Realidad o mito: ¿un año de perro equivale a siete de humano?

Realidad o mito: ¿un año de perro equivale a siete de humano?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 noviembre, 2017

A lo largo de nuestra vida hemos escuchado infinidad de veces decir a mucha gente que un año de perro equivale a siete de humano. Y, como es una afirmación que damos por cierta, nosotros también la repetimos. ¿Pero de dónde viene este dato? ¿En qué evidencia se basa? Hoy te contamos cuánto de mito y cuánto de realidad hay en este tema.

Por qué es un mito que un año de perro equivale a 7 de hombre

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La regla de que un año de perro equivale a 7 de una persona se popularizó en el siglo pasado. Pero nadie se atribuye la autoría. Estamos, sin duda, ante un mito. Razonemos juntos alrededor de este falso axioma.

Lo primero que debemos ver es que, en relación a la forma y a la velocidad de envejecer de los canes, no se puede establecer un criterio homogéneo, dada la gran cantidad de razas que hay.

Por otra parte, está lo que siempre decimos: no midamos todo con nuestra vara, que no somos el centro del mundo. Perros y humanos maduran y envejecen de manera diferente. Intentar asemejar los procesos es un gran error.

Que un año de perro equivale a 7 de humano parece ser una verdad instalada y que se repite sin analizar su veracidad. En realidad, se trata de un mito de origen desconocido. Lo cierto es que los canes maduran y envejecen a distinto ritmo, de acuerdo a su tamaño y a su raza.

Razones para desmitificar la regla de 7 por 1, o viceversa

Entre las razones para considerar un mito que un año de perros es igual que 7 de humanos, podemos señalar:

  • Los canes alcanzan la fertilidad sexual aproximadamente al año de vida. Nosotros, obviamente, no la alcanzamos a los 7.
  • En sus primeros años, lo peludos pueden envejecer hasta 20 veces más rápido que las personas. Luego, esa velocidad va disminuyendo.
  • Los ejemplares de mayor tamaño viven menos que los peludos más pequeños. El motivo de esta diferencia no ha logrado ser explicado con exactitud. Además, es un hecho que contradice una tendencia frecuente en la naturaleza: a menor tamaño de un animal, menos longevidad. Pensemos en ejemplos extremos, como las más que centenarias tortugas gigantes y los ratones, que promedian los 2 años.
  • Los canes pequeños crecen más rápido que los grandes en los primeros años, pero de forma más lenta al llegar a la madurez. Aunque parezca extraño, a los dos años, un peludo de tamaño chico es más viejo que uno de mayores dimensiones. Pero a los 5 es más joven.

Cómo calcular la edad de los perros en relación a la humana

Para intentar explicar un poco más cómo sería en realidad la relación entre los años humanos y los perrunos, te dejamos algunos ejemplos:

  • Dos años nuestros equivaldrían a 23 de un perro de raza pequeña. Este número se reduce a 20 en animales de tamaño gigante.
  • Para seguir desmitificando, 7 años del hombre serían 44 para razas pequeñas, 47 para las medianas, 50 para las grandes y 56 para las gigantes.
  • Y, para no agobiarte, solo una comparación más: 13 años humanos corresponderían a 68 de un can pequeño, 74 de uno mediano, 82 de uno grande y 101 de uno gigante.

Cuidemos adecuadamente a nuestros peludos en cada etapa de sus vidas

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Entonces, quitémonos el concepto enquistado de que 1 año de perro equivale a 7 de humano, que nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas sobre nuestros peludos.

Recordemos sobre todo que la progresión de vida de estos animales no se puede considerar lineal y que cambia de acuerdo a su tamaño y a su raza.

Por eso lo ideal es consultar al veterinario. Un profesional idóneo sabrá indicarnos mejor que nadie cómo cuidar adecuadamente a nuestras mascotas en cada etapa de sus vidas.

Después de todo, nadie tiene el futuro comprado. Por eso es importante querer a diario y mucho a nuestros amigos de cuatro patas, sin estar calculando cuán longevo es. Tengamos por seguro que a los peludos les interesa poco y nada la edad de sus dueños.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.