¿Sabías que nosotros también podemos transmitir enfermedades a nuestras mascotas?

¿Sabías que nosotros también podemos transmitir enfermedades a nuestras mascotas?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 noviembre, 2017

Siempre se ha dicho que los animales nos pueden transmitir enfermedades. Pero poco se ha hablado de si es posible que nosotros se las transmitamos a ellos. Quizá por ser un tema desconocido suene un poco extraño, pero el hecho de que podemos contagiarlos es tan real como que ellos pueden hacerlo con nosotros.

A este extraño proceso que ha sido recientemente conocido se le conoce como antropozoonosis. Veamos qué enfermedades son las que podemos contagiar a nuestras mascotas.

Enfermedades que podemos transmitir a nuestras mascotas

tener-un-perro-siendo-persona-mayor

Nuestras mascotas sufren de diabetes, artritis, alergias, problemas intestinales, estreñimiento y otros más. Esto sucede porque nosotros vivimos en un mundo contaminado y lleno de estrés. Lógicamente, nuestras mascotas también, y son muy sensibles a tales afecciones.

Por ejemplo, el estrés nos lleva a dormir menos y estar más nerviosos. Los perros, que son los que más apegados están a nosotros, se contagian de estas actitudes. Pueden llegar a ser más violentos y peligrosos que antes. Por ello, es de suma importancia sacarlos a pasear con suficiente tiempo para que corran y suelten energía.

Por otro lado, cuando tenemos la costumbre de dar nuestros alimentos a mascotas, estos tienen ciertos químicos u otras sustancias. Pero su cuerpo no está acostumbrado y podría sufrir de males estomacales o dañar alguno de sus órganos.

Entre las enfermedades que podemos transmitir a nuestras mascotas están:

  • Tuberculosis
  • Influenza
  • Teniasis

¿Cómo saber si nuestra mascota se ha contagiado?

Una de las mejores maneras de saber si nuestra mascota se ha contagiado de alguna de nuestras enfermedades, es sin duda observar su comportamiento. Cualquier cambio en su forma de caminar, de mirar o de comportarse puede significar que algo no va bien en su organismo.

Por ejemplo, si nuestra mascota tiene especial interés en comer pasto o no demuestra apetito por su alimento habitual. En este caso, lo mejor es acudir sin demora al veterinario. Esperar pensando que es algo sin importancia y que se le pasará, podría cobrarse la vida de tu mascota.

Prevención con mascotas

Sin embargo, nuestras mascotas también pueden transmitirnos enfermedades a nosotros, por lo que es recomendable seguir sugerencias sobre distintas prevenciones para evitar tanto una cosa como otra.

comida-del-perro
  • Mantente sano. Hazte revisiones médicas, para ti y tu familia, y asegúrarse de que todos están bien y no se le podrá contagiar nada al animal.
  • Mantén sano el ambiente. Para que ni unos ni otros transmitan enfermedades, es muy importante mantener sano el ambiente en el que todos viven. Mantén limpia la casa, ventilada y libre de polvo. Lava la cama y mantas del animal al menos una vez cada quince días y haz lo mismo con las zonas en las que él se siente.
  • Aliméntalo con su comida especialmente fabricada para él.
  • Usa productos sin químicos. Como hemos dicho antes, los animales son muy sensibles, por lo que usar productos de limpieza sin químicos o con la menor cantidad posible, favorecerá a que tu mascota, tú y tu familia os mantengáis sanos.
  • Ejercicio. Esta es una de las mejores medidas preventivas para todos, la familia y la mascota. El ejercicio es bueno para prevenir enfermedades y estar sanos física y mentalmente.
  • Cariño. El amor, el cariño y la paciencia entre todos los que vivan en el hogar, incluidas las mascotas, será una forma de mantenerse saludable mental y emocionalmente. Ya sabes lo que dicen: Ments sana in corpore sano.

Que una mascota nos pueda transmitir algo o nosotros a ella no debe ser un impedimento para adoptar. Recuerda siempre no comprar en tiendas, sino adoptar a algún animal que lo necesite, pero siempre asegurándote de hacerlo en lugares autorizados y en los que te ofrezcan garantías de que el animal está sano.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.