Rehabilitan al gatico con la cara más tierna que había sido abandonado
Todos sabemos que los gatos son conocidos por ser un poco independientes, por no decir amargados. Que se creen los reyes de la casa y tienden a ser egoístas. En fin, que eso del afecto y la cursilería mejor se lo dejan a los perros. Sin embargo, no todos los gatitos son iguales y esta historia de seguro te va a dejar con un tierno aww.
Todo comienza bajo el hermoso sol de California, Estados Unidos. En la parte norte de esta noble ciudad, una pareja de casados con un gran corazón se dieron cuenta que por su vecindario vagaba un pobre gatito. El felino parecía abandonado así que la pareja decidió ayudarlo.
Cuando lo alimentaron, comenzaron a notar que su nariz parecía agrandarse progresivamente. Era como si estuviera hinchado. No sabían a qué se debía el extraño aumento de su carita, pero la salud del gatito comenzó a decaer casi de inmediato.
El gatito necesitaba ayuda urgente
La pareja supo al instante que el gato se encontraba en un estado crítico. Al no saber que hacer para ayudarlo, decidieron llevarlo de emergencia a un centro de atención veterinaria. El gato tenía el rostro más dulce y amable que ellos habían conocido.
A pesar del dolor que presentaba, el gatito era muy gentil y amable con cualquiera que se le acercara. Una vez que fue examinado y sometido a varias pruebas, se supo que el felino tenía criptococo, una infección causada por la inhalación de hongos al aire libre.
La pareja sabía que el pobre gatito necesitaba de unos cuidados especiales que ellos no podían cubrir. Por eso decidieron contactar con Milo’s Sanctuary, un albergue especializado en el cuidado de mascotas callejeras. Un grupo de voluntarios fueron los encargados de recibir al recién bautizado Khy Shadowstryder para trasladarlo a la ciudad de Los Ángeles, en donde se encontraba la sede principal del refugio.
“Cuando llegó a Milo, estaba muy enfermo, demacrado y se sentía mal física y mentalmente. Era difícil definir su verdadera personalidad. Todo el lado izquierdo de su rostro estaba tan ulcerado e infectado, que simplemente se sentó acurrucado“, dijo Michele Hoffman, presidenta y fundadora de Milo’s Sanctuary.
Apenas llegó al centro de rescate, el pequeño comenzó con su tratamiento. A pesar de que el criptococo parecía mantenerlo debilitado, el gatito se aferró a sus ganas de vivir y poco a poco fue superando cada etapa de su recuperación.
“Su voluntad de vivir era asombrosa. Tenía esa chispa en sus ojos que me decía que quería un cambio y que quería vivir. Así que le dije que estaría a su lado y pelearía junto a él” añadió Michele.
Una carita que esconde puro amor
El gatito no perdía ninguna oportunidad para demostrarle a todo el equipo del refugio lo agradecido que se encontraba. Se acurrucaba y ronroneaba demostrando su afecto y lo feliz que se sentía al estar junto a ellos.
La pareja que lo rescató le había salvado la vida. Si hubiera permanecido solito en las calles tal vez hubiera sido demasiado tarde. Es por eso que ahora están en la búsqueda de una familia dispuesta a cuidarlo y brindarle todo el amor que se merece.
Esperamos que pronto encuentre un hogar y siga lleno de esa energía y amor que lo caracteriza.