Tipos de bozal para perros

Tipos de bozal para perros
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 23 noviembre, 2017

Por seguridad o por ley hay algunos perros y algunos momentos en los que debemos usar un bozal. Por suerte es una accesorio que muchos de los canes usan pocas veces en su vida.

Quizás también por eso los propietarios los conocemos un poco peor. ¿Hay tipos de bozal para perros que sean incómodos o perjudiciales? Para solucionar todas tus dudas, hoy te hacemos una lista con los tipos de bozal para perros.

Usar un bozal

Hay perros que tienen que llevar bozal todos los días de su vida pero, por suerte, la mayor parte de la población canina lo usa en muy pocas ocasiones. Los perros clasificados como Potencialmente Peligrosos por ley tienen que salir a la calle con bozal; y por precaución los perros agresivos deberían llevarlo también, por lo menos hasta que se resuelvan sus problemas.

El bozal es un elemento extraño que a los perros no les suele gustar llevar puesto. Al igual que el collar y la correa, cualquier perro debería aprender a usar un bozal antes de salir a la calle. De no hacerlo podría desencadenar problemas de miedo, inseguridad o malas asociaciones.

Perro con bozal
Autor: Bev Sykes

En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de bozal para perros:

Tubo de tela

Este tipo de bozal consta de un tubo de tela que recubre el morro y deja la nariz descubierta. Se engancha detrás de las orejas, es muy fácil de encontrar en casi todas las tiendas para mascotas y su gran ventaja es que suele ser muy barato. Si bien se desgastan y rompen con facilidad, cuesta poco reponerlos.

Sin embargo, no es el tipo de bozal para perro más indicado. Como sujeta el morro del perro, este no puede abrir la boca para jadear. Los perros regulan su temperatura a través de la lengua, por lo que jadear es importante, especialmente en climas cálidos. Tampoco puede lamer para oler mejor.

Cesta

Estos tipos de bozal para perros constan de una estructura de plástico o metal rígida que envuelve el morro del can, pero no necesita tocarlo. Se ata detrás de las orejas y los hay de muchos colores y formas, pero la esencia es la misma: una cesta de plástico.

Con este, el perro sí puede abrir la boca para jadear, pero depende del modelo si puede pegar la nariz al suelo para oler mejor. Como contrapartida, muy pocos modelos tienen una abertura por la parte de delante para poder lamer olores o recoger comida del suelo, algo muy común si el perro está sometido a tratamiento para superar miedos o agresividad.

Algunos propietarios suelen cortar la parte frontal del bozal para que pueda recoger premios y oler mejor. Si lo haces con tu bozal, asegúrate de limar bien astillas que puedan quedar.

Baskerville

Es un modelo basado en los bozales de cesta, pero con las rejas más espaciadas. Además, tiene bajo la cabeza unas tiras de tela que impiden que el perro se saque el bozal, mientras que tiene diseñada la frente de manera que el perro puede recoger premios del suelo y lamer olores.

Como curiosidad, se puede añadir que se le ha puesto ese nombre por la marca que empezó a comercializarlo por primera vez. Son más caros que el resto de bozales, pero son los que más atienden las necesidades de los perros. Son los más usados en adiestramientos que usen premios u olores.

Halti

También tiene este nombre por la marca que primero empezó a venderlos. Los collares Halti no son bozales, sino que son arneses faciales tipo cabestro:  tiras de tela que se colocan alrededor de la cara del perro, a las que va sujeta la correa. Podría decirse que son como los collares que se usan en caballos o burros, por ejemplo.

De hecho, no es un bozal porque no impide que el perro muerda si quiere hacerlo. Se venden como collares anti tirones, pero no impiden que el perro tire al pasear. Al contrario, su uso provoca fuertes dolores de cuello, cervicales, cabeza o espalda.

Para perros braquicefálicos

Hay algunos perros que pueden necesitar un bozal,  pero por la forma de su morro no pueden llevar un bozal normal. Estos son los perros de morros chatos, como los buldogs, los carlinos o los bóxers. Hay tipos de bozal para perros braquicefálicos especiales para ellos, normalmente variaciones de cesta. Suelen ser más anchos y menos largos que los bozales normales.

Nunca se debería usar un bozal de tela o que impidiese abrir el morro con un perro de morro chato. Y es que ese tipo de razas suelen tener problemas de respiración y podrían ahogarse.

Otros

Hay muchos tipos de bozal para perros diferentes en el mercado. Los que encontraremos son variaciones de los bozales de tela y de cesta, pero los hay con forma de pico de pato –funcionan como un bozal de tela– y hay otros diseñados para dar miedo a los extraños, hechos de cuero y con pinchos y tachuelas metálicas (tipo cesta), por ejemplo.

Perro con bozal
Autor: Maja Dumat

Si tu perro tiene que llevar un bozal, enséñale antes que no es un castigo. Permite que haga cosas divertidas con el bozal presente o puesto y evita las malas asociaciones con el bozal. Y si tu perro muestra agresividad en la calle, contacta con un educador que le ayude a superar sus problemas. El bozal no es cómodo y cuántos menos perros tengan que llevarlo por la calle, mejor.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.