Microchipping: ¿cómo beneficia a las mascotas?

El microchipping facilita la identificación de las mascotas, y reduce el riesgo de pérdida o abandono.
Microchipping: ¿cómo beneficia a las mascotas?
Elsa M. de Arribas

Escrito y verificado por la bióloga Elsa M. de Arribas.

Última actualización: 19 mayo, 2020

El microchipping es una opción diferente y eficaz a la hora de identificar a nuestras mascotas. Es una alternativa a los métodos más comunes, como los collares, las placas metálicas o el localizador GPS entre otros.

Una preocupación que ronda la cabeza de los tutores de mascotas es qué ocurriría si se extraviara o la robaran. En ese caso, y si por algún motivo se perdiera el collar de identificación, no sería nada fácil recuperar al animal.

Este es uno de los motivos por los que se ideó el microchipping: es una manera fácil, económica, permanente y útil de identificar a nuestras mascotas.

¿Qué es el microchipping?

El microchipping consiste en la identificación electrónica de nuestras mascotas mediante la utilización de, valga la redundancia, un microchip. Este pequeño dispositivo electrónico se inserta en la piel del animal a nivel dérmico, de ahí su naturaleza subcutánea.

El microchip constituye el DNI del animal, un número alfanumérico único. Así, el animal estará identificado ante cualquier posible circunstancia.

Con respecto a su tamaño, es similar al de un grano de arroz de unos 1,12 centímetros de longitud, para hacerse una idea. En sí mismo, el microchip es un dispositivo RFID pasivo que contiene un microcircuito eléctrico sin baterías. De esta manera, el pequeño elemento electrónico se activa cuando se pasa un lector sobre el área. El escáner del lector activa el microchip, y éste trasmite el número de identificación del animal.

Microchip para perro

¿Cuáles son los beneficios del microchipping?

Aunque pueda parecer que el microchipping tenga efectos negativos en nuestras mascotas, esto no es así. A continuación se van a mencionar algunas de las ventajas del uso del microchip:

Es permanente

El microchip es un dispositivo que está inactivo hasta que se expone a un lector RFID específico. Por ese motivo, es totalmente seguro para el animal y únicamente se implanta una vez en la vida del mismo.

Es un proceso indoloro

La implantación del microchip se realiza utilizando una aguja un poco mayor a la de una inyección. En sí, el procedimiento no duele más que cualquier proceso veterinario, como puede ser una vacuna.

Además, no se necesita cirugía ni anestesia, ni mayores preparativos. No obstante, es cierto que puede aprovecharse que la mascota esté anestesiada por algún otro proceso, como la esterilización.

El microchip contiene un código de identificación

El microchip en sí es un código alfanumérico asociado a una base de datos. La base de datos recoge la información del animal, como su nombre, sus datos y los de sus tutores.

De esta manera, en el caso de que la mascota se extravíe o sea robada, se puede confirmar rápidamente quién es el tutor real. Ante un animal perdido, tanto los veterinarios como el SEPRONA podrán acceder a sus datos, pudiendo devolverlo cuanto antes a su hogar.

Además, el microchip se considera un sistema de reconocimiento legal de la potestad del animal. Asimismo, también ayuda a evitar el abandono de las mascotas, ya que existen sanciones muy severas al respecto.

Un estudio de Affinity recoge que el microchip ha reducido la tasa de abandonos. Alrededor del 61 % de los perros con microchip recogidos por protectoras fueron devueltos a sus tutores originales.

El microchipping es económico

Este mecanismo de identificación ronda los 15 euros y su precio no excede los 40 euros. El tiempo útil del microchip supera los 20 años, por lo que se considera una buena relación de calidad-precio.

Un gato al que se le está comprobando el microchip.

Posibles preguntas sobre el microchipping

¿Reemplaza el microchip a los collares de identificación?

El microchip en sí no reemplaza a los collares de identificación. Normalmente, el collar contiene información visible a la que es posible acceder más fácilmente.

En el collar, aparece tanto el nombre de la mascota como algún dato de contacto, ya sea una dirección o un número de teléfono. Por otra parte, el ID del microchip está asociado a una base de datos que contiene más información.

¿Es realmente necesario el microchipping como método de identificación?

En España se estableció como obligatorio identificar con microchip a los perros. Esta ley se aprobó en el año 2003, aunque el plazo para realizarlo lo establece cada Comunidad Autónoma.

Existen otra serie de alternativas para identificar a nuestras mascotas. Entre ellas se encuentra la opción de un tatuaje permanente con el código alfanumérico correspondiente, aunque esta resulta más invasiva para el animal.

¿El microchip lleva integrado un dispositivo GPS?

No, el microchip únicamente almacena el ID de nuestra mascota y, en algunos casos, información médica confidencial. El ID está asociado en una base de datos con información relativa a los tutores del animal.

En definitiva, puede llegarse a la conclusión de que el microchipping es un buen sistema de identificación para las mascotas. En España, existe la obligación de identificarlas utilizando el microchipping o el tatuaje permanente.

Asimismo, es una gran alternativa para evitar circunstancias como el abandono de animales. Algunos estudios han demostrado que con la aplicación del microchip se ha reducido la tasa de abandonos.


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