Mis hijos y las mascotas

En épocas en que lo virtual suele imponerse con éxito sobre lo tangible, es bueno recordar que son múltiples los beneficios que les proporciona a los niños crecer junto a un animal doméstico. Nuestros hijos y las mascotas, entonces, tendrían que formar una dupla inseparable. Te contamos por qué no deberías privar a tu pequeño de criarse junto a un amigo peludo, alado o con escamas.

Tus hijos y las mascotas, una buena asociación

Siempre que esté en la medida de tus posibilidades y aceptes tomar la responsabilidad que conlleva hacerse cargo de un animal doméstico, permite a tus hijos crecer junto a una o varias mascotas.

Son innumerables los estudios que señalan que los niños que se crían junto a estos seres, además de ser más felices  y contar con compañeros de juegos ideales, consiguen un mejor desarrollo cognitivo, físico y socioemocional. Por ejemplo:

• Enferman menos.
• Son más responsables y solidarios.
• Aprenden a relacionarse mejor con su entorno.
• Se sienten más seguros de sí mismos.
• Disminuyen las posibilidades de padecer alergias, asma y estrés.
• Realizan más actividad física.

Qué mascota elegir para tus hijos

Y aunque los perros y los gatos se lleven la palma a la hora de que los niños elijan una mascota, no hay que desdeñar  la buena relación que puedan desarrollar con:

• Conejos
• Peces
• Cobayas
• Canarios

Si bien lo ideal es que los pequeños de la casa tengan contacto con los animalitos desde bebés, sobre todo para evitar que más adelante padezcan alergias, ten presente que tus hijos irán entendiendo a partir de los tres años que el animalito no es un juguete más.

Por tal motivo, recuerda que debes supervisar siempre los juegos y elegir la mascota más adecuada para tus niños.

Responsabilidades que tus hijos deben tener con las mascotas

De acuerdo a la edad del pequeño, además de hacerle saber que su mascota no es un peluche, sino un ser vivo al que hay que tratar bien, debes explicarle que tiene que respetar los tiempos y los estados de ánimo de los animales y que no hay que molestarlos cuando comen o duermen.

Además, a medida que van cumpliendo años, debes enseñarle a tomar ciertas responsabilidades con sus mascotas. Entre ellas:

• Limpiar la caja sanitaria.
• Lavar los cuencos.
• Proveerle comida y agua de manera cotidiana.
• Cepillarle el pelaje.
• Pasearlas.

Asegúrate de que la convivencia con las mascotas no les acarreará inconvenientes de salud a tus hijos

Para tu tranquilidad, cerciórate de que el estrecho vínculo que seguramente se creará entre tus hijos y las mascotas no les ocasionará ningún problema de salud a tus pequeños.

Para ello, debes llevar al animalito periódicamente al veterinario para un control de rutina y, además, tendrás que desparasitarlo-tanto interna como externamente- y vacunarlo según las indicaciones del profesional.

También enséñale a tus hijos a que se laven bien las manos después de jugar con sus mascotas y que no permitan que estas se suban a la cabecera de su cama. Y mantén los ambientes de tu hogar siempre limpios y ventilados.

Otros temas a tener en cuenta sobre hijos y animales domésticos

En el caso de que ya tengas una mascota y tu hijo ya viene en camino, ten presente que deberás tomar medidas para que el animal no sienta celos. Tienes que demostrarle que no será desplazado con la llegada del nuevo habitante humano del hogar.

Si la mascota fue adoptada o adquirida con posterioridad al nacimiento de tu niño, y de acuerdo a la edad del pequeño, recuerda explicarle al crío que el animalito no es un juguete y que debe respetarlo y hacerse responsable por su cuidado.

Tomados estas medidas, felicítate por la buena decisión de permitir que tus hijos y las mascotas sean los mejores amigos y puedan crecer  juntos y felices.