4 razones para hablar con tu perro

4 razones para hablar con tu perro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 diciembre, 2017

A todos los cuidadores de perro les ha pasado: están llegando a casa, sale tu perro a recibirte y lo primero que se te ocurre hacer es iniciar una conversación con él.

No te sientas culpable. De hecho, todo apunta a que conversar con tu perro establece vínculos más fuertes con él. Así que te daremos 4 razones para hablar con tu perro.

Hablar con las mascotas es un comportamiento normal y no necesariamente constituye en humanizarlos, por lo tanto deja la vergüenza y hazlo con confianza: será saludable para ambos. A continuación te explicamos por qué:

Los perros entienden palabras

Existe una discusión sobre si los perros entienden palabras o interpretan el tono de voz. Si bien ellos no entienden el significado o el contexto de las cosas, sí son capaces de unir ciertas palabras con ciertas acciones. Por ejemplo, la palabra “No” o “Paseo”.

Algunas palabras o frases que utilizamos a diario pueden ser comprendidas por nuestros perros, en especial cuando hablamos con ellos con frecuencia. De este modo, esto termina ayudándole a desarrollar mejores maneras de comunicarse contigo para que podáis entenderos.

Entienden lo que decimos sin entender las palabras

perro jugando hombre

Como decíamos anteriormente, los perros son capaces de entender lo que les decimos aún sin comprender el significado de las palabras.

Lo que sugieren algunos estudios es que los sonidos que emitimos tienen además una marca emotiva que se trasmite a través de cosas como nuestro tono de voz y la expresión corporal.

Debido a que el lenguaje de los perros está compuesto a base de su capacidad por comprender la corporalidad del otro, terminan siendo muy buenos interpretando esto en nosotros.

Si tenemos en mente que cerca del 80% de lo que comunicamos lo hacemos a través de la expresión corporal, los perros tienen muchas herramientas para poder comprendernos. Por lo tanto, una forma de mejorar su habilidad para comprenderte proviene precisamente de lo mucho que se converse con él.

Es psicológicamente sano

Tu perro es un ser confiable. Si bien no puede aconsejarte, tampoco podrá reproducir lo que le dices. Por lo tanto, conversar con tu perro puede ayudarte a expresar tus emociones y poner en orden tu cabeza.

De hecho para los niños es sano cuando establecen esos diálogos con sus mascotas porque lo pueden hacer sin temor a ser juzgados, y esa es una base importante para poder asentar la autoimagen.

Dentro de la educación, los perros son importantes para el desarrollo de los niños, no solo porque les enseña a respetar otras criaturas, sino que también les permite establecer vínculos duraderos y firmes.

En algunos casos los perros son usados dentro de las terapias de niños autistas para ayudarles a interactuar mejor con el entorno que los rodea.

Es saludable para la mascota

Los perros demandan mucha atención y entablar conversaciones con ellos es una buena forma de dársela. De hecho, está comprobado que las personas que hablan con sus mascotas tienen vínculos más fuertes con ellas.

Para los perros es importante que sientan afecto cuando les decimos cosas, pues esto los hará sentirse amados y que son parte del círculo familar. De esta manera se estable con ellos un lazo de fraternidad, amor y confianza.

Además… Es divertido

niño perro

Nadie puede negar que es sumamente divertido estar a solas con un perro y empezar a hablarle, ya sea que hagas voces, o que tú mismo completes los diálogos haciendo suposiciones sobre lo que te respondería.

Esto no solo refuerza tu creatividad y te da un ejercicio de práctica para discusiones entre congéneres, sino que también te hará pasar un momento agradable.

Hablar con tu perro es relajante para ti. Prueba a hacerlo después de un día pesado en el trabajo o en la escuela y verás como la respuesta que él te da, que generalmente será mover la cola o buscarte juego, será sumamente satisfactoria para ti.

Imagen destacada cortesía de Pamela Graham.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.