Perros enfermeros que te salvan la vida

Perros enfermeros que te salvan la vida

Escrito por Yamila

Última actualización: 21 noviembre, 2017

 

Ya sabemos que nuestras mascotas tienen la capacidad para mejorar nuestra vida y hacernos felices.Pero en este caso os contamos la historia de los perros enfermeros que asisten a una escuela… ¡e incluso se gradúan! Entérate de más a continuación.

La escuela de perros enfermeros

Fuente de la imagen: www.stuff.co.nz
Fuente de la imagen: www.stuff.co.nz

Las historias que podemos conocer sobre los perros enfermeros salidos del centro de terapia Canem de Zaragoza, España, son maravillosas. Una de ellas tiene como protagonista a una Jack Russell llamada Cini. Esta alertó a una mujer cuando sus niveles de glucosa comenzaron a bajar e iban de camino a la hipoglucemia.

Con tres ladridos fuertes y secos y su pata izquierda golpeando la pierna de la dueña, Lidia, la perra, pudo salvarla. El olor a isopreno, una sustancia química que aparece cuando la glucosa baja demasiado en el organismo, es imperceptible para los humanos, pero reconocible para los canes. Cini supo entonces que algo no iba bien con la mujer.

Lidia afirma: “le he confiado mi vida” y por supuesto no se arrepiente. Cini es uno de los 56 graduados caninos que asistieron a la escuela de enfermeros perros en Zaragoza. Allí los instruyen como asistentes sanitarios para personas con diferentes enfermedades o problemas. Desde afecciones de diabéticos, epilépticos, sordos, alérgicos hasta incapacitados físicos.

Cómo es Canem en Zaragoza

Las hembras tienen mayor capacidad de percepción que los machos y se despistan menos. Además, aprenden con más rapidez. Francisco Martín es el dueño de la institución y nos explica un poco más sobre el curso.

La raza es imprescindible, ya que algunas tienen mejores capacidades para detectar enfermedades o anomalías: labradores, jack russell y boyeros de Berna son los más aplicados. Los “alumnos” son elegidos además por su fuerza, su inteligencia y su carácter.

En el caso del boyero, es sumamente tranquilo pero corpulento (puede pesar 40 kg), por ello es ideal para niños o jóvenes autistas. El labrador es muy inteligente y suele dedicarse a pacientes con sordera o movilidad reducida. Por último el Jack Russell como Cini, es más inquieto, longevo (puede vivir 17 años) y alerta por ello se le asignan los casos de diabetes y epilepsia.

Perros enfermeros de día y de noche

En la escuela para enfermeros caninos el curso dura cuatro meses y es muy exhaustivo. Para graduarse del entrenamiento han de acertar en 8500 pruebas. Al salir de allí saben qué hacer ante la enfermedad para la que han sido capacitados.

Tener una mascota con tales habilidades puede ser costoso, pero en esta escuela cuentan con un “sistema” de alquiler que no caduca hasta que el perro (o la persona) fallece y tiene un seguimiento exhaustivo. De esta manera se aseguran que la mascota reciba cariño y sea querida por la familia o paciente. En el caso de que el animal por alguna razón no realice su tarea como debería, es llevado nuevamente al centro y ayudado a mejorar.

La enseñanza permite conocer al detalle la enfermedad o patología y sobre todo cómo actuar al respecto. En los 300 metros cuadrados que tiene la escuela de Zaragoza se reproducen situaciones de la vida cotidiana para enseñarle al animal a que esté alerta tanto de día como de noche.

Vale decir también que los perros son esterilizados para que los cambios hormonales no alteren su trabajo o su adiestramiento. Las horas de la noche suelen ser críticas para ciertas enfermedades, por eso se hace hincapié en esos momentos.

Descubriendo la subida de glucosa

Fuente: www.elpais.com.uy
Fuente: www.elpais.com.uy

Una de las salas de la escuela se ha ambientado como una habitación en penumbra. Una maestra diabética es la encargada de entrenar a los canes para que detecten hasta con 20 minutos de anticipación cuándo sucede un pico de glucosa.

La estancia del animal está pensada para simular situaciones o entornos reales y con personas que de verdad padecen el problema. Los ayuda a estar alertas y a velar por la salud de su dueño. El seguimiento de los perros es exhaustivo y se registran todos los pasos o ejercicios realizados. Así se detectan errores y se pueden modificar los protocolos de trabajo.

Por el momento los graduados de Canem “sólo” pueden ser enfermeros para ciertas patologías o condiciones, aunque seguramente en el futuro ampliarán las capacidades con otras razas o entrenamientos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.