Personas y perros con sobrepeso se parecen más de lo que crees
La obesidad afecta al mundo como una epidemia. Cada vez más países se dan cuenta de que este es un problema que nos concierne a todos a corto y a largo plazo y que, para bien o para mal, nos corresponde como sociedad tratar de buscar una solución. Y, cuando afecta a nuestras mascotas, debemos tener en cuenta que el hecho de que haya perros con sobrepeso depende más de los dueños de lo que se piensa.
Qué debes saber sobre los perros con sobrepeso
La obesidad es un trastorno nutricional caracterizado por un exceso de grasa corporal. Los perros tienden a sufrirla cuando no se ejercitan lo suficiente, siguen una dieta desequilibrada o pertenecen a una raza con tendencia a acumular grasa.
Tal y como sucede con las personas, los perros con sobrepeso están expuestos a problemas de movilidad y a patologías coronarias que pueden reducir significativamente su esperanza de vida, incluso aunque el sobrepeso del animal sea moderado.
Las zonas más afectadas por la obesidad en perros son las siguientes:
- Huesos y articulaciones
- Órganos digestivos
- Pulmones
- Arterias
- Corazón
Los síntomas más llamativos de la obesidad canina son un aumento inusual de peso, la presencia de un exceso de grasa corporal y un empeoramiento tanto en su movilidad como en su capacidad para respirar. Las causas, como ya se ha comentado, están relacionadas con un desequilibrio en su dieta unido a una falta de actividad física.
Ciertas razas, no obstante, tienen una tendencia natural a ganar peso. Los dueños de labradores, beagles o cocker spaniels, por ejemplo, deben tener un cuidado especial con lo que comen sus perros para evitar un aumento de peso excesivo.
Cómo afecta la personalidad del animal a su peso
Un equipo de científicos dirigidos por Eötvos Loránd, de la Universidad de Budapest, publicó un estudio en la revista Royal Society Open Science bastante revelador. El equipo explicaba que, en realidad, la personalidad de los animales influye más de lo que se piensa en su aumento de peso.
Para probar esta teoría comenzaron por estudiar si los alimentos ricos en calorías atraían especialmente a los perros. Se ofreció un bol a los animales con comida con un bajo contenido energético y otro que contenía comida con un alto contenido energético. Mientras, los científicos incitaban al perro a comer el contenido del primer bol mediante palabras y señas.
Se comprobó que los animales que ya tenían sobrepeso tendían a ignorar la comida ‘sana’ para devorar la más calórica, tal y como sucede con las personas que ya sufren sobrepeso. Esto dio pie a pensar que los perros y las personas tienen una reacción similar a la comida, lo cual puede llevar a los médicos a realizar estudios con perros con resultados aplicables a las personas.
A pesar de esto, los científicos subrayan que, muchas veces, los dueños son los responsables del sobrepeso de sus mascotas y que lo primero es cambiar las rutinas de los animales antes de que sea demasiado tarde.