¿Qué enfermedades puede transmitir un gato callejero?

Los bebederos y los comederos comunales para gatos callejeros son una mala opción, ya que esto propicia el contagio de varias enfermedades que pueden llegar a ser letales. Si tienes la posibilidad, mejor adopta a un felino sin hogar y llévalo al veterinario para conocer el estado de su salud.
¿Qué enfermedades puede transmitir un gato callejero?
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 12 diciembre, 2022

La irresponsabilidad de ciertos tutores ha ocasionado que muchas mascotas terminen en la calle. Por suerte, la adopción ha sido una de las estrategias principales para reducir esta situación. De todas formas, un gato o perro callejero es más susceptible a contraer enfermedades que ponen en riesgo a su salud y la de sus tutores, por lo que se debe tener cuidado al adoptarlos.

Esto no significa que acoger a un animal sin hogar sea malo, sino que se tiene que acudir a un veterinario para confirmar su bienestar. Con esto no solo se evitan los contagios de alguna patología, sino que también se mejora mucho la calidad de vida del nuevo integrante de la familia. Sigue leyendo este espacio para que conozcas algunas enfermedades que puede transmitir un gato callejero.

¿Por qué los gatos callejeros contraen enfermedades con mayor facilidad?

Los gatos callejeros se encuentran a la intemperie, en lugares donde abundan diversos focos de infección. Por esta razón, es fácil que al intentar buscar comida se contagien de alguna enfermedad. Además, debido a la desnutrición que suelen tener, las defensas de su cuerpo no funcionan de manera adecuada y se termina deteriorando más su condición.

Esto, aunado a las persecuciones constantes por perros, personas u otros gatos, provoca que su salud sea débil y propicia a padecer patologías. Esta es la razón por la que en la mayoría de los casos se necesita un proceso de rehabilitación antes de que el gato recupere su condición normal. Todo ello incluye desde atención veterinaria hasta readaptación al contacto humano.

Un grupo de gatos callejeros.

Enfermedades que contrae un gato callejero

Al llegar a su nuevo hogar, los felinos convivirán de cerca con sus tutores y otras mascotas. Por lo tanto, es necesario estar atentos ante cualquier señal que indique alguna patología, ya que de otro modo el animal se volverá un foco de contagio peligroso para todos. A continuación, se listan algunas de las enfermedades más habituales en el gato callejero.

Toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una patología que infecta a diferentes mamíferos (y algunas aves). Es provocada por un protozoario (Toxoplasma gondii), el cual se puede contraer por comer roedores infectados o convivir con felinos enfermos. Los gatos callejeros, al estar expuestos a la intemperie, tienen una mayor probabilidad de contagiarse.

De hecho, este protozoario es capaz de modificar la conducta de las ratas para hacer que pierdan el miedo al gato. En consecuencia, esto hace más sencillo que los animales sin hogar se infecten al comerse a un roedor. Además, las heces del felino contagiado propagan la toxoplasmosis, por lo que si no se tiene cuidado con la higiene los integrantes de la familia pueden enfermarse.

Esto último es importante, pues la infección en humanos tiene grandes riesgos en las mujeres embarazadas. Por ello, es mejor que si quieres adoptar un gato evites hacerlo durante la gestación. Además, no olvides llevar al felino con un veterinario para asegurarte de que su salud se encuentra en óptimas condiciones.

Rabia

La rabia es una patología provocada por un virus que se transmite en varios tipos de animales. Para que la infección se produzca, la saliva del organismo infectado debe entrar al cuerpo por medio de una herida abierta. Por esta razón, es normal que los gatos callejeros se contagien por las mordidas de otros organismos silvestres.

Esta enfermedad altera el sistema nervioso central y puede llegar a ocasionar la muerte. De hecho, la letalidad de la rabia es del 100 %. Por si fuera poco, esta patología también puede infectar a los tutores y ocasionar un desenlace fatal. Para evitarlo, toma las precauciones necesarias para manejar a los gatos callejeros sin dejar que te rasguñen, te muerdan o te laman.

Enfermedad por arañazo de gato

Esta patología es provocada por los arañazos o las mordidas de un gato infectado con la bacteria Bartonella henselae. Los felinos se contagian por medio de las pulgas o las garrapatas que transmiten la infección. Sin embargo, muchas mascotas no muestran signos clínicos evidentes de la enfermedad y solo es visible si atacan a una persona.

Por su parte, la víctima del arañazo presentará una serie de síntomas leves, entre los que se encuentran fiebre, dolor de cabeza e inflamación de los ganglios. Estos signos clínicos suelen disminuir sin necesidad de un control exhaustivo, aunque si tu sistema inmunitario se encuentra débil es probable que necesites medicación.

A pesar de que no es una enfermedad de riesgo, es mejor evitar los rasguños de un gato callejero.

Tiña (dermatofitosis felina)

La tiña es una enfermedad de la piel producida por el hongo Microsporum canis. Estos tipos de patologías son muy contagiosas debido a la forma de infección del microorganismo. Sin ir más lejos, los pelos caídos del animal enfermo pueden contagiar a otras mascotas sin entrar en contacto directo.

Esta patología se inicia como una pequeña inflamación circular en la piel, la cual se extiende y comienza a producir descamación. De manera afortunada, los casos leves suelen solucionarse espontáneamente. No obstante, en los gatos callejeros se necesita un seguimiento veterinario, ya que la desnutrición podría impedir que su sistema inmunitario actúe de manera eficiente.

Además, es necesario que los tutores tengan mucho cuidado con este problema, pues también son susceptibles de contagiarse. Es cierto que esta enfermedad no tiene consecuencias graves, pero es mejor evitar el contacto directo sin protección cuando se rescata a los felinos de la calle.

Virus de inmunodeficiencia felina

El virus de la inmunodeficiencia felina es muy similar al VIH que afecta a los humanos. Esta patología provoca que el sistema inmunitario del felino no funcione de manera adecuada, por lo que se abre la puerta a diversas infecciones. En consecuencia, el gato callejero no se puede defender ante otras enfermedades y sus complicaciones.

Este virus solo se puede transmitir de un gato a otro y un animal callejero es capaz de infectar a tus mascotas si no tienes cuidado. Por esta razón, es importante que lleves al nuevo integrante de tu familia al veterinario cuanto antes. De esta forma, te asegurarás de que nadie corre peligro por alguna posible infección. Asimismo, ten en cuenta que esta patología no se puede contagiar a los humanos.

Parásitos intestinales

Los endoparásitos como los nemátodos, las lombrices, los oxiuros y los coccidios son patógenos frecuentes en los gatos jóvenes. Además, los ejemplares callejeros tienen una mayor posibilidad de infección por su mala calidad de vida. En consecuencia, cuando este felino llega a su nuevo hogar, puede provocar una infección a los demás integrantes de la familia.

Estos tipos de problemas no suelen ser muy peligrosos, aunque si no son controlados podrían ocasionar serias afecciones a la salud del animal. Los tratamientos para terminar con las parasitaciones son rápidos y efectivos.

Virus de la leucemia felina

Este virus pertenece al mismo grupo que el de la inmunodeficiencia felina y ocasiona los mismos efectos inmunosupresores. Además, también se transmite cuando la saliva entra en contacto con heridas abiertas. Por lo tanto, es muy fácil que los gatos se contagien cuando varios conviven en un mismo sitio.

En el caso de los gatos callejeros, esta enfermedad se transmite por las peleas que tienen con otros ejemplares, y al momento de llegar a su nuevo hogar son capaces de contagiar a las demás mascotas. La infección por el virus de la leucemia felina fue considerada la mayor causa de muerte en estos animales durante mucho tiempo, aunque en la actualidad se encuentra en declive gracias a las medidas preventivas.

Los gatos no pueden transmitir este virus a los humanos, por lo que el tutor no corre ningún riesgo de infección. A pesar de esto, el felino infectado deberá pasar por un tratamiento con el fin de paliar sus síntomas.

Rinotraqueítis felina

La rinotraqueítis es una patología respiratoria muy contagiosa en los gatos, pues se dispersa a través de los estornudos o las secreciones del animal infectado. Es ocasionado por el herpes virus tipo 1 y el calicivirus. Dichos patógenos se mantienen en el organismo incluso a pesar de no presentar ningún tipo de síntoma. En consecuencia, un ejemplar puede ser un foco infeccioso durante toda su vida.

Esta enfermedad es muy común en criaderos o en grupos de felinos, por lo que los gatos callejeros son susceptibles de contagiarse. La rinotraqueítis no suele ser letal, pero si el ejemplar se encuentra muy débil se pueden dar casos fatales. Por esta razón, es mejor prevenir el problema con un esquema de vacunación completo para todas las mascotas.

Un gato callejero pequeño.

Rescatar a un gato callejero es un acto altruista que cambia la vida de los animales. Sin embargo, para asegurar que la salud del felino y la de su nueva familia se mantenga en óptimas condiciones, es mejor llevarlo cuanto antes al veterinario. Recuerda que la vida de este pequeño no ha sido nada fácil y necesita todos los cuidados posibles. Aun así, ten por seguro que el esfuerzo para verlo saludable valdrá la pena.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Ingram, W. M., Goodrich, L. M., Robey, E. A., & Eisen, M. B. (2013). Mice infected with low-virulence strains of Toxoplasma gondii lose their innate aversion to cat urine, even after extensive parasite clearance. PloS one, 8(9), e75246.
  • Salamanca, C. A., Polo, L. J., & Vargas, J. (2011). Sobrepoblación canina y felina: tendencias y nuevas perspectivas. Revista de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, 58(1), 45-53.
  • Castro, F. F. C., & Rodríguez, M. P. M. (2016). Rabia en un gato doméstico (Felis silvestris catus) en el municipio de Yumbo, Valle del Cauca, Colombia. Revista UDCA Actualidad & Divulgación Científica, 19(1), 243-246.
  • Flores, G. G. (2013). Enfermedad por arañazo de gato. Revista médica de Costa Rica y Centroamérica, 70(605), 109-111.
  • Calle-Restrepo, J. F., Fernández-González, L., Marcela, L., & Morales-Zapata, J. R. S. (2013). Virus de la leucemia felina: un patógeno actual que requiere atención en Colombia. Vet Zootec, 7(2), 1-22.
  • Pinales Hernández, I. L. (2020). Complejo respiratorio felino: factores de riesgo y detección molecular de agentes infecciosos selectos en gatos del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León (Doctoral dissertation, Universidad Autónoma de Nuevo León).
  • Chapela, V., Martínez, M., Ojeda, P., & Bidarte, A. (2010). Inmunodeficiencia felina y leucemia linfoide en gatos. Revista médica de homeopatía, 3(2), 68-70.
  • Grandía, R., Entrena, Á., & Cruz, J. (2013). Toxoplasmosis en Felis catus: etiología, epidemiología y enfermedad. Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú, 24(2), 131-149.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.