¿Sabes cómo se desarrolla el parto de los gatos?

¿Sabes cómo se desarrolla el parto de los gatos?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 diciembre, 2017

El embarazo de las gatas dura entre 57 y 63 días, pariendo normalmente el día número 60. El parto de los gatos suele ser cómodo y tranquilo, sin embargo es importante conocer diferentes aspectos de este momento para que puedas prestarle toda la atención sanitaria que requiera tu mascota y sus futuros cachorros.

Lo primero que debes tener en cuenta es el tiempo, así que será importante que recuerdes cuánto dura el embarazo de tu gata. Hacia la semana nueve (igual que las perras), las gatas empiezan a reducir la actividad física. Buscarán un lugar cálido, oscuro y solitario para tener a sus crías.

Podrás identificar que está cerca al momento del parto porque la gata empieza a mostrar síntomas de estrés, en especial derivada del volumen de su estómago, que habrá aumentado considerablemente, lo que le produce dificultades para desplazarse (incluso para permanecer acostada en la misma postura).

También se percibirá un aumento en las mamas y se podrá observar el movimiento de los cachorros en el abdomen de la gata, mientras la zona perianal permanece flácida.

El momento del parto de los gatos

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Cuando llega el momento del parto, la gata maullará un poco más de lo habitual, pues las contracciones le producen dolor y acudirá al nido mientras pueda moverse. Entonces tomará una posición similar a la que toma cuando defeca y parirá al primer gatito. El parto del primer gatito puede durar hasta media hora, y va acompañado normalmente del segundo de forma muy seguida. A partir del tercer gatito el alumbramiento se extenderá hasta una hora entre el nacimiento de un gato y otro.

Un parto normal puede tomar hasta 24 horas, sin embargo esto variará de acuerdo a los intervalos entre el nacimiento de cada gatito. Por esta razón es preferible dejar un plato de comida y agua cerca de la madre, de esta manera podrá alimentarse y retomar las fuerzas que necesitará para continuar pariendo.

Una vez terminan las contracciones del parto, la gata procederá a acercar a las crías a sus mamas e iniciará a cuidar de ellas. Normalmente las placentas salen con los cachorros o poco después de concluir el parto, y suelen comérselas. Puede que tenga un poco de diarrea al siguiente día, pero no habrá que alarmarse si se vigila la hidratación de la madre.

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La gata no requerirá ningún tipo de apoyo para llevar a feliz término el parto, sin embargo hay algunas cosas a las que debes prestar atención, pues son motivo de alarma:

1-     Pasan más de cuatro horas y no se ha producido el nacimiento del gatito que estaba en turno. Puede que al bajar, uno o más gatitos hayan quedado atrapados en el canal uterino, impidiendo la salida de los demás. Esta situación es muy peligrosa y debes acudir de inmediato al veterinario para salvar la vida de los cachorros.

2-     Debes asegurarte que haya expulsado a todos los cachorros durante el parto, en ocasiones los cachorros se quedan alojados en el tracto uterino, ya sea producto de un aborto espontáneo o de cualquier otra clase de dificultad que se haya presentado durante el parto.

3- Aparición de secreciones oscuras y con mal olor días después del parto. Esto puede significar que tu gata ha desarrollado alguna infección o que un cachorro muerto se encuentra aún alojado en su útero.

4- Si tu gata tiene fiebre los días antes del parto lo más posible es que tenga alguna clase de infección. Lo mejor que puedes hacer es llevarla al veterinario para que la examine y se evalúe el riesgo de contagio para los cachorros o si la gata está en condiciones de soportar el parto.

5-     Si la gata se ve demasiado quieta durante el parto es una indicación de que algo ocurre, puede ser que se encuentre demasiado agotada para parir, esté enferma o que alguna situación le esté generando mucho dolor

6-     La gata suele reconocer los cachorros enfermos y descuidarlos, o, después de cortar el cordón umbilical, procede a devorarlos. Deberás permanecer atento a los gatitos que puedan quedar desatendidos o para evitar que su madre se los coma.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.