Somos reflejo de quien nos cría

Somos reflejo de quien nos cría

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 diciembre, 2017

¿Quién no se ha entretenido muchas veces en internet mirando fotos de mascotas que se parecen a sus dueños? Lo cierto es que, al igual que las parejas, que pasan mucho tiempo juntas, cuando pasamos tiempo con nuestros animales, ellos se van adaptando a nuestro ritmo y hábitos de vida. ¿O será que escogemos a un animal u otro según el tipo de vida que tengamos? Es difícil saberlo, sobre todo, si hemos escogido a nuestra mascota desde cachorros.

Si observamos a las personas que tienen mascotas, podemos ver claramente la realidad de esta teoría. Alguien glamouroso escogerá un chiguagua o un yorkshire, mientras que alguien tranquilo, escogerá un bull dog. Esto hace que el parecido entre dueños y mascotas sea, en ocasiones, espectacular. Y es que al final, escogemos la mascota que más se adapta a nuestros hábitos de vida. Pero, ¿pueden reflejar también nuestros rasgos de personalidad?

Dueño activo, perro activo

ejercicio perro

¿Has escuchado esa frase de que “los que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición”? Pues es cierto también en el caso de nuestras mascotas, aunque estos no duerman en nuestra cama (bueno, en algunos casos sí). La convivencia hace que los animales se parezcan a nosotros, especialmente porque ya los escogimos para eso. Nuestras mascotas tienen una capacidad de adaptación increíble y por ello se contagian de nuestros hábitos.

Analicemos situaciones en las que nos hemos quedado asombrados de cómo los perros “siguen el juego” a sus dueños.

  • Dueño motorista, perro motorista. Seguro que mientras ibas conduciendo tu coche hacia algún lugar has visto en alguna ocasión un perro con su dueño en moto. ¿Has intentado subir al tuyo alguna vez a una? ¡Seguro que quiso tirarte antes de que arrancaras! Los perros, bueno, los animales en general, tienen una gran dependencia de nosotros, por lo que necesitan estar a nuestro lado, sentirse amados y dar amor. Si ven que la única forma de estar con su dueño es subir en moto, allá van.
  • Mujer glamourosa, perrita glamourosa. ¿Quién no recuerda la raza de la perrita que tiene Paris Hilton? ¡Un chiguagua! Esta perrita, al igual que muchas otras actrices y mujeres con dinero, disfruta yendo al salón de belleza. Se deja hacer la manicura, (aunque creo que sería mejor llamarlo “paticura”), cortarse el pelo, ponerse lacitos y cualquier cosa que su dueña pida a la estilista. Y es que estas perritas saben que la única forma de estar cerca de sus dueñas y compartir un vínculo especial con ellas, es ese, ¡allá vamos!
  • Dueño activo, perro activo. Estás paseando por el parque, y ahí viene, ese perro doberman suelto acercándose a ti. Pero no, no está interesado en ti sino en su dueño, que está a su lado haciendo footing. El doberman solo quiere seguirle el ritmo y no perderlo de vista. Mueve el rabo cuando su dueño lo mira orgulloso. Y cuando llegue a casa, tendrá un sinfín de caricias por haber sido un buen chico, y quizá alguna chuche.
  • Dueño pasivo, perro pasivo. ¿Y qué hay de esos jóvenes que se la pasan en el sofá jugando a la consola y comiendo patatas fritas y pizza? ¿Conoces a alguno que tenga perro? ¿Has observado qué raza de perro tiene y qué hace este? A buen entendedor, pocas palabras bastan.
perro y dueña

Como estos, hay otros muchos más ejemplos de que definitivamente, los perros, en este caso, tienen la capacidad de adaptarse a nuestro ritmo y hábitos de vida, llegando a parecerse a nosotros imitando rasgos de nuestra personalidad. Incluso, si miras fotos de tu mascota hace unos meses atrás y la observas ahora, ¿no se parece más a ti hasta físicamente? Está claro de que la convivencia forma a nuestros animales según nuestra imagen y semejanza.

Ya hemos dicho en diversas ocasiones que los animales no son tan diferentes de nosotros, y cuando somos niños, ¿acaso no queremos imitar a papá o mamá? ¿No se forma nuestra personalidad en base a cómo nos han educado? No es diferente en el caso de nuestras mascotas. Sigue disfrutando esa amistad especial y fiel que solo tu animal puede regalarte.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.