¿Puedo darle pan a mi perro?

El pan es un alimento común en la mesa de los humanos y más de uno le ha dado alguna vez a su perro, ¿es adecuada esta práctica? Descúbrelo aquí.
¿Puedo darle pan a mi perro?
Georgelin Espinoza Medina

Escrito y verificado por la bióloga Georgelin Espinoza Medina.

Última actualización: 10 marzo, 2022

El pan es un aperitivo o acompañante en cualquier plato de comida para los humanos, por lo que a diario suele estar en nuestra mesa. Así, las mascotas pueden sentir la provocación por el olor de una rebanada y nosotros ceder ante su insistencia, no obstante, te has preguntado, si de verdad ¿es bueno darle pan a tu perro?

Más allá de lo sencillo que puede parecer un alimento para nuestra mascota, es necesario prestar mejor atención a los ingredientes y recibir orientación de un experto ante cualquier inquietud. Acá te aclaramos si puedes o no darle pan a tu perro y por qué, no te quedes sin leer.

El pan como alimento

Los perros celiacos tienen que cuidar su dieta.

El pan forma parte de las comidas humanas desde la antigüedad. Tiene una composición a base de carbohidratos, con diferentes ingredientes de acuerdo a las distintas variedades de su preparación (dulce, salado, integral o un sabor especial). Por lo general, se elabora a partir de la cocción de una masa que lleva harina (de algún tipo de cereal) y agua. La sal y la levadura también están presentes, entre otros compuestos.

El pan constituye un alimento conocido en todo el mundo, que posee un gran aporte energético y se complementa con un sabor irresistible. Así, forma una parte importante de la dieta de los seres humanos y, en ocasiones, se suele incluir en la de ciertas mascotas.

¿Es bueno darle pan a mi perro?

La dieta de los perros debe ser a base de proteínas animales y no de carbohidratos, aunque sí los pueden consumir con precaución. Por lo tanto, gracias a su constitución, el pan no debe ser ingerido con frecuencia ni en grandes cantidades por un can para que su proceso digestivo se desarrolle de manera normal sin ningún problema.

¿A qué se debe esto?

La explicación científica de este hecho proviene de la historia de domesticación del perro a partir del lobo (Canis lupus). Dicha especie es carnívora y no tolera la digestión de carbohidratos (como el almidón). Sin embargo, un estudio realizado para comparar el ADN de ambos aclaró que los canes presentan algunos genes que les permiten una mejor descomposición de los glúcidos en su cuerpo.

Esto demuestra cómo los animales domésticos se han adaptado a convivir en entornos humanos y su evolución se ha llevado en todos los sentidos, no solo en el comportamiento. Así, tenemos la respuesta de por qué los perros sí pueden consumir pan (aunque sea poco y de vez en cuando), si parten de una dieta carnívora.

Los cambios en la dieta del lobo y el perro también se observan en su dentadura, a pesar de que contienen el mismo número de piezas dentales (42). Los dientes de los lobos son más filosos y de mayor tamaño, más acorde con su dieta carnívora, en comparación con el can que consume grandes cantidades de proteína animal, pero también ingiere otros alimentos como complemento de su nutrición.

Entonces, aunque le podamos dar pan al perro, este nunca debe sustituir su dieta base de proteína de calidad. Aunque posea adaptaciones para digerir mejor los azúcares que los lobos, no son seres humanos habituados completamente a nuestra alimentación.

¿Cuándo no es recomendable darle pan a un perro?

A pesar de la aclaratoria, no siempre es conveniente darle pan a tu perro. Hay que estar muy pendientes de la composición, ya que existen muchas variedades de pan. En particular, si tiene algún ingrediente que puede hacerle daño o si nuestra mascota presenta una condición en la que dicho alimento genera efectos no deseados. Veamos ciertos casos concretos:

  • Obesidad: si tu perro padece de sobrepeso no es conveniente que lo alimentes con pan. Lo ideal es que te orientes con el veterinario para que te informe la mejor opción de que tu mascota reciba una dieta equilibrada con los nutrientes necesarios.
  • Alergias o intolerancia al gluten: si tu can es alérgico a alguno de los componentes del pan o intolerante al gluten, tampoco puedes ofrecerle este tipo de alimentos como opción, ya que lo estarías perjudicando.
  • Si el pan presenta otros alimentos que no pueden comer los perros: hay que tener especial precaución con los compuestos tóxicos y peligrosos para los perros, como las pasas, los ajos, las cebollas, las nueces, chocolates o el xilitol. Si el pan presenta alguno de ellos, no debemos dárselo a nuestra mascota, ya que ocasionan graves problemas en su cuerpo. Entre ellos: irritaciones, dolores abdominales, vómitos, diarreas, debilidad, colapso, entre otros.

Como vemos, dar comida humana a los perros no siempre es buena opción. Hay que ser muy precavidos por la salud de nuestras mascotas y ante cualquier duda consultar con un experto. Las mejores alternativas son los panes caseros, sin condimentos, edulcorantes u otros compuestos que afecten a nuestros canes.

La masa cruda del pan, un peligro para los perros

Perro y comer huevo.

La masa cruda del pan representa un serio peligro para la salud de nuestro perro. Dentro del estómago del can se produce el proceso normal de crecimiento de la masa, generando hinchazón, ya que el cuerpo proporciona las condiciones idóneas para que trabajen las levaduras.

Sin embargo, lo más preocupante es el proceso de liberación de etanol a la sangre, generando lo que se conoce como toxicosis. Los síntomas incluyen debilidad, hipotermia, incontinencia urinaria, cambios de conducta, dificultad de coordinación, convulsiones y hasta coma.

Lo recomendable es que si hay sospechas de ingesta de masa cruda de pan, llevemos al can con el veterinario de inmediato para evitar desenlaces trágicos.

Puedes darle pan a tu perro en pequeñas dosis y de manera esporádica, sin perjudicar su salud. No obstante, cuando hay sobrepeso y alergias o intolerancia al gluten, es mejor no hacerlo. También hay que estar atentos a los ingredientes presentes. Algunos pueden ser tóxicos y peligrosos, lo que menos queremos es perjudicar a nuestro fiel amigo.


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