Perrita esquelética que vivía entre ruinas, agita su cola pidiendo clemencia a sus rescatistas
La historia de la perrita esquelética que fue encontrada en unas ruinas es devastadora. Cuando fue hallada por unos rescatistas en este terrible lugar, ella solo tenía fuerzas para agitar su colita y así pedirles ayuda.
Nos duele traerles una nueva reseña de la vida de un animal doméstico abandonado, pero es más que necesaria para reconocer el horror del abandono. En este caso, les compartimos la historia de vida de Arnia, una perrita mestiza que se mantuvo con vida hasta ser rescatada.
Una perrita esquelética clamaba por ayuda
Como podemos observarlo en las fotografías, la perrita fue hallada completamente esquelética y moribunda. En pleno invierno de diciembre, ella se encontraba sola y viviendo en unas ruinas.
Los rescatistas la encontraron junto con otros tres perritos, al parecer serían sus hermanos. Ella fue bautizada como Arnia, estaba demacrada y desnutrida. Todos fueron rescatados con suma urgencia, debido a sus signos alarmantes de abandono.
Los rescatistas de Howl Of a Dog dijeron que estaban exhortos y con el corazón roto al verla. Ella solamente podía menear su colita, lo cual interpretaron como una señal de absoluta clemencia.
Con la poca fuerza que tenía, la perrita avisó a los otros canes
Pese a que su mal estado era evidente y no tenía casi fuerzas, la perrita esquelética se puso en pie como pudo al ver a los rescatistas.
Su objetivo no era esperar que la ayudaran nada más a ella, su esfuerzo se debió a que quería avisarles a los otros perritos que unos ángeles llegaron a ayudarlos. De esa manada, dos más eran hembras, a las cuales bautizaron como Alma y Anuka.
Los rescatistas quedaron prendados de los hermanos, ellos fueron muy dóciles y tiernos, así que fue muy sencillo llevarlos al refugio.
La perrita esquelética estaba desnutrida
Cuando llegaron al refugio, Arnia cambió por completo, se notaba que llevaba mucho tiempo sin comer y dormir bien, así que fue lo primero que hizo. El chequeo veterinario que le hicieron dejó evidencia de que estaba muy desnutrida, pesaba solo seis kilos. Esto era muy poco para su edad, (entre 2 y 3 años).
Un mes después del rescate, la perrita ya estaba corriendo por todo el jardín y muy recuperada. Incluso, superó un traumatismo que reportó en sus patas delanteras. Precisamente, su rescatista le puso este nombre porque tiene un trasfondo muy especial: “Arnia significa tan fuerte como un águila y es exactamente así como resultó ser esta dulce guerrera”.
Ella y sus hermanos se siguen recuperando y buscando una familia amorosa que los ame por el resto de sus vidas. Todo su proceso quedó documentado en un video que suma miles de interacciones.