¿Por qué son tan lentos los perezosos?
Los perezosos son un grupo de animales endémicos de América del Sur que se caracterizan por la gran lentitud de sus movimientos. Estos organismos pasan la mayor parte de sus vidas sobre los árboles, donde lo único que hacen es comer y dormir. Por extraño que parezca, este comportamiento es en realidad un rasgo adaptativo que les ha permitido sobrevivir hasta la actualidad.
Estos mamíferos se agrupan en dos géneros distintos que se diferencian por la cantidad de garras en sus manos: Bradypus (con tres) y Choloepus (con dos). Asimismo, pertenecen al orden de los Xenarthros, por lo que son parientes cercanos de los osos hormigueros y los armadillos. Sigue leyendo y conoce más sobre la asombrosa lentitud de los perezosos.
¿Cómo es un perezoso?
La apariencia de los perezosos se asemeja mucho a la de un primate, pues su cuerpo está cubierto en su totalidad por pelo. Además, algunas especies tienen una cara redondeada y definida con un hocico reducido. Aunado a ello, sus extremidades están modificadas para facilitar su vida arbórea, por lo que son alargadas en exceso y presentan grandes garras.
En general, los perezosos no superan los 60 centímetros de largo, puesto que su vida se basa en pasar desapercibidos. Por ello, sus coloraciones se asemejan mucho al color café-gris de las ramas, lo cual los ayuda a confundirse entre las copas de los árboles mientras permanecen acostados.
Dicha característica les otorga a los perezosos un camuflaje que, en conjunto con sus movimientos, conforma una de las mejores estrategias de supervivencia.
Algas y hongos en el pelaje
El pelaje de estos organismos tiene una particularidad extra, pues es tan frondoso que propicia el desarrollo de algas, cianobacterias y hongos. De hecho, se puede considerar que el cuerpo del perezoso crea un miniecosistema en el cual cohabitan diversos microorganismos (e incluso artrópodos).
Aunque puede parecer de poca importancia, esta característica logra realzar el camuflaje del perezoso, ya que le provee de los tonos verdosos y amarillentos típicos de las ramas de un árbol. Además, para él esta colonización no conlleva ningún riesgo, puesto que su cuerpo no se ve afectado.
Dieta baja en calorías
La dieta de estos mamíferos se basa en el consumo de hojas, flores y frutas, por lo que son clasificados como folívoros. De hecho, se estima que los perezosos pueden alimentarse de 28 especies diferentes de árboles. Sin embargo, tienden a heredar la preferencia de su comida, por lo que se alimentan de los mismos tipos de hojas que sus madres y padres.
A pesar de que sus recursos son abundantes, las dietas basadas en hojas aportan muy pocas calorías a nivel metabólico. Aunque coman mucho, los perezosos no podrán subsidiar la demanda de energía que requieren sus cuerpos al moverse o desplazarse. Por esta razón (y para no cambiar su forma de alimentación), tuvieron que adaptarse para hacer frente a esta limitación.
El metabolismo del perezoso
Los problemas de estos mamíferos no terminan aquí, puesto que las hojas son unos de los alimentos más difíciles de digerir. Para aprovechar todos los nutrientes del recurso vegetal, los perezosos deben procesarlas de manera exhaustiva. Con este propósito, estos mamíferos tienen dientes trituradores y un aparato digestivo adaptado que les permiten digerir las piezas sin problemas.
Al final, esto ocasiona que su metabolismo deba modificarse para que los pasos de la digestión duren lo suficiente y se pueda procesar bien su comida. De esta forma, se estima que debe pasar al menos una semana para que el perezoso pueda digerir los alimentos.
Gracias a este lapso, el intestino de este mamífero es capaz de llevar a cabo una fermentación que le permite liberar y absorber todos los nutrientes de la hoja. Así, los perezosos son capaces de vivir a base de hojas.
¿Por qué los perezosos son tan lentos?
Todo lo anterior nos sirve para explicar el comportamiento típico de este mamífero, ya que su metabolismo lento y la limitada fuente de energía le han obligado a mantener su característica definitoria. La lentitud de los perezosos les permite asegurar que no gastarán energía de más y que su lenta digestión podrá cimentar sus movimientos.
Visto de otra forma, los perezosos se mueven lento para que su digestión reponga las energías de manera progresiva (casi al mismo tiempo que las utilizan). Gracias a este método, se aseguran tener la vitalidad necesaria para realizar actividades. Aun así, los diferentes ejemplares suelen optar por dormir un aproximado de 18 horas al día con el fin de no tener conflictos.
Puede que esta forma de vivir parezca contraproducente, pero la realidad es que termina siendo una ventaja para este mamífero. Al moverse tan lento, sus depredadores no logran identificarlo con facilidad y, por ende, se encuentra seguro en su hábitat. En este sentido, tanto el comportamiento como el pelaje se suman para dar como resultado una capacidad de supervivencia impresionante.
Regulación térmica
El perezoso parece ser toda una máquina ahorradora a nivel biológico, pues incluso ha desistido de usar sus mecanismos endotérmicos. Esto significa que ha limitado la habilidad evolutiva que le permitía controlar su temperatura para poder ahorrar un poco más de energía.
Por esta razón, los perezosos necesitan exhibir comportamientos parecidos a los de los ectotermos y buscar el sol para poder regular su temperatura.
Esto se refleja también en la velocidad de digestión. Al igual que algunos reptiles, los perezosos consumen más alimentos cuando la temperatura es alta. Al final, esta característica no afecta tanto a estos mamíferos, pues al vivir cerca del ecuador tienen garantizado un ambiente húmedo, templado y con mucha comida.
El comportamiento de las especies representa un rasgo adaptativo que ayuda a la supervivencia de los organismos. Los perezosos no son la excepción: aunque parezcan torpes, su lentitud es producto de un proceso natural conocido como evolución. La mayoría de las características de un animal están enfocadas en darle diversas ventajas dentro de su ambiente.
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