¿Cómo actuar cuando se va a casa de un conocido que tiene perros o gatos?

Teniendo en cuenta que cada animal tiene una personalidad única, lo ideal es saber cómo actuar y enfrentar el primer contacto con una mascota ajena. Conoce en las siguientes líneas algunos consejos sobre cómo interactuar con un perro o gato durante una visita.
¿Cómo actuar cuando se va a casa de un conocido que tiene perros o gatos?
Sebastian Ramirez Ocampo

Escrito y verificado por el médico veterinario y zootecnista Sebastian Ramirez Ocampo.

Última actualización: 17 noviembre, 2022

Es una realidad que tanto los perros como los gatos han copado los hogares de millones de personas alrededor del planeta. Incluso en muchas familias han reemplazado a los niños pequeños, llegando a ser tratados más como un hijo que como un animal de compañía.

Este es el caso de países como España, en donde la población de mascotas felinas y caninas ha aumentado en un 30 % desde el año 2010, alcanzando los 9 millones de perros y los 5 millones de gatos, frente a los 6 millones de niños que existen en esta nación europea.

¿Qué debemos hacer en una casa con perros o gatos?

De acuerdo con lo anterior, será normal y cada vez más habitual encontrarse con un compañero peludo a la hora de visitar un amigo o un familiar. Por tal motivo, es importante que conozcas algunos aspectos básicos sobre la interacción humano-animal. Con esto evitarás malos momentos, tensiones o accidentes a la hora de una reunión social. Continúa en este espacio y descubre algunos consejos que te servirán a la hora de conocer una mascota por primera vez.

perros

1. La primera impresión es muy importante

Al igual que ocurre con los seres humanos, el primer contacto con un animal es determinante. Teniendo en cuenta que algunas mascotas tienen comportamientos territoriales en su ADN, lo más recomendable es adoptar una posición poco amenazante durante la primera interacción. Es decir, que le permitamos al perro o al gato acercarse para olfatearnos, lamernos y conocernos lo suficiente como para que se sientan tranquilos.

Por otra parte, deberás evitar algunos comportamientos que ellos pueden interpretar como agresivos. Por ejemplo, mirarlos fijamente a los ojos, perseguirlos para acariciarlos o tumbárseles encima. En pocas palabras, lo ideal en estos casos es adoptar una actitud pasiva y relajada.

Una vez hayas superado esta etapa, podrás fortalecer la relación utilizando algunos premios como golosinas o juguetes, siempre y cuando lo hagamos de manera calmada y respetando los espacios del animal. De lo contrario, a pesar de que se sienta atraído por los regalos ofrecidos, algún movimiento tuyo puede ser contestado con una acción de miedo y agresividad.

2. Pregunta primero

Si has entablado el primer contacto con éxito y la mascota se siente tranquila y confiada con tu presencia, puedes continuar hacia las caricias. No obstante, a pesar de que tengas más confianza con el animal, lo ideal es que le preguntes a su tutor o propietario si esta gusta de los mimos y agasajos.

Si se trata de un perro no se aconsejan las caricias iniciales en la cabeza, la cola, el cuello y los hombros. En su lugar, lo más recomendable es acercar suavemente la mano por debajo de su hocico y tocarlo suavemente en su mentón, bajando hacia su pecho y costillas.

En cuanto a los gatos, que son más reacios a los mimos, lo ideal es acariciarlos debajo del mentón y atrás de las orejas. Evita siempre tocarle el vientre, la cola o las extremidades, pues pueden responder de manera agresiva. Recuerda siempre hacerlo de manera suave y por ningún motivo acerques tu cara a la suya, ya que puedes llevarte una desagradable experiencia.

3. Entiende su lenguaje corporal

En algunas ocasiones, por más que lo intentes, una mascota no llegará a sentirse a gusto con tu visita. En estos casos, deberás identificar algunas señales de su lenguaje corporal que te darán a entender que es mejor mantenerse alejado. Por ejemplo, los perros pueden gruñir, mostrar sus dientes, erizar los pelos de su lomo o incluso intentar morder cuando vayas a acariciarlo o quieras acercarte.

Sin embargo, también hay ciertos comportamientos más sutiles, pero que también indican la misma situación. Entre estos podemos encontrar el mantener la cola entre las piernas, tener una posición tensa, mirar fijamente o apartar la mirada.

Por el lado de los gatos, si no se encuentra a gusto con tu presencia, lo manifestará mirándote fijamente. También intentará esconderse o incluso pueden llegar a acciones más agresivas, como mostrarte los dientes. Si te encuentras en alguna de estas situaciones, lo mejor es mantener la distancia y permitir que el propietario sea quien maneje a la mascota.

perros-gato

4. Actúa según las reglas del hogar

Este es un aspecto muy importante. Y es que como lo dice la frase “a donde fueres, haz lo que vieres”, debemos actuar según las normas establecidas por la persona dueña del hogar y de la mascota. Por ende, si por ejemplo el perro o el gato no está acostumbrado a recibir otro tipo de alimento diferente al concentrado, lo ideal sería evitar darle de lo que estemos consumiendo.

También si el animal de compañía muestra un comportamiento tranquilo y equilibrado a la hora de recibirnos, intentemos mantener una actitud calmada y no saludarlo tan efusivamente. Esto con el objetivo de que la mascota no se sienta confundida y continúe con las conductas y actitudes enseñadas por su tutor.

5. Mucho cuidado si vas con niños pequeños

Para nadie es un secreto que los niños pueden llegar a molestar o incomodar a una mascota durante una visita. A pesar de que no es su culpa, pues se encuentran en una etapa de exploración y no miden sus acciones, los perros y los gatos no lo entenderán de la misma manera y podrían reaccionar agresivamente.

En estos casos es mejor informar con anterioridad que iremos al encuentro acompañados de nuestros hijos, con el objetivo de preparar adecuadamente al animal. De igual manera, si se permite el contacto entre ambos, siempre deben estar bajo constante supervisión para evitar accidentes.

perros-gatos

Finalmente, si sigues estas recomendaciones, no debería representar un problema el visitar por primera vez un amigo o familiar que conviva con un compañero peludo. Lo ideal es irse acostumbrando, pues la tendencia de tener perros y gatos como mascotas en el hogar va en constante aumento.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Slater MR, Di Nardo A, Pediconi O, Villa PD, Candeloro L, Alessandrini B, et al. Cat and dog ownership and management patterns in central Italy. Preventive veterinary medicine. 2008;85(3-4):267-94.
  • Eschle S, Hartmann K, Bergmann M. [Compliance of dog and cat owners in preventive health care]. Tierarztliche Praxis Ausgabe K, Kleintiere/Heimtiere. 2020;48(5):349-60.
  • Griego RD, Rosen T, Orengo IF, Wolf JE. Dog, cat, and human bites: a review. Journal of the American Academy of Dermatology. 1995;33(6):1019-29.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.