Causas de la lipidosis hepática en gatos

La obesidad felina es un factor determinante en la aparición de la lipidosis hepática en gatos.
Causas de la lipidosis hepática en gatos
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 26 octubre, 2021

La lipidosis hepática felina es una patología del hígado que surge cuando se acumula en este órgano un exceso masivo de grasas en forma de triglicéridos. Estos lípidos se concentran en el interior de los hepatocitos, que son las células típicas del hígado.

Como consecuencia, aparece una colestasis intrahepática —una concentración de bilis en el hígado— en lugar de seguir su ruta normal hasta el duodeno, la primera sección del intestino delgado. Si no se realiza un tratamiento inminente y agresivo, el gato muere debido a una insuficiencia hepática.

Una enfermedad ligada al sedentarismo

En un principio, la lipidosis hepática en gatos se describía como una enfermedad 100 % idiopática, es decir, que aparecía por causas desconocidas. Sin embargo, hoy en día sabemos que los gatos sobreacondicionados, es decir, con una vida extremadamente sedentaria, tienen un riesgo mayor de sufrir el síndrome.

Cuando se sospecha que un gato podría estar padeciendo una lipidosis hepática, es primordial diferenciar si esta es consecuencia de otra patología primaria o, de lo contrario, si se trata de una lipidosis hepática idiopática felina.

Entre el 85 y 95 % de los casos, los felinos presentan una enfermedad previa que provoca la lipidosis de forma secundaria.

Un gato con sobrepeso mira a cámara.

Lipidosis hepática idiopática felina

Se dice que una lipidosis hepática es idiopática cuando los veterinarios son incapaces de determinar la causa, ya que no se encuentra en el paciente felino otra enfermedad que haya podido causarla. A pesar de ello, este síndrome aparece en gatos generalmente obesos y sometidos a un estrés crónico.

Habitualmente, los episodios de estrés en gatos provocan anorexia o inapetencia por la comida. Esta restricción de proteínas y carbohidratos hace que las reservas lipídicas del animal se movilicen hasta el hígado. Sin embargo, al existir una carencia proteica, la grasa no puede ser transportada fuera de este órgano y se acumula.

Por esta razón, es importantísimo controlar que un gato coma adecuadamente. En primer lugar, se debe monitorizar la cantidad de alimento que este consume, para evitar que se alimente de más o de menos. Además, la calidad de la dieta es esencial, ya que una comida con una alta concentración de grasas no es sana para un felino. 

Por último, es necesario promover que el gato haga ejercicio diario a través del juego, una actividad muy importante para mantener su salud física y mental. Como dijimos, los gatos obesos son más propensos a padecer lipidosis hepática.

Diabetes felina como causa del hígado graso

La diabetes mellitus en gatos es una enfermedad hormonal provocada por la deficiencia de insulina. Además de presentarse en los humanos, esta patología es muy común, también, en felinos con obesidad.

La insulina, entre otras funciones, estimula una enzima que promueve el almacenamiento de ácidos grasos en el tejido adiposo. Al no haber suficiente cantidad de esta hormona, la grasa queda libre en el torrente sanguíneo que, mediante otros mecanismos, termina por acumularse en el hígado y causa una lipidosis hepática.

Lipidosis hepática causada por pancreatitis

La pancreatitis es una inflamación de una región concreta del páncreas, concretamente la sección exocrina. Como consecuencia, se liberan muchas enzimas, toxinas y otras sustancias que causa un fuerte dolor en el gato.

Este estado hace que el gato deje de comer, es decir, provoca anorexia severa, la cual es el factor principal en el metabolismo anormal de los lípidos y causante de la lipidosis hepática.

Hipertiroidismo y los problemas de hígado en gatos

Ocasionalmente, la lipidosis hepática puede aparecer como consecuencia del hipertiroidismo en gatos. Aunque no se conoce bien el mecanismo, se cree que la razón reside en los problemas de pérdida de peso y anorexia en gatos con hipertiroidismo. Además, el exceso de hormona tiroidea puede provocar toxicidad en el hígado.

El hígado de un gato.

La salud hepática del gato

El hígado es un órgano esencial en el metabolismo general de los animales. Muchas enfermedades, en su primer estadio cuando aún tienen fácil solución— se detectan con un sencillo análisis sanguíneo. Por ello, es realmente aconsejable realizar una prueba bioquímica en el animal, al menos, una vez al año.

Del mismo modo, la obesidad en gatos —como en el resto de animales— es un estado precursor de decenas de patologías muy dañinas. Evitar la sobrealimentación y mantener a tu mascota activa son la clave para conseguir que viva muchos años a tu lado.


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