¿Qué son las especies clave?

Las especies clave son aquellas cuyo papel en la cadena trófica es fundamental para el ecosistema, y es que ante su desaparición este se vería seriamente desequilibrado
¿Qué son las especies clave?
Eugenio Fernández Suárez

Escrito y verificado por el veterinario Eugenio Fernández Suárez.

Última actualización: 02 agosto, 2022

Las interacciones que existen en un ecosistema son muy complejas y diversas. Sin embargo, algunas especies tienen roles más importantes que otros, por lo que son nombrados como especies clave. La presencia o su ausencia de estos organismos impacta en diferentes maneras a su hábitat.

Aunque toda biodiversidad es fundamental para mantener nuestra vida día tras día, existen especies clave para nuestra supervivencia, ya que su ausencia acabaría con los hábitats de los que dependemos. ¿Quieres conocer a algunas de ellas?

¿Qué son las especies clave?

En ecología, hablamos de especies clave cuando estas tienen unos efectos desproporcionados en la naturaleza que las rodea, aunque no existan muchos ejemplares. Esto se debe normalmente a su papel en la cadena trófica en la naturaleza, que hace que su ausencia se note mucho.

Un ejemplo claro de estas especies clave son los depredadores, sin los cuales ciertos herbívoros serían muy abundantes y se vería modificado el ecosistema. Normalmente, los herbívoros hacen desaparecer a muchas especies de plantas, por lo que al regular su población, se protege la diversidad de plantas. Estas, a su vez, son vitales para otros animales como los insectos.

La presencia o ausencia de estos “reguladores” de la estabilidad del ecosistema, no solo permite proteger la población de los animales y las plantas. También ayuda a mantener la apariencia de la zona en donde viven. Es decir, la ausencia de una o más especies podría ocasionar que el hábitat se vuelva árido y pierda su capacidad de sustentar la vida.

El término “especies clave” es muy utilizado en la biología de la conservación, en conjunto con otros conceptos como las especies paraguas y las especies carismáticas. Estas distinciones son solo descripciones cualitativas de los seres vivos, pues las interacciones en el ecosistema son más complejas y requieren de un análisis profundo. Por lo tanto, su uso se restringe a un ámbito de comunicación y difusión científica.

Tipos de especies clave

Según el rol y el impacto que ocasionen las especies clave en el ecosistema, se les puede clasificar en al menos 3 tipos diferentes:

  • Depredadores: como se mencionaba, tanto los carnívoros como los herbívoros se encargan de depredar y eliminar la sobrepoblación de otros seres vivos. Esto permite mantener la estabilidad de las redes tróficas y la estructura del ecosistema.
  • Mutualistas: se caracterizan por tener una relación de beneficio mutuo que ayuda a la supervivencia de otras especies. Por lo tanto, si desaparecen, los seres vivos que dependan de sus beneficios podrían ponerse en riesgo de extinción.
  • Ingenieros ecosistémicos: se les denomina así a los organismos que modifican de manera física su hábitat y crean sitios propicios para que otros seres vivos habiten la zona. En su mayoría, los ingenieros ecosistémicos tienen la función de generar refugios para otras especies.
  • Movilizadores de nutrientes: son seres vivos que se encargan de distribuir los nutrientes de un ecosistema a otro, lo que ayuda a mejorar y diversificar los recursos disponibles para las demás especies.

¿Qué pasa si se elimina a las especies clave?

Si se erradica a las especies clave de un ecosistema, las consecuencias dependerán de la importancia y del rol que lleven a cabo estos organismos. Entre los efectos más frecuentes se encuentran:

  • Modificación del paisaje: puede ser tan simple como la desaparición de especies vegetales como pastos, árboles o arbustos, hasta cambios complejos como la desertificación.
  • Escasez de recursos: si la especie clave se encargaba de movilizar nutrientes, es posible que el ecosistema reduzca su productividad y las demás especies tengan dificultades para conseguir alimento.
  • Alta tasa de mortalidad en ciertas especies: los ingenieros ecosistémicos se encargan de producir una gran cantidad de recursos, por lo que al ser eliminados, la mortalidad de algunos organismos aumentará de manera drástica.
  • Sobrepoblación de ciertas especies: al desaparecer los depredadores, se propicia la sobrepoblación de algunos animales.

Estos efectos en el ecosistema aparecen en conjunto y no por separado, pues al final todos están relacionados. Si no es posible controlar el impacto, lo más probable es que el ambiente pierda la capacidad de sustentar la vida y se quede desértico. De hecho, varios ecosistemas se encuentran en un proceso de desertificación, solo que les puede llevar miles de años el llegar a ese punto.

El ejemplo de Yellowstone

El caso más sonado probablemente sea el de los lobos del parque nacional de Yellowstone. Tras su desaparición, estos depredadores fueron reintroducidos y el ecosistema cambió completamente. Los ciervos se habían multiplicado por cientos y habían perdido el miedo a ciertas áreas, donde acabaron con las herbáceas, lo que produjo erosión y cambios en los cauces de los ríos.

Estos ríos comenzaron a perder vida, al igual que se redujo el número de plantas de pequeño tamaño, lo cual tuvo efectos en pequeñas aves, osos y otros animales. El retorno de los lobos trajo un aparente reequilibrio al parque natural, por lo que se considera un ejemplo clásico de especies clave.

Reintroducción del lobo en Yellowstone

Las estrellas de mar y las nutrias marinas

Fue Robert Paine quien propuso el término de especies clave tras demostrar los dramáticos efectos que tenía la desaparición de un animal como la estrella de mar. Este hombre se dedicó a retirar a estos animales de las pozas de una playa, lo que hizo que muchas especies desaparecieran, ya que las estrellas de mar son grandes depredadores.

Esto hizo que dos especies de invertebrados tuvieran éxito: los mejillones y los erizos de mar. Curiosamente, estos últimos comenzaron a destruir los corales, por lo que zonas sin estrellas de mar suelen tener sus fondos marinos carentes de vida.

Las nutrias marinas son otras especies que controlan al erizo de mar, por lo que se ha visto que en áreas donde orcas y otros animales consumen a las nutrias marinas desaparecen los bosques submarinos de laminarias y otras especies. Esto demuestra que las especies clave no necesitan ser grandes depredadores como el lobo.

Los ingenieros de los ecosistemas

Otras especies importantes son aquellas que transportan nutrientes y a otros seres vivos. Un ejemplo es el oso pardo, que consume salmones, lo que transmite nutrientes oceánicos al bosque. Además, consume grandes semillas que luego desplaza a través de sus heces.

Oso grizzly comiendo salmón

Esto se lleva al extremo en el caso de algunas grandes tortugas de tierra, los tapires o los elefantes. Incluso algunos primates son vitales para transportar ciertas semillas que no pueden desplazarse a través del viento o la lluvia.

Asimismo, animales como el elefante también modifican el ecosistema destrozando. Sin estos grandes herbívoros, el ecosistema de la sabana no existiría y daría paso a los bosques. Es por ello que la desaparición de los últimos mamuts en Europa posiblemente trajo el retorno de los bosques.

Existen ejemplos aún más claros, como es el caso de los castores, que crean presas, por lo que es literalmente un ingeniero. Dichas presas se terminan por convertir en pantanos y humedales que son fuente de vida. De estos ecosistemas depende el ser humano, por lo que debemos proteger a las especies clave que garantizan nuestra supervivencia.


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