

La perrita que permaneció mucho tiempo amarrada

Wolfie es el nombre de la perrita que permaneció amarrada durante la primera parte de su vida. El nivel de abandono y maltrato que le daba su antiguo tutor fue cruel, haciendo que la canina creciera con timidez y depresión. 

Esta persona la mantenía atada en el patio de su casa, no le permitía jugar ni desarrollarse adecuadamente. Ni siquiera le hacía un buen mantenimiento al patio, era una zona fangosa y cuando llovía siempre estaba inundada. A todas luces no era el espacio idóneo para tener a un ser vivo.

PETA intentó rescatar a la perrita en varias ocasiones

En varias ocasiones, los activistas del PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) intentaron rescatarla, pero el hombre se negaba a entregarla. Sin importar cuánto le hacían ver lo mal que vivía la perrita, él no hacía nada para cambiar el destino que le daba a la pobre.

“Ella estaba desesperadamente sola y la mantenían en una zona fangosa que se inundaba cuando llovía. Durante años, los trabajadores de campo de PETA la visitaron y trataron de persuadir a su dueño para entregarla”, comentó la institución en su video que publicó en su canal de YouTube.

Un día, la perrita ya no estuvo más días amarrada, fue rescatada

Los miembros de PETA dieron una gran noticia a sus seguidores, confirmaron que lograron rescatarla. “Con el tiempo, Lady creció más tímida y deprimida. A veces ni siquiera salía de su casa… La persistencia finalmente dio sus frutos, y después de que su dueño aceptó dejar que PETA la tuviera, su mundo entero cambió”, comentaron.

Tras una larga recuperación física y emocional, Lady dejó de ser su nombre y empezó una nueva vida como Wolfie von Fluffer Bottom. Fue adoptada por una familia increíble que le enseñó cómo vivir en la felicidad. Comparte con otras mascotas y con los humanos de la familia, quienes la llenan de un inmenso amor que le ha enseñado a no ser tímida y depresiva.

Exaltamos la labor que hizo PETA en este caso y en muchos otros que nos han dejado conocer a través de sus canales de comunicación.