Regalo de un animal en Navidad
La Navidad está llegando y es momento de elegir el regalo ideal para sorprender a nuestros seres queridos. Como la idea de tener una mascota resulta muy encantadora, muchas personas piensan en regalar un animal en estas fiestas. Pero debemos hacernos una pregunta clave: ¿es correcto el regalo de un animal en Navidad?
Las mascotas y la Navidad: ¿una combinación perfecta o peligrosa?
No se trata solo de una suposición decir que muchas personas eligen regalar un animal en Navidad. Las cifras del mercado demuestran que las ventas de animales de compañía se multiplican en esta época del año. No hablamos solo de perros y gatos, sino de hámsters, aves domesticas, conejos, tortugas, hurones, etc.
Si lo pensamos bien, no es difícil entender la razón de por qué tantas personas eligen dar una mascota de regalo. Quienes han tenido la oportunidad de compartir su vida con un animal, saben que pueden ser los compañeros más leales de este planeta, con quienes compartimos momentos inolvidables.
Además, están comprobados los beneficios de convivir con un animal de compañía, en especial para los niños. Esta relación les ayuda a desarrollar sus capacidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales, además de enseñarles valores y emociones esenciales, como la amistad, la lealtad, la persistencia y el trabajo en equipo.
Todo ello suena muy hermoso y hace parecer que resulta beneficioso el regalo de un animal en Navidad. Pero el problema surge cuando las personas no comprenden que este no es un regalo común o descartable, y sí un ser vivo que requiere tiempo, atención, cariño y dedicación.
¿Es correcto el regalo de un animal en Navidad?
En primer lugar, debemos entender la diferencia entre regalo y objeto descartable. Un regalo es todo aquello que cedemos o dedicamos a otra persona, para agradarla, reconocerla y expresar nuestro afecto.
No necesariamente un regalo debe ser un objeto o algo descartable. Para muchas personas, por ejemplo, las experiencias y los viajes son los mejores regalos. Y estas no son cosas que tienen una vida útil o están pensadas para ser sustituidas o descartadas.
Por supuesto, dar un animal a una persona o familia no debe significar que tratamos una vida como una mercancía o un objeto. Por esta razón, debemos asegurarnos de que esta persona quiere y está capacitada para ofrecer una vida digna a este animal, en especial si hablamos de dar una primera mascota a un niño.
En caso contrario, este animal podría terminar abandonado o maltratado por la irresponsabilidad o falta de cuidados de sus propietarios. Además de generar un enorme sufrimiento para el animal, el abandono contribuye al aumento de la sobrepoblación callejera y a la proliferación de numerosas enfermedades.
¿Qué considerar antes de dar un animal como regalo de Navidad?
Para saber si es correcto el regalo de un animal en Navidad, debemos preguntarnos si quien hace el regalo evalúa si las familias o personas están preparadas para recibirlo. Es decir, hay que garantizar que quienes reciben el animal tienen condiciones de criarlo, mantenerlo y ofrecerle una vida digna.
Si la persona a quien queremos regalar está preparada física, económica y psicológicamente para criar a un animal, podemos cumplir su sueño al poner un compañero incondicional en su vida. Pero si este no es el caso, la decisión de regalar un animal puede provocar tristeza y dolor para ambas partes.
Ya si hablamos del regalo de un animal a un niño, es esencial preguntarse si la familia tiene el deseo y las condiciones de sumar un nuevo integrante a su hogar. Los padres deben estar completamente conscientes de que un animal requiere muchos cuidados, determinado espacio y tiempo, además de una razonable solvencia económica.
¡Adopta, no compres!
En caso de que tengamos decidido regalar un animal a nuestros hijos o seres queridos, es recomendable recurrir a los centros de rescate o protectoras de animales. En estos espacios encontraremos muchos animales que aguardan por conseguir una familia y un hogar digno.
Además, nos encontraremos con profesionales y voluntarios que han trabajado arduamente para rescatar, cuidar y educar a estos animales. Con ellos, podremos aclarar nuestras dudas y conocer más sobre la historia, los cuidados, las necesidades y preferencias del animal que estamos adoptando.
Recuerda que adoptar es un acto de amor y todos los animales, independiente de su raza, color, sexo o edad, están preparados para dar y recibir amor. Por ello, en esta Navidad, adopta, no compres.
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