Puma: el depredador americano

Este gran felino depredador, que se encuentra en peligro de extinción, hace gala de su velocidad, destreza, agilidad y potencia; es capaz de saltar seis metros en altura y hasta 10 metros en longitud
Puma: el depredador americano
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 26 mayo, 2023

El puma, también conocido popularmente como el ‘león americano’, es uno de los felinos depredadores más grandes de todo el planeta. Su cuerpo está perfectamente adaptado para alcanzar grandes velocidades y realizar amplios saltos, tornándose en un eximio cazador.

La intervención humana, sea para la caza deportiva, por la expansión de las ciudades o la protección del ganado, desequilibra el ecosistema y amenaza la supervivencia del puma.

En la actualidad, esta especie se encuentra en riesgo de extinción en muchos países de donde es autóctono. A continuación, conoceremos mejor el puma, sus características, comportamiento y hábitat.

Puma

El puma: características físicas y taxonomía

El puma o ‘león de montaña’, cuyo nombre científico es Puma concolor, es un mamífero carnívoro perteneciente a la familia felidae. Su cuerpo es largo y robusto, cubierto por un pelaje parejo y uniforme en tonalidades pardas o doradas. Su cabeza es redonda y sus orejas están siempre bien erguidas. Sus patas son potentes y musculadas, con cinco garras en los miembros delanteros y cuatro en los traseros.

El cuerpo de un puma macho adulto puede alcanzar los 2,8 metros de longitud y un peso de entre 90 y 120 kilogramos. No obstante, esta especie presenta cierto dimorfismo sexual: las hembras son más pequeñas y ligeras que los machos. Un ejemplar femenino mide entre uno y medio y dos metros de largo y tiene un peso corporal inferior a 80 kilogramos.

Sus patas traseras son notablemente más grandes y musculadas que las delanteras. Ello les permite realizar saltos realmente amplios y ganar una impresionante velocidad para realizar carreras cortas. Mientras sus saltos horizontales suelen superar los 10 metros, los impulsos verticales pueden registrar seis metros de alto.

Igual que la mayoría de los felinos, los pumas también son capaces de escalar con destreza y rapidez. En muchas ocasiones se puede ver un ejemplar mientras descansa o vigila su entorno trepado en el alto de un árbol.

Una capacidad adaptativa impresionante si tenemos en cuenta su tamaño y peso. El gran porte, la inteligencia y habilidad de cacería han hecho del puma uno de los depredadores más potentes del planeta. Su esperanza de vida se sitúa entre los ocho y trece años.

Hábitat natural de los pumas

El puma es un felino autóctono de América, que habita predominantemente la zona sur de dicho continente. Prefieren vivir en regiones montañosas o selváticas, con climas templados y buena disponibilidad de alimentos.

Originalmente, se encontraban en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Uruguay. En Argentina, los pumas están catalogados oficialmente como Preocupación Menor (LC). No obstante, la especie fue totalmente extinguida en muchas provincias del país.

Por esta razón, algunas zonas están siendo repobladas, como las provincias de Corrientes y Entre Ríos y también en la Patagonia. Además, los pumas se encuentran protegidos gracias a la creación de Parques Nacionales, reconocidos por la legislación local.

Alimentación del puma

Como habitaban originalmente regiones de abundante fauna y flora, los pumas solían preservar una dieta muy variada; de hecho, son los felinos con mayor diversidad alimentaria. Aunque sean predominantemente carnívoros, también suelen consumir ciertos vegetales. Además de complementar su alimentación, los vegetales aportan fibras y facilitan su digestión.

Un puma puede cazar grandes presas, como venados, alces y ovejas, pero también pequeños animales como liebres, ratones o puercos espines. Además, también son capaces de atrapar diminutos insectos cuando la cacería les parece insuficiente o difícil de capturar.

Hábitos del puma y costumbres

Hábitos del puma

Como buen ejemplar felino, el puma mantiene hábitos solitarios y son muy territoriales. Machos y hembras sexualmente activos suelen juntarse solo para fines de reproducción. Sin embargo, algunas hembras pueden formar pequeños grupos para proteger a sus crías y garantizar su alimentación.

Los pumas también se destacan por sus estrategias de cacería. Para atrapar a sus presas, elaboran una sofisticada emboscada y se mantienen siempre detrás del otro animal. Gracias a sus almohadillas y uñas retráctiles pueden avanzar silenciosamente y saltar apenas en el momento adecuado. Entonces, utilizan sus garras para inmovilizar y abatir a su presa.

Una vez dominada la presa, este gran felino lleva su cuerpo a un lugar seguro para alimentarse tranquilamente. Normalmente atrapan animales grandes cada 15 días, pero pueden aumentar su frecuencia de cacería para alimentar a sus cachorros.

El puma es un animal dormilón durante el día y pasa largas horas descansando entre las ramas de los arboles. Su actividad aumenta al atardecer o antes del amanecer, en la madrugada, cuando la luz solar es más tenue.


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