¿Qué comen los caracoles?

Los caracoles son animales muy interesantes y simpáticos, pero no todo el mundo tiene claro su régimen alimenticio. Aquí te lo contamos en detalle.
¿Qué comen los caracoles?

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 17 octubre, 2022

Los caracoles son seres vivos presentes en la cultura general, pues todos hemos visto a alguno de estos gasterópodos con concha aventurándose a recorrer un camino o una carretera en una noche de lluvia. Estos invertebrados resultan interesantes en muchos sentidos, pero destacan sobre todo por su labor ecológica. Para poder entenderla, es necesario responder a la pregunta de qué comen los caracoles.

Existen miles de especies de seres vivos que se pueden englobar en el término “caracol”. Por ello, en las siguientes líneas exploramos su dieta de forma general según el medio que hayan colonizado (tierra, mar y agua dulce). ¡No te lo pierdas!

¿Qué son los caracoles?

Antes de explorar las elecciones dietéticas de estos invertebrados, vemos de interés describirlos de forma somera. Todos los caracoles pertenecen al filo Mollusca, pero se diferencian de otros de sus parientes (como bivalvos o pulpos) al integrarse en la clase Gastropoda. A día de hoy, se estima que existen unas 60 000 especies diferentes de caracoles gasterópodos.

Estos moluscos se distinguen de otros gracias a la presencia de una concha, que en todos los casos debe ser lo suficientemente grande para permitir la retracción completa de su cuerpo. Este exoesqueleto presenta una estructura compleja con 3 capas diferentes y está compuesto en su mayoría por carbonato cálcico (y proteína en no más de un 2 %).

Más allá de su concha, los caracoles presentan un pie móvil que secreta moco, cuya función radica en permitir las movilidad del animal tanto en tierra como en el sustrato marino. Debido a su método de locomoción rudimentario, son conocidos por su velocidad de transporte extremadamente baja (de hasta 1 milímetro por segundo).

Las secciones más llamativas del caracol son su pie motor y su concha protectora.

Existen muchas curiosidades de los caracoles.

La rádula de los caracoles: el secreto de su alimentación

Tal y como indican portales profesionales, la rádula es una estructura especial presente en muchos moluscos. Este órgano consiste en una banda sólida quitinosa dentro de la boca del animal y su finalidad es raspar el alimento de la superficie para que pueda ingresar al esófago de la forma más efectiva posible.

La rádula de los caracoles está compuesta por miles de pequeños dientes y se diferencian en ella las siguientes secciones:

  1. Membrana radular: es una capa elástica que recubre a la estructura principal. Puede ser única o escindirse en 2 (bipartita).
  2. Escudo hialino: esta estructura supone el punto de inserción de los músculos encargados de retraer la rádula.
  3. Odontóforo: es la “lengua carnosa” que se encuentra bajo la membrana radular. Controla la contracción de la rádula y los movimientos masticatorios.
  4. Dientes: la superficie de la rádula está recubierta de dientes cuya función es permitir el raspado de alimento.

Como ves, la rádula nos da muchas pistas acerca de qué comen los caracoles, pues un órgano tan especializado debe responder a una serie de necesidades dietéticas bastante específicas. Las vemos en las siguientes líneas.

¿Qué comen los caracoles?

Se dice que todos los caracoles son herbívoros, pues la mayoría de representantes gasterópodos que conocemos se dedican a ramonear hojas y hierba de su entorno. Esta afirmación dista mucho de la realidad: aunque algunas especies se alimenten solo de materia vegetal, otras comen insectos muertos, carne en descomposición, heces de otros animales e, incluso, invertebrados vivos y peces.

Para explorar las elecciones dietéticas de los caracoles, es necesario fijarse primero en los ecosistemas que habitan. Así pues, dividimos los siguientes apartados según el ambiente que han colonizado: tierra, agua dulce o mar.

¿Qué comen los caracoles terrestres?

Sin duda, la especie de caracol terrestre más famosa en todo el mundo es Cornu aspersum, pues está presente en todo jardín europeo y es muy fácil de ver. Este invertebrado es mayoritariamente herbívoro, ya que come una gran cantidad de frutas, hojas y herbáceas. De todas formas, de manera esporádica también puede ingerir materia animal muerta presente en los suelos.

Los caracoles del género Powelliphanta rompen moldes en lo que a sus elecciones dietéticas se refiere, ya que son carnívoros estrictos. Se alimentan de babosas vivas y utilizan su rádula para arrancar trozos del cuerpo de su víctima y poder digerirlos. Sin duda, estas especies ponen en manifiesto que no se debe generalizar a la hora de hablar de un orden o clase biológica.

La mayoría de los caracoles terrestres son herbívoros, aunque existen excepciones a esta regla.

Los caracoles hibernan.

¿Qué comen los caracoles de agua dulce?

Los caracoles de agua dulce se pueden categorizar según su capacidad respiratoria, pues algunos poseen pulmones y salen a la superficie a respirar, mientras que otros han desarrollado branquias para obtener oxígeno bajo el agua. La mayoría de las especies englobadas en este grupo se alimentan de las algas presentes en piedras y rocas de los fondos acuáticos, pero existen excepciones.

Algunos caracoles de agua dulce son detritívoros, lo cual significa que se alimentan de materia orgánica en descomposición (ya sean tejidos animales, partes vegetales o heces). Otros se han adaptado a filtrar el agua y nutrirse gracias a las micropartículas en suspensión.

¿Qué comen los caracoles de agua dulce?

¿Qué comen los caracoles del mar?

La mayoría de caracoles marinos son herbívoros y se alimentan de algas, pero de nuevo existen excepciones a esta regla general. La familia Conidae (conos) destaca sobre el resto en este ámbito, pues sus representantes son carnívoros y poseen toxinas muy peligrosas.

Los conos presentan un “arpón”, que es una modificación de la rádula antes descrita. Cuando el caracol de esta familia detecta una presa cercana, gira su boca y dispara su estructura especializada llena de toxinas. La víctima queda inmovilizada y es engullida por completo.

Como puedes ver, la generalización no casa con el mundo natural. Si bien la mayoría de especies de caracoles son herbívoras, existen excepciones fascinantes a esta afirmación que merece la pena conocer. Como es común en el ámbito salvaje, por cada preconcepción postulada por el humano siempre habrán varias especies que demuestran que estaba equivocado.


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