Perros que curan: la terapia canina

Perros que curan: la terapia canina

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 noviembre, 2017

La utilización de animales con fines terapéuticos es una actividad en incremento. Distintas investigaciones y estudios certifican de manera constante los beneficios que estas criaturas aportan para mejorar la salud física, mental y emocional de las personas. Quizá por su cercanía con el hombre, los perros resultan ideales para este objetivo. Te contamos las beneficios de la terapia canina.

Los perros nos curan

A través de la terapia canina -o con otros animales- se busca mejorar aspectos tanto físicos como psicológicos, cognitivos y sociales de los pacientes. Los perros se convierten, entonces, en un puente de comunicación entre el terapeuta y las personas.

niños y perros

¿Cómo se logra esto? Sabido es que los peludos nos brindan su amor de manera incondicional y no nos juzgan ni nos discriminan, como suelen hacer nuestros congéneres.

Este punto se vuelve fundamental para las personas que se sienten vulnerables por su condición física, mental o emocional. Los canes no se fijan en estos detalles que pueden llegar a incomodar o a provocar rechazo en otros seres humanos y hacen que los pacientes se sientan seguros cuando entran en contacto con ellos.

Es así como los perros, siempre bajo la supervisión de un profesional, ayudan al proceso de recuperación de los individuos tratados.

Entre las muchas bondades y beneficios que los perros aportan a los humanos está la capacidad de contribuir a curarnos cuando atravesamos distintos inconvenientes de salud, tanto física, como mental o emocional.

En qué consiste la terapia canina

El tratamiento se puede llevar a cabo en distintos contextos y plantearse tanto de forma grupal como individual. Lo cierto es que cuando el paciente interactúa con el animal se olvida, temporariamente, de la situación que lo aqueja. Así se genera un cambio positivo en su rutina.

Los beneficios de esta terapia se han demostrado en casos tan diversos como, por ejemplo, personas con:

  • Alzheimer
  • Autismo
  • Enfermedades terminales, mentales o coronarias
  • Parálisis cerebral
  • Trastornos de comportamiento

Y si bien los efectos positivos parecen ser más visibles en niños y ancianos, se han obtenido excelentes resultados incluso con víctimas de violaciones y con presidiarios, que de esta manera encuentran una forma de reinserción social.

Beneficios de la terapia asistida con mascotas

Entre los logros que las personas obtienen a través de la terapia asistida con animales podemos señalar:

  • Progresos en las habilidades motoras y en el equilibrio.
  • Incremento de las interacciones verbales entre miembros de un grupo.
  • Aumento de la capacidad de concentración y atención.
  • Mayor autoestima.
  • Ampliación del vocabulario.
  • Reducción de los niveles de ansiedad y de la sensación de soledad.
  • Mejoras en la memoria.

Los canes que ayudan a adolescentes en estado de vulnerabilidad

Un ejemplo concreto de los buenos resultados de la terapia canina es el de los adolescentes que viven en residencias tuteladas por la Generalitat de Cataluña.

“Si algo va mal, ellos te lo hacen olvidar”, dice uno de los jóvenes sobre los perros que participan del programa con el objeto de convertirse en catalizadores -e incluso espejos- de sus miedos, angustias, preocupaciones y reclamos.

Allí se unen historias tan terribles como las del migrante que perdió a su familia durante la travesía desde Africa a Europa o la del muchacho que quedó sin piernas tras un terrible accidente.

Por eso la participación de los peludos se vuelve fundamental para ayudar a revertir estas situaciones dolorosas por las que debieron atravesar los jovencitos.

Los perros nos hacen bien, hagamos lo mismo con ellos

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Desde que los destinos del hombre y el perro se cruzaron, los canes no han dejado de hacernos bien, se trate de una mascota o de un animal de rescate, pasando por infinidad de etcéteras.

Sin embargo, nuestra actitud hacia ellos no puede medirse con los mismos parámetros, porque muchas veces les hemos respondido con distintos tipos de violencia: abandono, explotación, golpes…

Pero de todas formas ellos siguen ahí, fieles a nosotros, por lo que muchas veces deberíamos aprender de su ejemplo y tratar de ser mejores personas en el proceso.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.