Diferencias entre etólogo y adiestrador: ¿a quién necesito?

Aunque se puedan confundir con facilidad, un etólogo y un adiestrador tienen objetivos diferentes. ¡Aquí te lo contamos todo para que elijas al mejor profesional para tu animal!
Diferencias entre etólogo y adiestrador: ¿a quién necesito?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 22 julio, 2023

Es muy posible que hayas oído o empleado estas dos palabras de manera indistinta en tu hablar cotidiano: etólogo y adiestrador. No obstante, aunque ambos profesionales son expertos en comportamiento animal, sus objetivos a la hora de tratar con ellos son diferentes.

Si te has preguntado si existen diferencias esenciales entre sendas figuras y cuál de ellas te conviene más, en este artículo encontrarás respuestas. No te pierdas nada, pues comenzamos con esta información tan esencial para el cuidado psicológico de tus compañeros no humanos.

Un etólogo es un experto en comportamiento animal, que se ha dedicado a estudiar la conducta de los no humanos en su medio natural. Dentro del ámbito de los animales domésticos, suelen dedicarse a la educación de, sobre todo, perros y gatos, pero también de otras especies.

La etología puede abordarse desde diferentes perspectivas.

Por ejemplo, algún profesional en psicología podría especializarse en comportamiento animal para compararlo con el humano y, así, encontrar procesos psicológicos comunes entre especies. Desde la veterinaria, por otro lado, un especialista en etología se centraría en la salud mental de los animales y en corregir comportamientos disfuncionales.



¿Qué es un adiestrador?

Un adiestrador tiene en común con el etólogo que es especialista en comportamiento animal. Sin embargo, su cometido es el entrenamiento de un animal en tareas concretas. En consencuencia, es preciso aclarar que su propósito no es el estudio o la corrección de comportamientos relacionados con trastornos mentales.

Un ejemplo ilustrativo de esto sería el agilityEn esta actividad —consistente en enseñar a un perro a recorrer un circuito de obstáculos, que ponen a prueba su agilidad— el aprendizaje es concreto y específico. No busca comprender el comportamiento natural del animal ni sanar problemas de su estado de ánimo a través del condicionamiento, sino enseñarle a pasar las pruebas.

Otro caso de la necesidad de un adiestrador sería formar a perros de rescate o a perros guía.

¿Qué necesita tu animal? Diferencias entre etólogo y adiestrador

De acuerdo a lo explicado en líneas anteriores, un etólogo es un especialista en el estudio del comportamiento animal, mientras que un adiestrador se dedica, como su nombre indica, al adiestramiento de un animal para un ejercicio concreto. Por tanto, la primera pregunta que debes hacerte es la siguiente: «¿qué necesidades tiene mi animal?».

Socialización de cachorros, problemas de comportamiento en perros adultos, estrés en gatos, ansiedad en psitácidas… Todo ello, son ejemplos de la necesidad de llamar a un etólogo. Es decir, en estos casos, estás ante la presencia de un problema psicológico o de conducta con tu animal, y este afecta a cómo se desenvuelve en su día a día y a su relación con los demás.

Un ejemplo muy común de esto sería un perro que es agresivo con otros perros. En este caso, sería necesario un estudio previo de los siguientes aspectos:

  • causas de la conducta,
  • situaciones detonantes,
  • personalidad del animal.

Con toda esta información, un etólogo clínico elaboraría un plan para corregir esos comportamientos agresivos. A su vez, te puede ofrecer los recursos para controlarlo por tu cuenta.

No solo perros y gatos requieren de un etólogo a veces.

Las psitácidas, por ejemplo, son animales de gran inteligencia y personalidad compleja, que desarrollan problemas psicológicos con facilidad, si no se les dan cuidados adecuados en este aspecto. Por otro lado, en lugares donde llegan animales explotados o maltratados —como los refugios— también se suele pedir la ayuda de un etólogo para rehabilitarlos.

¿Cuándo es necesario un adiestrador?

La propia definición de esta figura profesional nos dice para qué se le puede necesitar. De acuerdo con el ejemplo anterior, los perros guía necesitan un entrenamiento muy concreto para ayudar a sus humanos a desenvolverse.

Además, tareas como buscar sitio en el transporte público o cruzar carreteras requieren de un aprendizaje concreto y un adiestrador tiene las herramientas adecuadas para lograrlo.

Una chica entrena a un perro labrador en un parque.
En el adiestramiento de perros se suelen utilizar premios como una forma para crear asociaciones positivas. Crédito: Freepik.


Conoce a tu mascota para identificar sus necesidades

Para corregir ciertas conductas desadaptativas, el etólogo hará uso de técnicas de aprendizaje como el contracondicionamiento o el refuerzo positivo. Incluso, está en prueba la desensibilización y el reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) en perros.

Sin embargo, lo que diferencia al adiestrador es que su cometido no es sanar. Por lo tanto, aunque las técnicas podrían ser las mismas, persiguen objetivos diferentes.

Este suele ser el motivo principal de confusión entre etólogo y adiestrador.

Como persona que se responsabiliza del bienestar de un animal, tu cometido es garantizar su salud en todos los ámbitos, también en el psicológico. En consecuencia, es tu tarea conocer a tu compañero no humano y aprender a detectar señales de mala salud mental.

Un buen veterinario debería tener conocimientos básicos sobre la etología de los animales que trata, así que puedes preguntar en tu clínica de confianza. Conocer las diferencias entre etólogo y adiestrador es una de las herramientas más útiles para cuidar de tu animal, ya sea para sanar o para entrenarle en algo que le pueda divertir.


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