¿Se pueden clonar perros?

¿Se pueden clonar perros?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 09 diciembre, 2017

La respuesta para esta pregunta despierta una discusión muy polémica en nuestros tiempos actuales. Ello, porque clonar perros combina aspectos científicos con profundas cuestiones éticas. A continuación, intentamos presentarte el panorama de esta discusión desde todos los puntos de vista.

¿Es posible clonar perros?

Científicamente, la respuesta es sí. ¿Ello significa que la práctica esté moralmente validada y socialmente bien vista? Diversos investigadores han dedicado toda su carrera a estudiar el proceso de la clonación en diferentes especies de vida. Se supone que los primeros experimentos se hicieron con vegetales, y que actualmente la técnica es ampliamente utilizada en la producción de alimentos y reforestaciones.

Cachorros de dalmata

Posteriormente, el método fue adaptado para ser experimentado en animales. Recordemos el caso mundialmente discutido de la oveja Dolly, por ejemplo. Desde este entonces, las técnicas evolucionaron, la maquinaria se tornó más sofisticada y los experimentos se extendieron desde los animales de laboratorio hasta mascotas.

Aunque la clonación comercial genere mucha polémica, es clave no limitar nuestros pensamientos y visualizar perjuicios innecesarios. El objetivo de la clonación y de los estudios genéticos no siempre involucra lucro financiero.

De hecho, la clonación puede ser un método muy eficaz para ayudar a preservar diversas especies animales y vegetales con riesgo de extinción. Además, la manipulación genética puede contribuir significativamente para el avance de la medicina humana y veterinaria.

¿Qué es la clonación comercial en perros?

Actualmente, algunas empresas afirman poseer una técnica avanzada para clonar perros – según ellos – “a la perfección”. Ello inauguró un nuevo segmento en el mercado moderno, denominado ‘clonación comercial’.

La clonación comercial ofrece a los propietarios la posibilidad de clonar sus mejores amigos. El procedimiento permite obtener un o varios cachorros de características genéticas y fenotipo idéntico al animal original. Lógicamente, la contratación implica un altísimo costo y no garantiza la expectativa o la calidad de vida de los animales.

Es importante aclarar que no todos los estudiosos de la clonación participan o colaboran con esta propuesta. Muchos de ellos ni siquiera están de acuerdo con la exploración comercial de la manipulación genética.

La problemática ética de la clonación de perros

La comercialización de perros clonados ha suscitado mucha polémica entre los amantes, defensores y profesionales dedicados a los animales.  Y es que  la idea de la manipular genéticamente seres vivos ya viene despertando discusiones de ámbito moral hace algunas décadas.

El primer problema asociado a clonar perros con fines lucrativos está en tratar la vida animal como un tipo de mercancía. Ello reaviva la discusión sobre muchas prácticas polémicas que todavía están vigentes en el mercado de compraventa de animales.

Seguramente, nunca podríamos pensar en nuestra propia vida y organismo como un producto o un objeto manipulable. Entonces, ¿por qué nos debe parecer justificable hacer lo mismo con un perro u otro animal?

Ello constata un problema ético que consiste en cierta jerarquía de las formas de vida. Como si fuera posible establecer diferentes valores para cada tipo de vida, donde la nuestra sería superior a las demás. Nuevamente, parece que hablamos de la vida más como algo apreciable que como una experiencia única de existencia.

La clonación de animales domésticos también presume el derecho de decidir sobre la vida y la muerte. Esta es una de las discusiones éticas más polémicas de la historia de la humanidad.  ¿Cabe al hombre tomar decisiones e interferir sobre el ciclo vital del otro? Una cuestión nada fácil de responder.

La importancia de avanzar con la bioética

La base ética es fundamental para la comprensión de los límites de la capacidad humana. Sin ella, nuestro pensamiento y acción carecen de perspectiva y embasamiento, y corremos el riesgo de ignorar la importancia de la alteridad. O sea: de respetar, considerar y valorar el otro como nuestro semejante en derechos y responsabilidades.

Perros sentados

Debemos reconocer que la bioética necesita evolucionar para contemplar temas de la actualidad referentes a la vida humana y animal. Por ejemplo, existe muy escasa bibliografía y poco se discute sobre la real posibilidad de clonar seres humanos.

Seguramente, en la década de 90 este fenómeno sonaría extraño y muy distante de la realidad, pero hoy ya hablamos concretamente de clonar perros y otros mamíferos de mayor porte. Aún es difícil encontrar un debate serio y honesto que trate de hacer reflexionar nuestra sociedad sobre esta problemática.

Considerando los avances de la manipulación genética, no parece demasiado afirmar que los estudios bioéticos deberían enfocarse en la posibilidad de convivir con seres clonados diariamente. También en en un futuro no muy distante, pero es imprescindible abrir un debate social sincero y tener en cuenta todas las susceptibilidades.


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