La desaparición de humedales: por qué ocurre y qué consecuencias tiene

Los humedales son verdaderos bastiones de biodiversidad biológica pero, por desgracia, las acciones humanas han puesto a estos ecosistemas en el punto de mira.
La desaparición de humedales: por qué ocurre y qué consecuencias tiene
Miguel Mata Gallego

Escrito y verificado por el biólogo Miguel Mata Gallego.

Última actualización: 30 julio, 2022

Los humedales son unos de los ecosistemas de más valor ecológico de la Tierra. Sin embargo, se hallan en constante regresión, debido al cambio climático y la expansión de la industria de uso humano. Por desgracia, se estima que se pierden de forma anual 15,3 mil millones de árboles al año, lo que representa el declive ecosistémico actual.

¿Por qué desaparecen los humedales? ¿Qué consecuencias tiene esto en el presente y el futuro de la sociedad y la biodiversidad? ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Responderemos a estas preguntas y muchas más en las siguientes líneas.

Los humedales: unos ecosistemas muy valiosos

Los humedales son aquellos ecosistemas que se inundan de manera periódica o permanente con agua de poca profundidad. El bajo nivel de las aguas permite que en ellos se establezcan todo tipo de plantas, que a su vez albergan una enorme diversidad animal.

La importancia de los humedales reside en que, a pesar de ser un ecosistema relativamente raro, alberga una grandísima biodiversidad, particularmente de aves. Su presencia asegura refugio y comida para cientos de peces, pájaros, invertebrados, anfibios y mamíferos.

Allí donde los hábitats son pobres, particularmente en regiones agrarias, los humedales son una importantísima mancha de heterogeneidad, que sirve de refugio y parada a millones de aves migradoras, como las grullas o las cigüeñas.

Sin embargo, debido al desarrollo humano a ritmo desenfrenado, la mayoría de los humedales de la Tierra están en peligro o han desaparecido. ¿Por qué? Te lo contamos a continuación.

Una capibara asoma la cabeza.

Procesos históricos que eliminan ecosistemas

A lo largo de la historia, han habido multitud de hechos históricos que, de acuerdo a las ideas dominantes o las necesidades económicas de la época, han modificado y/o eliminado ecosistemas enteros.

En el mundo occidental, los cambios de usos del suelo han dado lugar a la desaparición de multitud de humedales. La teoría miasmática de la enfermedad, muy popular hasta finales del siglo XIX, asociaba las enfermedades infecciosas al «mal aire» procedente de pantanos y humedales.

Las ideas higienistas que asociaban los humedales a enfermedades y la mecanización de la agricultura han sido las principales fuerzas que han conducido a la desaparición de zonas húmedas a lo largo de la historia.

Estas ideas ocurrían a la par que la extensión de la mecanización de la agricultura, la cual provocó la desecación de millones de humedales para la agricultura en todo el mundo.

La desaparición de humedales en cifras

Las pérdidas de humedales en todo el mundo arrojan cifras realmente dramáticas. Algunas investigaciones han estimado que el 87 % de los humedales de la Tierra han desaparecido desde el siglo XIX.

Por ejemplo, solo teniendo en cuenta el Medio Oeste de EEUU, ciertos estudios han estimado que de 1850 a 1930 un mínimo de 125 millones de acres de humedal fueron drenados para agricultura.

En España, conocemos por documentos históricos la enorme importancia de cientos de miles de humedales que poblaban el territorio de la Península Ibérica. Algunas enormes lagunas, como la de Antela en Ourense o la de la Nava en Palencia, sucumbieron a los planes de desarrollo agrario del siglo XX.

Los planes de desarrollo agrícola de épocas pasadas vieron innecesarias ciertas zonas que se consideraban poco interesantes y provocaron la desaparición masiva de numerosos humedales. Sin embargo, las cosas pronto se dieron la vuelta, como veremos en el próximo apartado.

La recuperación ecológica de estas tierras

A pesar del afán de conquista de la Tierra por parte de gobiernos e intereses económicos, los movimientos conservacionistas pronto comenzaron a luchar por la preservación de los humedales. Esto se consiguió evidenciando de forma demostrable el valor y su importancia para cientos de especies.

Por ejemplo, en los años setenta se fundó el convenio Ramsar, el cual proponía la conservación de millones de hectáreas de humedales de importancia internacional. En la actualidad, más de 2 millones de kilómetros cuadrados de humedal están protegidos por este convenio.

Recuperación de la laguna de la Nava, un paraíso para las aves

Asimismo, tenemos miles de ejemplos de espacios húmedos restaurados. Uno de los más emblemáticos se halla en España, concretamente en la laguna de la Nava, en Palencia. Antes del siglo XX, esta laguna era uno de los humedales más importantes de la Península, pues cubría casi 5000 hectáreas en época húmeda.

En el siglo XIX,  la laguna era descrito como un hábitat sin parangón para las aves, tal y como indican múltiples testimonios:

«Sirve de asilo, y particularmente en invierno, a infinidad de especies de aves acuáticas y de formas variadas, entre las que se ven gansos de tres clases, patos de otras tantas, zarcetas, búhos, vencejos de agua, zarapicos y otras aves sumamente vistosas y desconocidas en los demás del país».

Pascual Madoz, diccionario estadístico (1859)

Una vez más, los planes desarrollistas del siglo XX acabaron con la biodiversidad y la laguna fue desecada en 1968 para agricultura. Sin embargo, a partir de 1990, la Junta de Castilla y León asumió la restauración parcial de la laguna, lo que supuso uno de los mejores ejemplos de restauración de antiguos humedales en España.

Desde 1990,se ha conseguido recuperar algo más del 15 % de su superficie original.

Esta laguna es un lugar de importancia global para el Ánsar común (Anser anser) , con cerca 12 000 individuos censados en época de invernada. Otras aves esteparias de cierta importancia encuentran aquí refugio, como por ejemplo la avutarda (Otis tarda) o la malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala).

Con financiación suficiente y voluntad política se pueden recuperar humedales perdidos por la mano del hombre.

Los humedales presentan grandes concentraciones de agua.

Cuidar los humedales es cuidar la biodiversidad

Como conclusión, podemos decir que los humedales son ecosistemas de altísima importancia para muchísimos animales, particularmente aves. Si ayudamos en su conservación, promovemos la permanencia a largo plazo de miles de especies que tienen a los humedales como hogar. Por ende, cuidar los humedales es cuidar la biodiversidad.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Davidson, Nick C. (16 de octubre de 2014). «How much wetland has the world lost? Long-term and recent trends in global wetland area»Marine and Freshwater Research (en inglés) 65(10): 934-941. ISSN 1448-6059doi:10.1071/MF14173. Consultado el 18 de diciembre de 2020.
  • McCorvie, M., & Lant, C. (1993). Drainage District Formation and the Loss of Midwestern Wetlands, 1850-1930. 
  • Agricultural History,
  • 67
  • (4), 13-39. Retrieved December 18, 2020, from
  • http://www.jstor.org/stable/3744552
  • Gardner, R. C., & Davidson, N. C. (2011). The ramsar convention. In 
  • Wetlands
  •  (pp. 189-203). Springer, Dordrecht. Jubete, F. (2004). El proyecto de recuperación de la laguna de La Nava: una iniciativa de éxito. 
  • Revista Ecosistemas
  • 13
  • (2).

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.