¿Qué comen los caballos?

La alimentación de los caballos debe estar formulada con base en la actividad que realizan. De esta forma, la dieta de un caballo de carreras no es la misma que la de un ejemplar para recreación.

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 29 noviembre, 2021

El caballo es una especie domesticada que se puede encontrar en casi cualquier parte del mundo. De manera natural, estos animales están bien adaptados para correr sobre zonas planas en las que abunda la vegetación. En dichos sitios, los caballos comen diferentes alimentos que les permiten mantener sus cuerpos fornidos y musculosos.

La especie tiene el nombre científico de Equus caballus, la cual agrupa en la actualidad a varias razas distintas. Estos animales son populares y se utilizan para realizar actividades de recreación y de deporte, por lo que deben tener una dieta que sustente esta exigencia física. Sigue leyendo y conoce qué es lo que comen los caballos.

La vida de un caballo salvaje

Los caballos están asociados a ambientes con pastizales, estepas y planicies con arbustos. De hecho, se cree que en un inicio las poblaciones de este animal ocuparon las regiones de Hungría, Polonia y Mongolia, donde se encuentran varias zonas con ecosistemas aptos para ellos. En estos hábitats, los ejemplares aprovechaban para alimentarse de los abundantes pastos.

La especie tiene una dieta herbívora, por lo que puede consumir gran variedad de plantas pequeñas, frutos, hojas, retoños y cortezas. Sin embargo, no logra aprovechar bien los nutrientes de estos alimentos. Por esta razón, los caballos comen durante todo el día con el fin de suplir sus necesidades energéticas naturales y la baja cantidad de calorías en sus principales elementos dietéticos.

¿Cómo es el sistema digestivo del caballo?

Los herbívoros tienen un gran problema cuando consumen plantas, ya que las células vegetales que las constituyen son muy difíciles de digerir. Por lo tanto, los caballos presentan adaptaciones en su cuerpo que les permiten obtener energía de alimentos muy poco nutritivos. A continuación, se listan las características más importantes de su sistema digestivo:

1. Masticación lenta y cuidadosa: la trituración es uno de los procesos más eficientes al consumir plantas, ya que facilita la digestión y la absorción de nutrientes. Esto también se puede observar en otros herbívoros como vacas, toros y cabras.
2. Estomago pequeño: esto hace más rápido el proceso digestivo. Los caballos no tienen un estómago como los rumiantes, por lo que no absorben bien los nutrientes de su dieta. Sin embargo, suplen esta carencia al incrementar la cantidad de veces que comen al día.
3. Intestino delgado con enzimas: en esta región existen enzimas que degradan el alimento. Este proceso no es muy efectivo, pero permite aprovechar un poco mejor la comida.
4. Intestino grueso con microorganismos: algunos herbívoros utilizan la ayuda de bacterias que viven en los intestinos para degradar sus alimentos. De esta forma, los nutrientes de las plantas se liberan y se absorben de una manera más sencilla.

¿Qué comen los caballos domésticos?

Los caballos domésticos tienen el mismo tipo de dieta que los salvajes, por lo que no existen muchas diferencias entre ambos. No obstante, muestran una limitación en cuanto a la disponibilidad de su alimento. A estos animales se les suministra forrajes con altas cantidades de fibra para que puedan nutrirse bien. Algunos de los tipos de comida más usuales son los siguientes:

• Heno: es el forraje seco (tallos, hojas y semillas) que se obtiene de leguminosas o cereales. Ambas opciones son ricas en proteínas, fibras e hidratos de carbono, por lo que son un alimento excelente para los caballos.
• Pastos: al igual que los ejemplares salvajes, el equino doméstico es capaz de alimentarse de los pastos. Sin embargo, para que esta dieta contenga los  nutrientes suficientes el ejemplar debe comer casi todo el día. Por esta razón, se suele suplementar esta dieta con henos para no afectar al animal.
• Hierbas tóxicas (precaución): es importante recalcar que algunas hierbas que crecen en los pastizales pueden ser tóxicas para el caballo, por lo que hay que tener mucho cuidado. No todo vegetal vale para alimentarlo.
• Granos: este tipo de comida es reconocida por aportar una gran cantidad de energía al animal. Por ello, solo se recomienda en los caballos que tienen altas necesidades energéticas, como los deportivos o de carga. Algunos ejemplos dentro de este grupo son la avena, el maíz, la cebada, el trigo y el centeno.
• Frutas o verduras: son tomados como premios para los ejemplares, ya que no pueden formar parte de su alimentación diaria.
• Sal y minerales: los caballos deben consumir minerales como suplemento para poder regular el balance osmótico de su cuerpo. Esto se debe a que los equinos pierden estos componentes por medio del sudor y deben reponerse a través de la dieta. No obstante, los pastos y el heno carecen de estas moléculas. Por ello, se les ofrecen bloques de sal o como aditivos en la comida del animal.

Alimentos comerciales o concentrados

Existen ciertas mezclas comerciales que permiten suministrar una dieta estandarizada al caballo. Esto puede ser beneficioso por el aporte de nutrientes directos al animal y, además, resulta muy conveniente para el tutor. 

Sin embargo, la dieta preestablecida no es necesaria para todos los tipos de caballos. Los piensos son una buena opción para cumplir con la nutrición del organismo, pero no son esenciales. De hecho, si no son utilizados con cuidado podrían provocarse problemas de salud en el ejemplar a largo plazo, como la obesidad.

Los caballos sacan provecho de los nutrientes que tienen las plantas (y que son difíciles de procesar). Aunque puede parecer sencillo, estos organismos tienen un complejo sistema digestivo que les ayuda a hacer frente a su ambiente. Esta característica les ha permitido establecer poblaciones ferales en países como Estados Unidos, lo cual refleja la capacidad adaptativa que tienen estos hermosos animales.