Descubre la tierna historia del cisne solitario que abraza al jardinero que lo visita a diario
Los animales nos enseñan que el amor puede más que nuestras diferencias, este cisne que abraza a su amigo humano es muestra de ello. Raúl Piru es el jardinero del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en España, desde hace un año. Se encarga del cuidado y mantenimiento del lugar y también vela por el bienestar de los animales que allí habitan.
Descubre todos los detalles de su amistad con un cisne, el cual acude a él cada día para bridarle un abrazo.
La historia de una amistad única
A raíz del tiempo que ha laborado allí con tanto esmero y amor por lo que hace, se ha creado un hermoso vínculo con un cisne. Es muy joven y vive solo, esto influye en que el cisne tenga un temperamento diferente al de los adultos, también es consciente que en un tiempo el cisne se irá a vivir con una hembra cuando sea mayor.
Este jardinero y el cisne han generado una gran amistad. Diariamente, el animal saluda a Raúl con un gran abrazo alrededor de su cuello, el animal reconoce el llamado que le hace su amigo a través de un silbido.
El cisne que abraza a su amigo se viralizó gracias a Cala
Cala es la esposa de Raúl y fue la que captó el emotivo momento en que se saludaban este par. Ella publicó las fotos en su Instagram. De esta manera fue que llegaron a miles de personas. Patrimonio Nacional en su Twitter ha hecho famoso al Sr. Piru contando la historia de la amistad del jardinero del lugar con el cisne y ahora Raúl es muy famoso por ellos.
Raúl es consciente que un día el cisne cambiará. “Tendrá una hembra que proteger, un territorio que proteger, a lo mejor ya no es tan simpático”, afirmó en una entrevista para ABC España. A pesar de que Raúl ha demostrado que las relaciones entre humanos y animales salvajes se puede dar, sabe que es algo que no nació de la nada. Se dio a través de la constancia, la lealtad y la empatía.
Raúl está muy pendiente del cisne. Asegura que baja diariamente a saludarlo. También comenta que la amistad se dio por el gran paso que dio el cisne, pues fue él quien se acercó y dio el primer abrazo, sin pedirlo, sin buscarlo. Piru solo se sentó y lo recibió.
Fue consciente de ello cuando el cuello del cisne estaba recostado en su hombro. Esta es la imagen que todos en Patrimonio Nacional pueden ver diariamente y que se viralizó también en sus redes.