9 curiosidades de las almejas

Las almejas son famosas por su utilidad en la elaboración de distintos platillos suculentos. Sin embargo, los ejemplares que se usan en la gastronomía no son los únicos que existen. Las almejas pertenecen a uno de los grupos animales con mayor diversidad biológica, de manera que varias especies presentan características, rasgos y curiosidades increíbles.

De manera formal, las almejas son moluscos bivalvos que se caracterizan por estar encerrados dentro de dos conchas (valvas). Este mecanismo de cierre es en realidad una protección para evitar a los depredadores, pero la morfología y la coloración de sus conchas cambia bastante entre cada individuo. Sigue leyendo este espacio y descubre algunas curiosidades peculiares sobre las almejas.

Datos curiosos de las almejas

Aunque las almejas parecen poco interesantes e incluso aburridas, esconden algunos datos que podrían sorprenderte. Conoce más sobre estos peculiares organismos con las siguientes curiosidades.

1. Son capaces de moverse

La mayoría de las almejas viven de manera pacífica enterradas en la arena o el lodo de su hábitat. Sin embargo, son capaces de moverse para alcanzar otras zonas con mejores condiciones. Para ello, utilizan una estructura especial que se denomina pie, la cual es bastante fuerte y le permite empujarse para trasladarse en el agua.

Claro está, es poco común que se les encuentre moviéndose en el fondo del agua, pues esto las expone con facilidad a los depredadores. No obstante, rompe con la creencia de que las almejas son organismos inmóviles que nacen en el mismo sitio en el que mueren.

2. Mueren al abrirse sus conchas

Contrario a lo que sucede con los peces, la mayoría de los comerciantes procuran mantener vivas a las almejas para evitar su descomposición. Esto se debe a que cuando mueren, la carne de estos animales se deteriora rápido, lo que podría ocasionar problemas o enfermedades al ser consumida.

Esto explica por qué es tan difícil abrir una almeja, pues el ejemplar aún se encuentra vivo y trata de cerrar su concha para salvarse. Al forzar su apretura, se desgarran varios músculos y órganos internos del animal. En otras palabras, el simple hecho de abrir una concha conlleva su inevitable muerte.

3. Algunas producen perlas

Las almejas, las ostras y los mejillones forman parte del grupo de los bivalvos, por lo que no es raro que compartan algunas características. De hecho, no solo las ostras son capaces de producir perlas, sino que algunas especies de almejas también lo hacen.

Los bivalvos se protegen del exterior por medio de sus dos conchas. Sin embargo, cuando algún cuerpo extraño se introduce dentro, cuentan con un mecanismo de defensa que comienza a encerrar al intruso en una cápsula de carbonato de calcio. Con el tiempo, esta cápsula se hace más grande y se transforma en lo que se conoce como perla.

4. Son buenos filtradores del agua

Una de las curiosidades más interesantes de las almejas es que son animales filtradores. Esto significa que se alimentan de pequeñas partículas orgánicas que se encuentran en el agua, lo que con el tiempo mejora las condiciones del líquido. Por si fuera poco, las conchas de estos organismos también son capaces de retener cierta cantidad de metales pesados.

5. Existen almejas de agua dulce

Aunque las almejas de agua salada son las más conocidas, también existen algunas especies que viven en agua dulce. A estos organismos también se les conoce como náyades y son famosas por su facilidad para ser criadas en cautiverio. Es más, tienen la capacidad filtradora más potente entre todas las almejas, pues se calcula que un ejemplar adulto podría filtrar 20 litros de agua al día o incluso más.

6. No copulan para reproducirse

Las almejas presentan sexos separados, pero sus movimientos son tan lentos que no son capaces de encontrar a sus parejas por sí mismas. Para solventarlo, durante la época de apareamiento sueltan al agua sus gametos (esperma y óvulos) para que las corrientes del agua ayuden en su fecundación.

7. Se necesitan entre 1 y 2 años de crianza para comerlas

De forma comercial, la crianza de almeja tarda bastante en dar resultados, pues se necesitan entre 13 y 24 meses para alcanzar la talla adecuada de venta. Sin embargo, el beneficio es que no necesitan tantos recursos para la producción. Algunos sistemas de cultivo se basan en ocupar zonas cercanas al mar para la crianza. Gracias a ello, solo se invierte en la vigilancia y la cosecha.

8. Tienen una esperanza de vida increíble

La mayoría de las almejas no tienen como tal una esperanza de vida específica, sino que mueren por culpa de causas externas. No obstante, en condiciones adecuadas, algunas especies son capaces de alcanzar edades que sobrepasan los 100 años, lo que las convierte en los animales más longevos que existen. El espécimen más viejo del que se tiene registro vivió por alrededor de 508 años.

9. Su edad se mide por medio de sus conchas

Las conchas de las almejas crecen de manera intermitente, lo cual genera una serie de ondulaciones en forma de anillo sobre la concha que son típicas en estos animales. Cada “anillo” que se observa representa un año de vida para el animal. De esta manera, es posible inferir su edad con solo analizar las valvas (conchas).

Como te puedes dar cuenta, las almejas no son animales simples y aburridos, sino que guardan diferentes características y curiosidades increíbles. Además, son de suma importancia tanto para la naturaleza como para la humanidad, por lo que incluso se les podría denominar como especies esenciales del ecosistema. A pesar de su apariencia poco llamativa, son seres acuáticos fabulosos con una complejidad biológica peculiar.