El cerdo mediador, una curiosa medida de control en la agresión entre estos animales

El cerdo doméstico es sin duda uno de los animales más inteligentes del planeta. Diversos estudios han afirmado que tienen una mayor capacidad de resolver problemas que los gatos, los perros e incluso que algunos primates. Además, su inteligencia emocional está a otro nivel, pues pueden sentir emociones tan complejas como el estrés, el miedo o la alegría.

Más allá de esto, el cerdo sigue demostrando tener cualidades cognitivas propias del ser humano. Así ha quedado evidenciado en un nuevo estudio que se encargó de evaluar el comportamiento de estos animales durante situaciones de conflicto. Continúa leyendo estas líneas y descubre de qué se trata esta particular conducta social.

Los conflictos del cerdo

Ya sea por alimento, territorio o reproducción, los cerdos han peleado entre ellos desde sus orígenes. Al contar con un poderoso hocico y fuertes dientes, esta especie puede generar graves daños mediante su mordida. Además, por su contextura gruesa, los choques entre especímenes son bastante violentos.

Sumado a esto, al igual que su ancestro, el jabalí, el cerdo conserva un temperamento fuerte y explosivo. Por ende, no es extraño que, tanto en la naturaleza como en las granjas de producción, los cerdos se vean constantemente involucrados en una pelea. Sin embargo, por lo general estos actos dentro de la manada no pasan a mayores y siempre se presenta una especie de reconciliación entre los involucrados.

Hasta hace poco, no se conocía a ciencia exacta cómo eran que funcionaban los procesos de resolución de conflictos en esta especie. No obstante, gracias a un estudio conducido en una granja italiana de la ciudad de Turín, se pudo evidenciar que uno de los cerdos actuaba como mediador entre aquellos que se peleaban.

El cerdo mediador

El estudio en cuestión, publicado en la revista Animal Cognition, registró durante 4 meses el comportamiento de una manada de cerdos en una granja de producción. En esta investigación, se pudo evidenciar que, durante una pelea entre dos individuos, intervenía un tercero que actuaba como pacificador de la situación conflictiva.

De acuerdo con los autores, este cerdo mediador ser acercaba o bien al agresor para tratar de reducir el número de ataques, o a la víctima para intentar calmarla. De igual forma, su accionar no terminaba allí, ya que procuraba porque hubiera una reconciliación posterior entre las partes para terminar el conflicto.

La conducta social de los cerdos en el postconflicto

Una vez finalizada la pelea, los investigadores observaron que tanto el mediador como los autores del conflicto, hacían gestos de reconciliación como juntar los hocicos, tumbarse al lado o recostar su cabeza sobre el otro. Además, estas acciones podían surgir espontáneamente tanto de parte de la víctima como del agresor.

Por otro lado, un comportamiento bastante peculiar se reportó en este estudio. Y es que los cerdos que no pertenecían a la misma familia, se reconciliaban más seguido que aquellos que tenían lazos parentales. Esto, según los investigadores, se debe a que los conflictos entre parientes afectan menos la convivencia de la manada, por lo que tienden a resolverse con mayor facilidad.

En definitiva, el cerdo doméstico nos sigue demostrando sus capacidades intelectuales y sus comportamientos complejos en sociedad. La inteligencia emocional de estos animales iguala en cierta medida a la de los seres humanos. Por tal motivo, es necesario que le brindemos el trato que se merece al ser un animal sintiente y pensante.