Los perros que juegan poco se hacen más agresivos

Los perros que juegan poco se hacen más agresivos

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 diciembre, 2017

Dedicar un rato diario a jugar con las mascotas debe estar entre las cosas más divertidas y desestresantes del mundo. Sin embargo, la falta de tiempo de algunos -y de responsabilidad de otros- hace que, a veces, no se le de la debida atención a los animales de compañía. Sin embargo, es un tema que no debe descuidarse porque los perros que juegan poco se hacen más agresivos.

Te contamos por qué los perros que juegan poco se vuelven más agresivos

Autor: Mekanoide
Autor: Mekanoide

Si bien son muchas las causas por las que un can puede mostrar agresividad, la falta de juego y ejercicio está entre ellas. Pasear durante poco tiempo a tu peludo, solo para que haga sus necesidades, es sin duda un grave error.

Un animal que no ejercita lo suficiente, además de engordar, comenzará a acumular energía que, si no libera debidamente, provocará cambios en su conducta. Por ejemplo:

  • Se le verá nervioso.
  • Ladrará en exceso.
  • Destrozará distintos objetos de la casa.
  • Se mostrará agresivo con otros animales y personas.
  • Intentará morderte.

Los perros que juegan poco tienden a hacerse más agresivos. Así que no descuides este aspecto de la relación con tu peludo. Pasea, ejercítate y diviértete con tu can. El beneficio será mutuo.

Pelotas y amigos perrunos, dos cuestiones fundamentales

Es fundamental, entonces, que estimules a tu perro con diversos juegos dentro y fuera de la casa. Así conseguirás que tu amigo de cuatro patas se sienta feliz de que te ocupes de él y deje de lado reacciones agresivas ante la falta de la atención necesaria.

Si bien existen diversos juegos de inteligencia que puedes poner en práctica para que tu peludo ejercite su mente y su cuerpo, pasar  un rato con él, aunque sea solo tirándole una pelota, le hará sentirse por demás contento y la sombra de la agresión no formará parte de su cotidianeidad.

Pero también debes dejar que interactúe con otros perros, ya que, no lo olvides, los canes son animales de manada. Recuerda, además,  que si socializas debidamente a tu peludo desde pequeño, alejarás  las posibilidades de que se vuelva agresivo con el paso del tiempo.

Opciones para jugar y estimular la inteligencia de tu mascota

Como te adelantamos, son muchas las opciones para que tu perro, además de divertirse, se ejercite e incentive también sus sentidos –sobre todo olfato y oído- y su inteligencia.

En el mercado de las mascotas existen diversidad de juguetes que, además de mantener entretenido a tu amigo de cuatro patas, contribuirán a que trabaje su cabecita. Aunque no es necesario que gastes dinero. Con un poco de ingenio y los materiales adecuados, también podrás elaborarlos tú.

No dudes en consultar al veterinario para que te asesore sobre las mejores opciones de juegos y juguetes  para canes. Y presta siempre atención a que estos accesorios estén elaborados con materiales que no sean tóxicos y que no puedan romperse con facilidad.

Las personas y los perros que juegan son más felices

perro y niños

En resumidas cuentas, un perro que mantiene su mente activa es un animal más feliz. Y estimular la inteligencia del peludo, además, es la forma más beneficiosa de evitar que se aburra y que aparezcan conductas indeseadas, entre ellas la agresividad.

Así que no te olvides de jugar un rato todos los días con tu mascota. Además te servirá a ti. Por más cansancio y estrés que traigas contigo después de un día más que ajetreado, interactuar con tu peludo es la mejor manera de olvidarte de la locura cotidiana.

Ya verás que, después de un rato de juego y de un paseo sin apuros, tu mente se verá liberada y tu cuerpo perderá sus tensiones como por arte de magia. Entonces, juega, pasea y ejercítate junto a tu perro. No lo tomes como una obligación sino como una actividad beneficiosa y placentera para los dos.

Y si tienes niños pequeños, no les prives, ni te prives para que crezcáis junto a una mascota. Tu hijo tendrá un gran compañero de juegos y tu perro no tendrá tiempo de pensar en aburrirse y mucho menos de volverse agresivo.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.