“Los perros nunca mueren, duermen junto a tu corazón”

“Los perros nunca mueren, duermen junto a tu corazón”

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 noviembre, 2017

“Los perros nunca mueren, duermen junto a tu corazón”, es la perfecta síntesis del sentimiento hecho palabra ante la pérdida de una mascota que realizó un usuario de la red social Reddit.

La carta que Milky J (Ernest Montague) escribió con motivo de la muerte de su perro Bolo, “un Pitbull blanco y negro que siempre quería salir a pasear”, se viralizó en la web y tocó el corazón de muchas personas que, al igual que él, sufrieron la pérdida de una mascota.

Cuando un amigo peludo se va

Para todos aquellos que consideran al perro como un miembro más de la familia, la muerte de un can se vive como una experiencia traumática y dolorosa.

Solo quienes nunca compartieron parte de su vida con mascotas, o teniendo animales no saben o no quieren amarlos, pueden mostrarse indiferentes o incrédulos al dolor que provoca en mucha gente la pérdida de estos seres tan queridos.

Si bien es cierto que la vida continúa, y habrá que aprender a seguir sin la compañía del fiel amigo peludo, hay que transitar el duelo y llorar todo lo que pida el corazón.

Los perros nunca mueren, habitan nuestros recuerdos

perrita callejera le salvó la vida

No será fácil llegar a casa después de un intenso día de trabajo sin contar con el recibimiento de una mascota feliz que hacía olvidar todas las preocupaciones y tensiones cotidianas al menos por un rato.

Para muchas personas que viven solas o son ancianas, el perro suele ser casi su única compañía cotidiana. Y qué decir de los niños. Perder a su incondicional compañero de juegos no es algo fácil de asumir.

Pero la muerte de los seres queridos hay que afrontarla y poco a poco el dolor de la pérdida tendrá que ir convirtiéndose en un feliz recuerdo de los gratos momentos compartidos con el perro tan amado.

Cómo afrontar la pérdida de una mascota

Si bien cada persona procesará su duelo de distinta manera, nos permitimos compartir algunas sugerencias para transitar mejor este angustiante y doloroso trance:

  • Permitirse llorar y expresar el sufrimiento sin importar lo que otros puedan opinar al respecto. De nada vale reprimir lo que se siente. Hay que sacar todos los sentimientos afuera, porque adentro se pudren.
  • Contener y explicar a los niños de la familia lo que necesiten saber para comprender esta triste situación.
  • Evitar el sentimiento de culpa. Seguro que siempre se hizo lo mejor para darle al animalito una buena vida y con todos los cuidados necesarios.
  • No obsesionarse con la muerte de la mascota. Tratar, poco a poco, de dejar los pensamientos tristes e ir reemplazándolos por buenos recuerdos.
  • No intentar reemplazar de inmediato al can fallecido con otro animal. Cada perro es único e irrepetible.

La carta de Ernest Montague

perro

Para recordar a Bolo, Montague explica en su carta por qué los perros nunca mueren. Sencillamente, porque “no saben cómo hacerlo. Se cansan, se hacen viejos, y les duelen los huesos”. Entonces, sólo se quedan dormidos en el corazón de sus dueños.

Y cada rato se despiertan y mueven sus colas felices. Por eso duele tanto el pecho y dan tantas ganas de llorar.

Montague remata: Pero que no te engañen. No están muertos. Eso no existe. Duermen en tu corazón y se despertarán cuando menos te lo esperes. Así son los perros. Lo siento por los que no tienen perros durmiendo en su corazón. Se han perdido tanto. Disculpa, tengo que irme a llorar.”

La vida continúa y siempre es bueno dar amor

El tiempo dirá cuándo es el momento adecuado para que otro perro entre en nuestras vidas. Pero solo porque elegimos quererlo y compartir nuestros días con él.

Si pretendemos que tape el vacío dejado por la pérdida, vamos por mal camino. Nos haremos daño nosotros y le haremos daño al animalito.

Adoptar una nueva mascota será una experiencia feliz y positiva solo si nos ayuda a recordar con una sonrisa al perrito que ya no está. Así que, continúa la vida con el mayor optimismo posible y sal a pasear con el flamante integrante de la familia y acompañado por el buen recuerdo de la mascota que vive y duerme en tu corazón.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.