¿Los perros son envidiosos?
Las emociones que experimentamos nos permiten interpretar conductas y lenguajes a nivel general, muchas de ellas aplicadas a los animales, pues es una forma de comprender sus necesidades y sensaciones. Sin embargo, una de las emociones más complejas ha sido la envidia, que además de causarnos gran curiosidad, también hemos visto que la pueden sentir otras especies, de ahí que no sea raro pensar que los perros son envidiosos.
Sin embargo, ¿puede llegar a ser así realmente? En este artículo te contamos el interesante dato que un equipo de neurobiólogos descubrió y por qué esta afirmación podría ser muy cierta.
¿Podemos decir que los perros son envidiosos?
Las emociones de los perros han sido de gran interés para la comunidad científica, y en general, para la curiosidad humana. Parte de ello se ha enfocado en cómo perciben lo que sentimos los seres humanos, de ahí que se haya descubierto que las hormonas del estrés en sus dueños no pasan desapercibidas para los animales, sino que incluso pueden llegar a absorber sus emociones.
Esto se debería a la relación bidireccional, en la que los dueños pueden transmitir sus emociones a los animales. Además, se suma la capacidad de los perros para interpretar las señales no verbales que enviamos, la cual se basa en la interpretación del lenguaje corporal, un asunto sumamente importante en su conducta natural para comprender su entorno y adaptarse.
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Si bien esto hace parte de cómo nos “leen”, la otra cara sería observar cómo los “leemos” a ellos, cómo interactúan con otros animales y si pueden llegar a expresar o experimentar emociones tan concretas como la envidia.
¿Qué descubrieron los científicos sobre la envidia en los perros?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Viena, en Austria, decidió emprender un arduo análisis para examinar esta posibilidad en esta especie. El grupo de neurobiólogos logró confirmar esta idea que ya muchos de los dueños de perros tenían en mente: los perros son envidiosos.
Según la Real Academia Española (RAE), la envidia consiste en la sensación de tristeza o de pesar a causa de un bien ajeno, relacionado estrictamente con algo que no se posee, pero que se desea. En este sentido, ¿cómo se expresa esta emoción en los perros? ¿Cómo pueden experimentar la envidia? Y si es así, ¿en qué casos?
¿Cómo se realizó el análisis a los perros?
El estudio estuvo basado en varias partes. Iniciaron por enseñar a los canes a extender la pata. Muchos de ellos seguían correctamente la instrucción de levantar la extremidad, lo que hacían aún sin tener a cambio un premio por ello. Sin embargo, luego, los científicos empezaron a ofrecer salchichas, momento en el que la conducta cambió.
Esto se debió a que, en el proceso, no todos los perros recibían su premio por extender la pata, sino que lo hacían únicamente con algunos. De esta manera fue posible ver cómo los perros a los que no se les daba salchicha presentaban una conducta de desinterés frente a la dinámica, se rascaban una parte de su cuerpo o simplemente bostezaban.
Los perros pueden llegar a sentir envidia, según este estudio. Esto se debe a la forma en la que reaccionan de manera negativa frente a un determinado evento. Una forma de comunicación no solo con los humanos, sino también con miembros de su misma especie.
Al parecer, al ver que no recibían un premio, como sí lo hacían los otros canes, decidían simplemente rechazar la actividad. Así pues, se demostró cómo los perros podían actuar de manera negativa si se les premiaba a otros en su presencia, aun cuando hacían lo mismo.
El parte científico considera que esta conducta se debe, principalmente, al estrecho contacto que ha tenido esta especie con los humanos. Sin duda, un lenguaje del que seguimos aprendiendo.