Historia de Hachiko, perrito que fue leal a su dueño más allá de la muerte

Conoce la historia que enterneció al mundo. La historia de Hachiko quedó grabada en nuestra memoria.
Historia de Hachiko, perrito que fue leal a su dueño más allá de la muerte

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 agosto, 2022

Uno de los hechos que más ha conmovido al mundo es la historia de Hachiko, el famoso perrito que grabó en el corazón de la humanidad su acto de lealtad al compañero que un día, sin que él lo esperara, no regresó.

Quédate para conocerlo y ver cómo este perro se convirtió en un símbolo de fidelidad a escala global.

Recordemos de dónde viene Hachiko

El protagonista de esta historia es Hachiko. El perrito nació en noviembre del año 1923 y era de raza Akita, de origen japonés, destacada por la lealtad a sus compañeros humanos. Además, la raza es considerada como un signo de estatus relacionado con los samuráis.

Hidesaburo Ueno, agrónomo y profesor universitario, sería el hombre que se convirtió en su compañero humano y por quien el perrito tuviera la mayor muestra de lealtad y amor, pues juntos crearon un vínculo inquebrantable.

Todo inició cuando Hidesaburo encontró al cachorro, el cual tenía una condición visible que el profesor rechazó en ese momento. El perrito presentaba una desviación en sus patas de adelante, pero esto no le impidió enamorar su corazón. Fue así, a partir de este momento, que ya nunca más pudieron separarse.

La inolvidable acción de Hachiko

Su lazo parecía ser el destino haciendo de las suyas. Cada día Hachiko acompañaba al profesor hasta la estación de trenes ubicada en Shibuya, y regresaba casa. Pero cuando se aproximaba la hora de llegada, el perrito corría rápidamente a la estación para recogerlo en su regreso e irse juntos de nuevo a casa.

La presencia del perrito en el lugar de encuentro inquietó a los residentes, sin embargo, pronto empezó a convertirse en un ser familiar para todos, por lo que su acción no pasaba desapercibida y muchos quedaban sorprendidos de su tierna acción.

Hachiko esperaba a su dueño cada tarde.

El momento que nadie esperaba

El 21 de mayo de 1925, el profesor sufrió una hemorragia cerebral mientras dictaba una de sus clases en la universidad. Aunque fue llevado al hospital, el tiempo no le alcanzó para despedirse oficialmente de su peludo amigo y falleció.

Aun así, Hachiko ese día también fue a esperarlo a la estación de tren como desde el primer día, pero no regresó. Su actividad se repitió durante los siguientes años hasta que envejeció. El perrito jamás faltó a su cita. Así lo hizo cada día desde entonces, entre los años 1925 y 1935.

Nunca perdió la esperanza de verlo llegar de nuevo y caminar hacia él para regresar a casa.

Hachiko fue conocido por distintas personas, algunos residentes, otros trabajadores de la estación de trenes, todos estaban conmovidos con la acción del perrito. Tras conocer la muerte del profesor, no dudaban en brindarle cuidados en su eterna espera.

El símbolo que conmovió al mundo

Uno de los estudiantes del profesor, Hirokichi Saito, experto en la raza Akita, conoció a Hachiko. Su interés por su historia lo llevó a publicar varios artículos en su nombre, lo que aumentó el reconocimiento del perrito y además, expuso que solo quedaban 30 akitas de raza pura en Japón. Pero no sería el único que escribiera sobre el perrito.

Personas de todo el mundo iban a ver al fiel peludo que seguía esperando a su compañero. Todos ellos reconocían su valerosa y tierna acción, e incluso lo catalogaron como un símbolo de absoluta lealtad y hasta de buena suerte.

Así fue que en el año 1934 levantaron una estatua en honor al fiel compañero y hasta el día de hoy, cientos de personas acuden a verla para visitar el lugar que fue escenario de una de las más dulces historias de amistad.



Adiós al símbolo canino de la lealtad

Hasta el último día de su vida, Hachiko fue a esperar a su compañero a la estación. Cruzó el arcoíris en marzo de 1935, cuando tenía 11 años de edad y de hecho, estaba precisamente en la estación de trenes cuando el límite de su vida lo alcanzó.

Las causas de su muerte no fueron determinadas sino hasta el año 2011. Se descubrió que una de las principales razones estaba relacionada con cáncer y una infección filaria. Incluso se encontraron brochetas de yakitori en su estómago, pero los investigadores aseguraron que esta no sería la causa de su muerte.

Aunque su cuerpo fue incinerado, decidieron conservar su piel, la cual fue disecada y se exhibe hoy en el Museo de Ciencias Naturales en Tokio.

Hachiko, un legado que vive en la memoria

La primera estatua de Hachiko fue utilizada para la fabricación de armas, lo que ocurrió en el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, tal era su importancia que hacia el año 1947 se levantó una nueva estatua con el fin de no olvidar al perrito que había enternecido al mundo.

Más tarde, en el año 2004, se erigió una estatua muy similar en Odate, la ciudad de Hachiko, ubicada frente al Museo del Perro de Akita. En 2005, la Universidad de Tokio también levantó una estatua en su honor.

Como muchos momentos de la historia, el arte decidió grabar en la memoria del mundo la historia de Hachiko. El cine lo hizo a través de la película Siempre a tu lado, Hachiko, lanzada en el año 2009, con una gran respuesta por parte del público, sin duda muy conmovido.

Fue así como ya no pudimos olvidar la historia de este perrito, quien dejó en el corazón de la humanidad la muestra de amor, lealtad e incondicionalidad más genuina del mundo.

Gracias, Hachiko.


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