4 consecuencias de la plaga de ratones en Australia

La plaga de ratones de Australia no ha salido de la nada. Si quieres conocer el alcance de este fenómeno, aquí tienes las claves para comprender su origen y consecuencias.

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 16 junio, 2021

Australia, con su increíble biodiversidad y magníficos paisajes, ha sufrido una serie de catástrofes en los últimos años que amenazan seriamente el equilibro de sus ecosistemas. La última de ellas está siendo una devastadora plaga de ratones que arrasa todo a su paso.

Ante la perplejidad de la población por esta serie de acontecimientos, es necesario ahondar en las causas que han puesto a Australia en este punto crítico. Como todo en la naturaleza, los desajustes en el medio ambiente suelen tener consecuencias magnificadas y en cadena.

Australia: una serie de catastróficas desdichas

Australia es una de las víctimas más acusadas del calentamiento global: los últimos 40 años han sido los más calurosos en la historia de este país. Esta persistencia de altas temperaturas favorecieron las sequías, que a su vez derivaron en los famosos incendios.

Australia se trata de un país donde los desiertos cubren el 44 % de su superficie. Las temperaturas son cálidas la mayor parte del año —en invierno no suelen bajar de los 18 ºC— y los fuertes vientos se combinan con el escaso régimen de lluvias, para crear el ambiente perfecto para los incendios.

Durante la situación pandémica del año 2020, las imágenes de bomberos sacando koalas a cuestas de bosques ardientes se volvieron virales. Los datos de estos incendios son descorazonadores:

• 80 000 kilómetros cuadrados han sido devastados, la mayoría bosques que suponían la última barrera de contención para la desertificación. Para que te hagas una idea, esta superficie es algo mayor a la extensión de Irlanda.
• Más de 1000 millones de animales afectados. A raíz de esta destrucción de hábitats, 327 especies de animales y plantas han pasado a estar en peligro crítico de extinción, 244 de ellas endémicas del país.
• 400 magatoneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. El humo de los incendios llegó a poder verse desde Argentina y Chile. En imágenes de satélite, podía distinguirse el fuego arrasando todo el país.

Las lluvias posteriores a estos incendios, aunque supusieron el alivio de los cuerpos antiincendios del país, también crearon grandes inundaciones y riadas. Las causas de este evento se encuentran en todo el terreno devastado por el fuego, pues la protección ante los corrimientos de tierra que daba la vegetación había desaparecido prácticamente entera.

Lluvias y plaga de ratones

Tras recuperarse de los incendios y las inundaciones, las lluvias veraniegas permitieron que las granjas de cultivos pudieran prosperar por fin. Sin embargo, esto también creó las condiciones idóneas para que los ratones (Mus musculus) proliferaran, lo cual ha dado paso a la siguiente catástrofe que vive Australia: una plaga de ratones que asola los campos.

Las hembras de ratón pueden dar a luz de 8 a 12 crías por camada. Esto, unido a que su gestación dura de 22 a 24 días, hace posible que cada ratona pueda criar unos 300 individuos al año. En condiciones favorables y sin depredación, el ritmo reproductivo de estos animales se traduce en un crecimiento exponencial e inevitable de la población.

En el momento presente, la plaga de ratones está fuera de control. Los expertos aseguran que, si no se soluciona el problema, los roedores podrían empezar a verse en las ciudades. Con la llegada del invierno, buscarían refugio allí.

¿Cómo perjudica la plaga de ratas a Australia?

Tal cantidad de animales no solo tiene impacto en las cosechas que arrasan: la invasión del espacio en hogares y granjas también reporta consecuencias que es necesario considerar. A continuación. tienes algunas de las más importantes.

1. Contaminación de alimentos

La presencia de ratones en almacenes de comida y grano suponen un grave problema de contaminación, principalmente por las heces y orina, e incluso por los cadáveres que pueden descomponerse ocultos entre la comida. Por otro lado, la acumulación de cuerpos de ratones es un peligro para la salud pública.

2. La principal consecuencia de la plaga de ratones: cultivos arrasados

Como cabía esperar, las grandes masas de ratones acaban con los campos de cereales y otros alimentos a su paso. Los huertos y granjas particulares no son una excepción, pues se publicaron varios testimonios que decían que estos roedores habían llegado a mordisquear las patas de gallinas y otros animales durante la noche.

3. Incremento de casos de leptospirosis

Esta enfermedad zoonótica, causada por la bacteria leptospira interrogans, se transmite por vía fecal-oral cuando los ratones orinan en alimentos o depósitos de agua que después consume el humano. Los síntomas varían según la gravedad de la enfermedad, pudiendo ir desde un cuadro de tipo gripal hasta el fallo renal y hemorragia pulmonar.

4. Problemas en hogares particulares por la plaga de ratones

El impacto en los hogares de los humanos por esta plaga de ratones es diverso. Se han documentado apagones por roídas de cables, mordeduras graves a personas —incluso dentro de hospitales— y muchos particulares avisan de que el olor de los miles de cadáveres apilados por los rincones es insoportable.

Las medidas tomadas hasta ahora para controlar la plaga de ratones —basadas en trampas— son insuficientes. Por otro lado, el uso de cebos tóxicos es un peligro para otros animales, por lo que se restringe su uso por el momento. Las previsiones dicen que este fenómeno podría durar hasta 2 años.

Esta cadena de catástrofes es la pura imagen de las consecuencias del cambio climático. Aunque Australia ya está trabajando en recuperar todo lo perdido, es una tarea de toda la humanidad evitar que estas desgracias se repitan en el resto del globo.