Todo sobre el Ratonero Bodeguero Andaluz

Todo sobre el Ratonero Bodeguero Andaluz

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 agosto, 2017

¿Conoces al Ratonero Bodeguero Andaluz? Se trata de es una raza de tamaño pequeño a mediano originada en la provincia de Cádiz. Si bien -como su nombre lo indica- su función era la de cazar los ratones que se escondían entre las barricas, hoy son unos excelentes perros de compañía. Desde Mis Animales te contamos todo lo que necesitas saber sobre estos amigables  y cariñosos peludos llenos de vitalidad y alegría.

Un peludo con antepasados ingleses

El origen de esta raza española de canes hay que rastrearlo en los terrier de los comerciantes vitivinícolas ingleses que se asentaron en la zona de Marco de Jerez, entre finales del siglo XVIII  y comienzos del XIX.

Estos perros -en su mayoría de pelo liso- se cruzaron con los peludos autóctonos que eran utilizados para eliminar roedores de bodegas y cuadras. Así nació el Ratonero Bodeguero Andaluz, un animal muy dotado para la caza de estas plagas. Aunque también ha demostrado sus habilidades en las cacerías en las que hay que entrar a las madrigueras para extraer la pieza.

Y si bien la raza está reconocida por la Real Sociedad Canina de España y el Ministerio de Agricultura, aún no ha sido certificada por  la Federación Cinológica Internacional (FCI).

El Ratonero Bodeguero Andaluz se originó en la zona de Marco de Jerez con el objetivo de eliminar a los roedores que abundaban en las barricas. Hoy es un excelente animal de compañía que se lleva de maravillas con los niños de la casa.

Características físicas del Ratonero Bodeguero Andaluz

Ratonero Bodeguero Andaluz en el campo

Ágiles, esbeltos y atléticos son adjetivos que le caben a la perfección a esta raza de cazadores. Pero entre sus características físicas también hay que señalar:

  • Los machos miden a la cruz entre 37 y 43 centímetros. Las hembras, entre 35 y 41.
  • Pesan entre 7 y 8 kilogramos.
  • La cabeza es triangular, con cráneo semiplano y hocico largo.
  • Tienen ojos oscuros y de mirada inteligente.
  • La dentadura presenta cierre de tijera.
  • El pelaje es liso, corto y denso. Es de color blanco -para verlos mejor en la oscuridad- y con algunas marcas, sobre todo en la cabeza, negras y fuego.
  • Las orejas tienen forma de triángulo y están plegadas hacia adelante.
  • La cola es de implantación alta, perpendicular a la grupa y  erecta.

Un perro cariñoso y con gran instinto de caza

Estos peludos son unas mascotas estupendas a pesar de que su instinto de caza está muy desarrollado y puede llegar a costarles acudir al llamado de sus dueños si hay una presa en su mira.

Si los observas bien verás que están siempre atentos ante cualquier movimiento o ruido y prontos a lanzarse sobre su objetivo con movimientos coordinados y rápidos.

Pero también son cariñosos, alegres  simpáticos y amigables. Por eso resultan ideales para convivir con niños. Además, suelen adaptarse sin problemas a distintos ambientes y lugares. Aunque vale aclarar que se sentirán más a gusto en viviendas que cuenten, al menos, con un patio o jardín.

Inquietos, valientes y con mucho genio, agradecerán largos paseos y generosas sesiones de juegos. Y algún que otro juguete para no aburrirse en casa y continuar gastando la gran cantidad de energía que poseen.

Ratonero Bodeguero Andaluz, un can fuerte y longevo

Ratonero Bodeguero Andaluz

El Ratonero  Bodeguero Andaluz es, sin duda, una raza de perros fuertes y longevos. No presentan grandes problemas de salud y puede llegar a alcanzar los 18 años.

De todas formas, dada su costumbre de cazar roedores y otros animales, es importante que tengan siempre sus vacunas al día y que no se descuide tampoco su desparasitación. También es aconsejable que no ingieran alimentos más allá de la ración indicada por el veterinario, para evitar problemas relacionados con el sobrepeso. En el mismo sentido, deben ejercitarse de manera diaria.

Poseen, además, una tendencia a que sus uñas crezcan mucho. Esto puede traerles inconvenientes si se enganchan o se parten. Así que hay que tener la constancia de cortalas de manera periódica. Se recomienda, asimismo, bañarlos cada 3 o 4 semanas.

 

 

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.