¿Conoces al Maneki-neko o gato de la suerte?

¿Conoces al Maneki-neko o gato de la suerte?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2017

Seguro que si has viajado a Japón o a China habrás visto figuritas de gatos con una de las patas delanteras levantada y moviéndose en multitud de tiendas. Y si has pasado por delante de un bazar chino en España, probablemente también. Pues ya conoces al Maneki-neko, un amuleto chino que atrae la buena fortuna, lo que hace que sea tremendamente común en todo tipo de establecimientos relacionados directa o indirectamente con la cultura china.

¿De dónde viene el Maneki-neko?

maneki neo

Literalmente Maneki-neko significa gato que atrae, y viene de la unión de las palabras maneki (hacer venir, invitar) y neko (gato). Comúnmente se le conoce como gato de la suerte o gato que da la bienvenida. El origen de esa figura es incierto, aunque se piensa que aparecieron en Japón sobre lo que se conoce como el periodo Edo, que abarca desde principios del siglo XVII hasta mediados del XIX. En cuanto al motivo por el que empezaron a fabricarse estos gatos, existen dos leyendas que pueden contribuir a explicar la existencia de esta estatua y el por qué de su buena suerte.

La primera de estas leyendas narra la historia de un hombre rico que se protegió de la lluvia bajo un árbol cercano a un templo. Fue entonces cuando vio un gato en el interior del templo, que parecía que le llamaba. Cuando el hombre acudió a atender el llamado, un rayo cayó sobre el árbol bajo el cual el hombre había estado cobijado tan solo unos segundos antes. De esta forma, el gato le salvó la vida al hombre, y por ello él quiso ser benefactor del templo. Cuando el hombre falleció, mandó que se erigiese en el templo la estatua de un gato.

La segunda leyenda narra la historia de una geisha que tenía un gato. La geisha adoraba al animal y lo tenía siempre consigo. Un día, cuando ella se estaba poniendo el kimono, el gato arañó el vestido de la mujer. El dueño del burdel donde trabajaba la geisha, convencido de que el gato estaba poseído, sacó una espada y mató al animal. Moribundo, el gato dejó caer su cabeza sobre una serpiente que estaba a punto de morder a la chica, salvándole así la vida. Viendo lo disgustada que estaba la geisha por lo que había ocurrido, uno de sus clientes le regaló, para reconfortarla, la figura de un gato.

¿Qué colores puede tener el Maneki-neko?

maneko neko

El Maneki-neko puede presentar diferentes colores, que tienen significados distintos, aunque el más común en China es el color blanco, que simboliza la pureza y hace que el gato sea portador de la felicidad. Otros colores comunes en esta estatua son:

  • Dorado: este es el color del gato de la suerte más común en el mundo. Simboliza riqueza y futura prosperidad.
  • Rojo: sirve para protegerse de las malas vibraciones y del mal en general. Además, se le considera de gran ayuda para superar enfermedades o incluso para no contraerlas.
  • Rosa: atrae el amor, mejora las relaciones y te ayuda a encontrar la armonía con las personas que te rodean.
  • Calicó: es un gato pintado de tres colores que atrae la buena suerte y la prosperidad.

¿El Maneki-neko es siempre igual?

No. Muchas veces estos amuletos llevan consigo un accesorio que también tiene cierto significado. Por ejemplo, puede llevar un Koban, o sea; una moneda japonesa antigua. El Koban es un talismán para atraer la buena suerte. Sin embargo, la estatua lleva un martillo pequeño, simboliza riqueza. Si además mueve ese martillo o si lleva una joya, entonces quiere decir que atraerá riquezas. También puede llevar una carpa japonesa, que es un símbolo de abundancia y buena fortuna, o una bola de cristal, que simboliza que dará a su dueño sabiduría.

¿Diestro o zurdo?

El Maneki-neko puede tener cualquiera de las dos patas levantadas, y según cual sea, significa una cosa u otra. Si tiene levantada la pata izquierda, el gato es un talismán para atraer clientes, pero si tiene alzada la derecha, se convierte en un amuleto para conseguir dinero y buena suerte. En los raros casos en los que tenga las dos patas levantadas se transforma en un amuleto protector.


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