Síndrome del gato volador

 Síndrome del gato volador

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 16 noviembre, 2017

¿Has oído hablar del síndrome del gato volador? Aunque hasta nos suene gracioso y podamos llegar a pensar en mininos que creen que les han brotado alas, es un tema preocupante que implica a felinos que se accidentan al caer desde determinadas alturas  y deben ser llevados de urgencia al veterinario, corriendo a veces serio riesgo de muerte.

En qué consiste el síndrome del gato volador

gatos que caen de pie

Aunque es cierto que los gatos tienen un gran sentido del equilibrio y una fama bien ganada de caer casi siempre parados y de pie, las cosas a veces no resultan bien. Y es que el accidente que con más frecuencia sufren los mininos domésticos es caerse desde alturas considerables.

Así que ten mucho cuidado si tu mascota cuenta con  libre acceso a balcones, terrazas o ventanas ubicadas en pisos altos. Por más ágiles que sean estos animales, no están exentos de terminar en el suelo y de lastimarse, incluso gravemente.

El carácter curioso y el instinto de cazador de estos felinos contribuyen a que a veces se ubiquen en posiciones de riesgo, donde cualquier descuido o distracción puede significar que el animal acabe en el suelo.

Los mininos domésticos que tienen acceso a lugares altos y desprotegidos –balcones, terrazas, ventanas- no están exentos de sufrir caídas y de lastimarse. Así es como pasan a formar parte de las estadísticas del llamado ‘síndrome del gato volador o paracaidista’.

Riesgos que corre un gato volador

Los “mininos voladores” pueden sufrir distintas lesiones a causa de sus caídas, y algunas pueden ser mortales. Principalmente se lastiman:

  • La cabeza
  • La región posterior
  • El abdomen
  • El tórax

Ten presente que, aunque parezca falto de lógica, es probable que el animal sufra lesiones de  mayor gravedad cayendo desde una altura menor –alrededor de 7 metros, el equivalente a  2 pisos- que desde un lugar más elevado, donde cuenta con más tiempo para amortiguar el golpe y acomodar su cuerpo para caer de pie.

Igualmente, las caídas desde alturas mayores también implican un riesgo, ya que -aunque el felino logre caer parado- esto no garantiza que, de todas formas, no sufra algún tipo de daño.

Así que, aunque el gato parezca que sale ileso de una caída, igual debe ser llevado de inmediato al veterinario, ya que puede tener graves lesiones internas, que solo logra detectar un profesional. Seguramente en estos casos se deberá hacer un seguimiento del minino para evaluar su evolución.

Cuáles son los gatos más propensos a sufrir este tipo de accidente

Los felinos más proclives a sufrir el también llamado síndrome del gato paracaidista, que afecta a machos y hembras por igual, son los menores de dos años, ya que son los más activos pero también los más inexpertos. También están en el grupo de mayor riesgo los animales que no están esterilizados y que, como norma,  suelen intentar escapar para lograr aparearse.

También hay que tener un especial cuidado con los mininos que están entrando en la ancianidad -debido a la pérdida progresiva de alguna de sus facultades- y con los cachorritos, ya que aún no completaron su desarrollo.

Y si bien todo parece indicar que ningún gato se tira voluntariamente desde las alturas, también es cierto que la mala experiencia no parece servirles de lección y el mal paso puede repetirse. Es que la curiosidad y la sed de aventuras terminan imponiéndose al miedo de repetir una situación desagradable.

Cómo evitar que mi mascota se caiga desde grandes alturas

por que cazan los gatos

Entonces, lo ideal es que evites tener un “gato volador” en tu casa manteniéndolo alejado de zonas de riesgo. ¿Cómo lograrlo?

  • Colocando algún tipo de protección  -mosquiteras, rejillas, redes- en las ventanas, balcones y terrazas.
  • Facilitándole actividades entretenidas dentro del hogar: juegos interactivos, árboles para gatos, estanterías donde trepar, cajas donde esconderse…
  • Incorporando a otro minino a la familia, con quien  pueda jugar y entretenerse y se olvide así de buscar aventuras por las cornisas y las barandas.

No dudes en consultar al veterinario para que te asesore sobre el tema y te explique las maneras más adecuadas de prevenir accidentes con tu mascota ronroneadora.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.