¿Por qué hablamos a perros y gatos como si fueran bebés?

¿Hablas a tu gato como si fuera un niño pequeño? Pues tu instinto es acertado: te entiende mejor de esa manera.
¿Por qué hablamos a perros y gatos como si fueran bebés?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 18 julio, 2023

A veces, hablamos a perros y gatos como si fueran bebés e, inmediatamente, miramos alrededor temiendo recibir miradas desaprobatorias. Pues bien, es el momento de perder esa vergüenza, pues este tono tiene una función comunicativa útil para con los animales domésticos.

Y es que, al no manejar un lenguaje verbal como nuestra especie, tenemos que inventar una forma de comunicarnos con ellos basada en sus capacidades y las nuestras. Vamos a ver cómo nos las ingeniamos los humanos para hacernos entender con estas voces agudas.

Baby talk y pet talk

El reencuentro de un gato y su tutor.

Estos dos conceptos hacen referencia a ese tipo de tono y cadencia al hablar que adoptamos de manera automática al dirigirnos a niños pequeños. Cuando se utiliza este estilo para los animales, se habla de pet talk (o Pet-Directed Speech, PDS en sus siglas en inglés) en lugar de baby talk.  No obstante, ambos reúnen características comunes como las que tienes a continuación:

  • Ritmo enlentecido.
  • Tono de voz más agudo.
  • Uso de frases simples y cortas.
  • Repetición de palabras.
  • Uso de diminutivos.
  • Empleo de lenguaje no verbal para acompañar el mensaje.

Como ves, este tipo de habla incorpora muchos elementos no verbales y se centra, más que en el significado, en el propio sonido de las palabras. En un infante, esto tiene un objetivo claro: llamar su atención e ir familiarizándole con el lenguaje verbal a través de la asociación de sonidos y elementos del mundo real.

Pero, ¿qué utilidad tiene hablar a perros y gatos como si fueran bebés? Pues, aunque te sorprenda, una muy similar a la que tiene con humanos, salvando ciertas distancias. Vamos a verlo en detalle.

¿Por qué hablamos a perros y gatos como lo haríamos con un bebé?

Los animales son sensibles a la prosodia del lenguaje, esto es, al tono, volumen y ritmo de la pronunciación. A un nivel básico de comunicación, la voz es una forma de expresión emocional que manda un mensaje claro a los demás individuos del espacio en el que esté el individuo. Un ave saldrá volando si das un grito, por ejemplo, aunque no estés imitando las vocalizaciones de su especie.

Esta capacidad, ya innata en animales con sentido del oído, se ha perfilado en perros y gatos durante largos años de domesticación. Por tanto, estamos ante las dos especies más sensibles que hay al tono emocional implícito en el habla humana.

La llamada de atención

En el pet talk se destaca, sobre todo, el tono agudo que se emplea al dirigirse a los animales que viven con nosotros. Y es que, como remarca este estudio publicado en la revista Nature este tipo de discurso es más eficiente a la hora de llamar la atención de los perros que aquel que dirigimos a los adultos.

Esta prosodia exagerada sería la clave para convertir la vocalización que escucha el perro en una señal fácilmente reconocible.

Expresión emocional cuando hablamos a perros y gatos como a bebés

También ha sido ampliamente estudiada la capacidad de reconocimiento de emociones en animales de compañía. Los estudios avalan que tanto cánidos como félidos son capaces de conocer el estado de ánimo de su humano a través de su voz y su expresión facial.

Por tanto, el PDS no solo funciona para hacer que giren la cabeza y nos miren, sino también para expresarles lo que sentimos cuando nos dirigimos a ellos. De esta manera, el tono agudo y la exageración en la pronunciación les facilitaría el reconocimiento de las palabras de cariño y la intención de socializar con ellos de una manera positiva.

¿Qué beneficios aporta hablarles de ese modo?

Según estudio, los gatos memorizan rostros.
Según estudio, los gatos memorizan rostros.

Cuando tratas con individuos, humanos o no, que no hablan tu idioma, el único recurso que te queda es el no verbal. Nuestra especie, tan atada a las palabras, a veces no es consciente del enorme efecto que tienen los gestos y la voz en la transmisión de información.

No puedes engañar a tu perro o a tu gato precisamente por esta capacidad que tienen para leerte. Pero esto, en realidad, es una ventaja: mostrarles, de una manera adaptada a su comunicación, que les quieres, no hará más que estrechar vuestro vínculo. El pet talk es una forma inconfundible de transmitirles cariño y establecer una forma de comunicación efectiva y limpia.

La única precaución que debemos tener cuando hablamos a perros y gatos como a bebés es no caer en la antropormofización, que consiste en atribuir procesos mentales y emocionales humanos a las demás especies. Si bien coincidimos en muchos de ellos, recuerda que nuestro deber como cuidadores es aprender sobre los animales que acogemos, otorgándoles las características propias que merecen.

Y, sobre todo, no dudes en mostrar cariño a los demás animales. Hazlo de manera que lo entiendan, pero hazlo, pues no hay lenguajes más universales que el respeto y el amor.


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