¿Es posible el contagio de piojos entre humanos y mascotas?

¿Es posible el contagio de piojos entre humanos y mascotas?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 diciembre, 2017

Las personas, al igual que muchos animales -entre ellos gatos y perros- podemos tener piojos en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, el contagio de piojos entre humanos y mascotas es imposible. A continuación, te explicamos por qué.

Te contamos por qué no existe contagio de piojos entre humanos y mascotas

perro rascandose

Los piojos son insectos con más de 3.000 variedades, cada una con un nombre específico. Actúan como parásitos de los animales en los que viven. En otras palabras, necesitan de un huésped concreto para lograr sobrevivir. Por tal motivo, los piojos que afectan a las mascotas no pueden contagiarse a los humanos y viceversa.

Entonces, los pediculus humanus capitis, esos molestos inquilinos que a veces se mudan a nuestras  cabezas, son propios de los humanos. No pueden sobrevivir en un perro o en un gato. Lo mismo sucede con los piojos que pueden llegar a tener las mascotas. Las personas no les servimos a sus fines.

Así que, ten muy presente que los productos para eliminar piojos que atacan a humanos no deben ser utilizados en mascotas. Y el tratamiento que te recete el veterinario para eliminar estos insectos de tu perro o de tu gato jamás debes emplearlo en ti ni en tus hijos.

Los piojos que afectan a las mascotas no se contagian a los humanos. De la misma forma, los que moran en perros y gatos no pueden sobrevivir en nuestras cabezas.

Características del piojo que vive en la cabeza de los humanos

Los piojos que viven en las cabezas de las personas no miden más de 3 milímetros y son de forma ovoidea. De acuerdo a la cantidad de sangre humana que tengan en su organismo, su color puede variar del amarillo al marrón. Sus huevos se llaman liendres y alcanzan entre 0,3 y 0,8 milímetros.

Al contrario de lo que se cree, no saltan ni vuelan, dado que no poseen alas. Pero, como se desplazan a una velocidad de entre 6 y 30 centímetros por minuto, pueden pasar con facilidad entre las cabezas que están en contacto. Y si bien no representan una amenaza para la salud, son una verdadera molestia.

La típica picazón que suelen producir en el cuero cabelludo se debe a los picotazos que nos propinan para alimentarse de nuestra sangre. Aunque no pueden sobrevivir más de 48 horas lejos de una cabeza humana, sí sobreviven a los lavados de pelo y a los baños en una pileta.

Gatos, perros y piojos

gato niño

Es poco probable que una mascota saludable tenga piojos. Generalmente, aparecen en animales con una alimentación deficiente y a edades tempranas o avanzadas. De todas maneras, si sospechas que alguno de tus amigos de cuatro patas está afectado por este tipo de ectoparásito, no desesperes. Son más fáciles de eliminar que las pulgas o las garrapatas.

Las especies de piojos que atacan con más frecuencia a nuestros amigos de cuatro patas son:

Felicola subrostratus

  • Afecta a gatos de todo el planeta
  • Es un insecto masticador que mide entre 1,2 y 1,3 milímetros
  • Prolifera sobre todo en mininos ancianos y abandonados, en especial si son de pelo largo

Heterodoxus spiniger

  • Se da en perros de todo el mundo, a excepción de Europa
  • Es masticador y puede alcanzar los 5 milímetros
  • Su origen está en Australia: pasó de los dingos a los canes de los colonos

Trichodectes canis

  • Alcanza a perros de todos los continentes
  • Su longitud varía entre los 1,5 y las 2 milímetros
  • Se sitúa sobre todo en la cabeza, cuellos, orejas y torso de los animales

Estos 3 tipos de piojos pueden trasmitir, por ejemplo, Dipylidium caninum, un gusano platelminto parásito de los cánidos y los félidos.

Controla cotidianamente y actúa con rapidez

Ten presente que para que, tanto personas como animales no terminemos invadidos por estos indeseados insectos, lo importante es mantenernos alerta y revisar la cabeza de nuestros hijos y el pelaje de nuestras mascotas y actuar rápidamente si se descubre algún piojo.

Consulta al médico o al veterinario, según corresponda, para que te aconseje sobre la mejor forma de eliminarlos sin afectar la salud ni de humanos ni de mascotas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.