
La figura del centro de rescate de animales se hace muy necesaria para salvaguardar a la fauna silvestre, especialmente en aquellos países donde la biodiversidad y los delitos contra esta son tan abundantes como en Bolivia. Ahora, el centro de…
A todos nos gusta disfrutar de la naturaleza, y si viajamos a países en los que esta no es predominante, siempre intentamos buscar contacto con ella de algún modo. ¿Quién no ha apartado un día para visitar Central Park en la ciudad de Nueva York? ¿O quién no ha querido montar en un camello en los desiertos de Marruecos? Y es que pertenecemos a la naturaleza y nuestra atracción hacia ella es irresistible.
Eso es precioso, si no fuera por el hecho de que como siempre, el ser humano está dañando y detruyendo todo. Han utilizado la naturaleza y los animales como negocio, creando un turismo que los enorgullece, que sacia las necesidades de los visitantes pero que martiriza a los animales y el medio ambiente.
Los animales son usados en atracciones turísticas como por ejemplo zoológicos, paseos en elefantes por Asia, montas de camello en África, nadar con pequeños tiburones encarcelados bajo el mar y otras muchas.
Los circos son otro medio de entretenimiento muy común en todo el mundo. Lo cierto es que todos estos animales son obligados a hacer cosas que no desean y tras las cortinas reciben un trato cruel en el que se incluye no alimentarlos de forma adecuada e incluso golpearlos.
Esto sin hablar de los repelentes safaris en los que se cazan sin sentido a animales en peligro de extinción por la simple subida de adrenalina. Esta caza despiadad da lugar a la venta de artículos hechos con la piel, el pelo o los cuernos de animales que en algunos países es una forma de marketing para atraer turistas.
¿Se puede parar esto? Sí. Solo necesitamos estar todos de acuerdo, aunque eso parece muy difícil de conseguir. A pesar de la lucha sin tregua de ONGs como Turismo Responsable con los Animales, no se han hecho grandes logros, aunque sí algunos.
¿Cómo podemos cada uno de nosotros luchar contra esta actitud? Siguiendo estas recomendaciones.
Aunque es cierto que nadar entre tiburones en la República Dominicana puede ser tentador, si haces snorkel por zonas cercanas podrás difrutar de miles de bellezas de la naturaleza en libertad, y ¿quién sabe? Quizá un pequeño tiburón martillo venga a saludarte. Te habrás ahorrado dinero y habrás apoyado el turismo responsable hacia los animales.
Sigue nuestros consejos sobre el turismo responsable y pon tu granito de arena. Recuerda que muchos granitos de arena forman una gran playa.